Antes del climax

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Adam se encontraba dentro del tenis aún recuperando el aliento. No era fácil sobrevivir a una situación tan complicada a la que ya estaba viviendo.

Por un lado, el quería terminar con esto, pero por el otro, el aún podía ir más allá. Quería cumplir lo que siempre ha anelado, ser pequeño y sobrevivir a unas chicas enormes.

Por otra parte, sus hermanas, estaban hablando como si fuera una conversación normal. Las chicas estaban en la cama, mientras Adam las podía ver dentro del oloroso tenis que ambas ya habían usado.

Adam: Vamos... Que hago? Por un lado... Quiero continuar... Pero por el otro...

En ese momento, recordó las palabras de su amigo

"Cuando mueras... Volverás a aparecer en el mismo sitio"

Eso hizo que Adam se sintiera un poco mejor... Solo tenía que aguantar unos días y ya...

En eso, las chicas estaban felices y una de ellas tomo su celular.

Irene: Si... Muy bien, no me lo vas a creer...

Irene estaba hablando con alguien, pero Belén...

Belén: Mi celular no está aquí... Creo que ya se dónde lo guarde...

Y Belén bajo de la cama, se iba a ir, pero recordó que no tenía puesto nada en sus descalzos pies.

Adam: Oh... Esto no ... No de nuevo...

Belén tomo los tenis que estaban en el suelo, justo donde se encontraba en uno de ellos su pequeño hermano literalmente.

Adam: Debo correr a la punta... Vamos!

Belén: Aquí vamos...

Y Belén se puso los tenis

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Y Belén se puso los tenis. Ella estaba descalza. A primera impresión no afecta mucho... Pero dentro del propio tenis...

Adam: Que horror... Le huelen más los pies... Están... Muy sudados...

Adam logro llegar a la punta, pero quedó debajo de los dedos descalzos de su hermana. El olor se encerraba más.

Adam: Es porque está descalza? Su olor se encierra más!... Que... Que olor!

Belén puede que no lo sepa, pero sus pies olían muy fuerte para el pequeño tamaño de su hermano.

Mientras Adam se encontraba en uno de sus tenis, Belén bajo por las escaleras de su casa.

Belén: Veamos... Donde lo deje? Ya se...

Belén recorrió el cuarto y fue a la caminadora.

Belén: No está en la caminadora... Donde lo deje?

Mientras decía eso, jugaba con sus pies. Apretaba sus dedos inconscientemente mientras su hermano se encontraba allí.

Luego, empezó a caminar de un lado a otro recordando el sitio donde dejó su celular.

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