Capítulo 4

138 6 0
                                    



- Que te parece... Pasar el día en la piscina, al menos hasta que venga Stefan, porque tiene que contarme cómo le ha ido con los papeles del instituto. - propuse sonriendo.

- Mm, prefiero pasar la mañana en la piscina, y luego, vamos al Mystic Grills. - contestó con una sonrisa.

- ¿De quién quieres alimentarte? Te alimentaste ayer. - dije molesta de brazos cruzados.

- Eso es mucho tiempo sin alimentarme

- Te alimentaste hasta matarlo.

- Bueno, está bien, simplemente vamos a beber. - dijo volteando los ojos.

- De acuerdo. - dije para después darle otro mordisco a mi tostada.

- Voy a cambiarme entonces. - habló levantándose de la silla.

- Vale, yo ahora iré también. - conteste dándole el penúltimo bocado a mi tostada.

Luego me puse mi traje de baño, agarre una toalla y me dirigí a la piscina.

- Veo que has sido rápido. - hablé sonriendo.

- Claro, he sido yo quién te lo ha propuesto. - dijo con una sonrisa y entré a la piscina.

- Y... ¿Qué te ha hecho volver? - pregunté mientras entraba al agua.

- Tú. - respondió rápido.

- Se supone que no tienes humanidad. - dije ya dentro de la piscina.

- Volvió en cuanto te vi. - contestó acercándose a mi.

- Vaya, así que soy tu punto debil. - dije riendo burlona.

- Sí, así es. - dijo acercándose más a mi. - Perdóname por hacer esto.

- ¿Hacer qu.. - hablé y me agarró de las mejillas para callarme con un beso.

Me pilló de imprevisto así que al momento de procesar lo que acababa de pasar me separé del beso.

- ¿Qué crees qué haces? - dije exaltada al momento de separarme.

- Yo.. Pensé que...

- Pensaste mal. - hablé saliendo de la piscina molesta.

- Grace, ¡lo siento! - dijo mientras salía de la piscina detrás de mí.

- ¡Sabes que tengo algo especial con Elijah! ¡Algo especial que me hace sentir bien! - dije girandome a mirarlo - Y aún así lo hiciste, arruinando todo.

- Mira, perdón, me deje llevar. - habló tratando de arreglarlo.

- No digas nada, si Elijah se entera, tú cargaras con las consecuencias - dije remarcando el "tú" para luego irme adentro.

- ¿Grace? - una voz cercana interrumpió mis sentimientos.

- Stefan... - contesté cuando me giré a mirarlo. - ¿Qué te han dicho?

- ¿Estás bien? Tienes mala cara. - dijo mientras dejaba los papeles del instituto en la mesa que había en la sala de estar.

- Estoy bien. - respondí.

- Parece que te levantaste con el pie izquierdo. - habló acercándose a mi.

- Eso parece. - suspiré - Y, ¿nos aceptaron en el instituto?

- Ah, sí, y conseguí que nos pusieran en la misma clase - contestó y moví la cabeza hacía un lado por mi confusión - puse la excusa de que repetiste algunos años.

- ¿Pusiste la excusa o le obligaste a que hiciera eso? - dije riendo.

- De acuerdo, lo acepto. - respondió sonriendo - si no le obligaba no nos ponía en la misma clase.

Since 1855 (EN PROCESO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora