Since 1855 (EN PROCESO)

Capítulo 6

— ¿Algún problema? — pregunté.

— No, no, ninguno... — contestó anonadado.

— Bien, entonces vamos, Mattie. — dije para girarme a mirar al rubio.

— ¿Éste es tu mejor amigo? — cuestionó Matt mirándome.

— Sí, bueno, uno de ellos, es su hermano.

— Entonces ve con él. — dijo confundido.

— No, viven juntos, por eso me salí. — dije cansada.

— Está bien, vayamos entonces.

*P.O.V. La Casa Salvatore;*

— Ya he vuelto. — la voz de Stefan se escuchó por toda la casa mientras abría la puerta.

— ¿Has encontrado a Grace? — preguntó Damon mientras bajaba rápidamente las escaleras, exaltado por la emoción.

— Sí, pero, no ha querido venir conmigo. — contó mientras soltaba las llaves de casa.

— ¿Qué? — dijo gritando un poco por la sorpresa.

— Se ha ido a casa de uno de los camareros, parece que quiere quedarse ahí. — soltó Stefan algo cansado y se sentó en el sofá.

— ¡No, no podemos dejar que se vaya a casa de un desconocido! — refunfuñó Damon enfadado.

— Damon, es su decisión.

— ¡Me da igual! ¡No puede hacer eso, iré a su casa y le diré que si no viene aquí llamaré a Klaus y le haré saber dónde está! — dijo casi gritando.

— Eso se llama amenaza.

— ¿Y qué? — esa respuesta hizo que Stefan suspirara.

— Grace sabe cuidarse sola, estuvo muchos años sin nosotros.

— No estuvo sola, sé que alguien la ayudo a escapar de Klaus, eso no me parece que sea "cuidarse sola".

— ¿Qué te ha dado ahora con Grace? — dijo en un suspiro.

— ¡Ya te he dicho que la amo, pero no quieres escucharme! — habló con un tono muy enfadado.

Eso hizo que Stefan se sorprendiera y apretara los labios en modo de ternura y culpa, se levanta del sofá para dirigirse a Damon y darle un cálido abrazo en modo de disculpa.

— Lo siento, no sabía que Grace se había metido tanto en tu corazón. — le da unas pequeñas palmadas en la espalda.

— Tranquilo. — dice y se separa del abrazo.

— Llamaré a Elijah, quizá el puede convencerla de no ir a casa del camarero.

Esas palabras no le gustaron tanto a Damon, hicieron que apretara los puños.

— Vale. — Damon no pudo decir nada más, no estaba feliz con el tema de volver a ver a Elijah.

Stefan llamo a algunos de sus contactos para preguntar si podían comunicarle que tenía que hablar con él, urgentemente. Minutos más tarde alguien tocó la puerta, a lo que Damon fue corriendo a abrir.

— Ah, sólo eres tú, creí que eras Grace. — habló con mala cara.

— Lo mismo para ti, Damon. — dijo Elijah.

— ¡Stefan! Es para ti. — gritó para que Stefan escuchara, él uso su velocidad vampírica para llegar lo más pronto a la puerta.

— ¡Elijah! Pasa, tenemos que hablar.