El sol se ocultaba tras los muros de Arkala, y para mantener la costumbre Khaella fijaba la vista en el hermoso atardecer, el cual iba a dar comienzo a una de las noches más especiales en la pequeña aldea.
Cada año se sorteaban los futuros estudiantes para la Escuela de Brujería Avanzada.
Este año Khaella había rellenado los formularios para el acceso a la EBA.
Así pues una vez cayó la noche, se fue a casa para vestirse e ir a la famosa ceremonia.
Al llegar a casa, encontró a su padre, en uno de los bancos que tenía el jardín interior de la casa, viendo las fotografías de la mujer que había dado a luz a su bella hija, Khaella.
Sus lágrimas comenzaron a descender por sus mejillas, como si se tratase de una carrera entre ellas por todo el rostro del hombre.
La realidad era que él no iba a acompañar a su hija a la fiesta, ya que no quería que la admitieran para que no acabara como acabó su madre, un final tan trágico por culpa de la brujería negra que había envenenado cada parte de su ser. Pero tampoco quería estropearle la noche tan esperada con su ilusión.
Si Khaella entraba a estudiar en dicho lugar, iba a ser la chica más joven que entraba en la EBA. Y eso le hacía entrar en pánico a su padre.
Una vez Khaella se despidió de su padre con cierta ilusión, fue directa a la fiesta de la celebración anual.
Al llegar, fue el centro de atención de muchas personas, se presentaba con 15 años, era la muchacha más joven que se presentaba en todas las épocas desde que se había creado la famosa escuela.
Khaella iba hermosa, llevaba puesto un vestido que parecía de princesa, un vestido largo hasta los pies, un vestido con volantes que la hacían parecer una auténtica diosa, llevaba el pelo suelo y el brillo de su rubio cabello era espectacular.
Era el centro de muchas miradas, unos cuantos susurros y piropos de parte del profesorado.
Se dirigió al banquete donde habían bancos para que se sentaran a ver el evento, pero para llegar allí debía pasar por unos arbustos decorados con rosas de colores rosas y blancos, también habían, al principio del lugar donde se iba a celebrar el sorteo, árboles realmente majestuosos, largos y finos, era increíble pensar que dicho lugar se encontraba dentro de una aldea tan pequeña.
Se sentó en uno de los últimos bancos que habían en la penúltima fila y al rato dio comienzo el espectacular evento, tan deseado por tantos aldeanos.
Khaella fue la cuarta elegida de los futuros estudiantes de la Escuela de Brujería Avanzada.
Cuando se acercó al escenario le recorrió por todo el cuerpo, un pequeño escalofrío, pues tenía la sensación que empezaba una nueva época en su vida.
Y así finalizó al cabo de un buen rato el evento, y Khaella tomó rumbo a su casa, llena de ilusiones, llena de esperanza y llena de alegría.
ESTÁS LEYENDO
KHAELLA - Mar de sangre -
FantezieEn la aldea de Arkala, se estudia brujería blanca y negra. Khaella, una joven de 15 años, entra en la Escuela de Brujería Avanzada (EBA) y es dotada con un don del cual muchos carecen de el. Su misión será salvar a la princesa de la dimensión de los...