KHAELLA - Mar de sangre -

LA INESPERADA VISITA ANCESTRAL

Una vez dentro, el coronel James, un joven de 34 años, negro de piel y con pintas de mucha sabiduría, saludó de forma cordial a los nuevos visitantes.

Khaella desconfiaba de la gente de color, ya que casi siempre elegían el bando de la oscuridad, pero si ese hombre estaba dispuesto a ayudarla con su entrenamiento, le daría una oportunidad.

Jandro y James empezaron a hablar de las últimas noticias sobre el bando opuesto, y ahí fue cuando Jandro presentó a Khaella como la primera elegida.

James abrió muchísimo los ojos, tanto que parecían que se le saldrían de orbita.

-¿Cómo osan concederle el don de la dimensión de los sueños a una muchacha tan... inexperta? -Preguntó el coronel de la Base.

-Pues lo ha heredado de su madre, y sabemos que su padre le ha concedido el talismán que lo protegía de todo lo oscuro. Recuerde señor coronel, que la edad no importa cuando la mente es tan sabia.

Y así siguieron hablando durante varios minutos, el coronel cuestionaba todo lo referido a la joven, en cambio Jandro la defendía de cualquier acusación, fue tan aceptable la defensa de éste, que final mente James decidió aceptarla sin ninguna objeción.

Cuando Khaella comprendió la situación estaba avergonzada de todo lo que James había cuestionado sobre ella. ¿Quién era él para cuestionar su vida?

Pero ya era la hora de la comida, así pues fueron a la sala del comedor a pedir su comida.

El coronel quiso acompañarles para seguir conociendo a la joven, puesto que era demasiado pequeña como para aprender las leyes de la Base, quería saber como podría ella enfrentarse a las criaturas que fueron envenenadas por la brujería oscura.

Una vez sentados los tres en una mesa, cada uno con su plato de comida y su bebida, el coronel empezó a probar la mente de Khaella.

-Y bien, muchacha ¿Cómo pretendes aprender las lecciones básicas si ni si quiera conoces las leyes fundamentales? -Preguntó éste, pensando que la joven no sabría como responder.

-Mi padre me enseñó alguna ley, no se si son las de la Base o las de la vida misma, lo que si sé es, que acabaron con la vida de mis padres, y yo no es que busque venganza, sino una explicación del otro bando contándome porque ellos.

-Osea, la primera ley fundamental de esta Base, diría yo que podría ser fuera el odio y la venganza, ya que eso nos nubla la mente, debes aprender a manejar tu mente, junto tus deseos y tus pensamientos. Como bien sabrás hay poderes ancestrales por parte de los dos bandos que permiten leer pensamientos, deseos o incluso la misma mente del oponente, es un don que dan los seres ancestrales. -Respondió sorprendido el coronel.

Y siguieron comiendo, con algunas preguntas de por medio.

Al finalizar, el coronel empezó a sentir la llegada de una gran poder, un poder que nunca antes había sentido.

Así pues decidió proteger a la joven, estaba todo decidido, pero la llegada del ser ancestral, cuyo tenía tanto poder que se notaba a miles de kilómetros,inundó cierta desconfianza hacia Khaella por parte de cada persona que estaba dentro de la Base.

Khaella se asustó cuando vio de lejos como un aura muy poderosa, parecía algo extraordinario, pero la verdad era que la curiosidad era mayor que el temor.

Avisó al coronel y a su protector de la llegada de cierto individuo. Al principio los dos pensaron que eran alucinaciones de ella, pero entonces James recordó el poder tan fuerte que había notado en la sala del comedor, que dejó de reírse y se puso muy serio.

-Jandro, tiene razón la muchacha, antes he notado el poder de un ser demasiado fuerte, temo que la aparición de esta muchacha haya causado estragos y haya despertado a uno de los seres ancestrales.

Se oyeron gritos del exterior, ya que nadie sabía que diantres hacía un ser ancestral en la Base de Arkala, temían lo peor, que alguien hubiese cometido uno de los hechizos prohibidos y el ser hubiese despertado furioso.

El ser ancestral se dirigía donde estaba Khaella, en la torre de vigilancia, así que Jandro y James la condujeron fuera de la torre, para poder hablar con ese bicho tan raro.