Baje de los trasteros el arbolito de navidad que la madre de Heeseung me regaló al volver de mi ciudad el primero año que pasé aquí, y lo puse en una esquinita del salón justo al lado de mi ventana. Baje también algunos adornos y me puse como una niñita pequeña, igual de emocionada por montar su árbol de navidad.
Algo de soledad me atrapaba por las espalda pero no pensé en ello. Justamente llamaron a mi puerta y eso me ayudó de algún modo. Quizá sería algún vecino.
Abrí la puerta y me encontré con Ni-ki muy bien vestido y abrigado.
—Dime que me puedo hacer chocolate calentito.
Me reí y me aparté a un lado para dejarle pasar.Se quitó su abrigo y cuando vio todo lo que tenía montado con el arbolito empezó a reír.
—La diversión.—dijo riendose.
—Ya.—le pegué en el hombro—a que te quedas sin chocolate por gracioso.
—Lo siento.
Aproveché y yo también me hice una taza de chocolate ya que no había desayunado nada.
Ni-ki se sentó conmigo en el suelo y me mantuvo ayudando a decorar la casa de las típicas cosas que se ponen. Ya que era mi primera navidad aquí—y sola—decidí adornar todo un poco para que se hiciera más ¿bonito? Quizás esa era la palabra.
—¿A qué viniste?—pregunté a Ni-ki.
—¿Ah? A desayunar. ¿No es obvio?—puse los ojos en blanco y Ni-ki comenzó a reír—Y también a dejarte este libro que me pediste.
—¿Qué libro?
—Aquel que me pediste el otro día de misterio.
—Ah, el otro día. En agosto, ¿no? Han pasado 4 meses.
Ni-ki se asombró y parecía un niño de 5 años.
—¿Tanto? Aigo...el caso es que te lo traje.
Reí como pude y dejé el libro en una estantería del salón. Ni-ki siguió bebiendo su chocolate y ayudándome a ordenar la casa.
—Soori.—Niki tomó aire—sabes que vas a pasar la navidad en casa de Heeseung ¿no?
—¿Eh?—a veces acusaba a Ni-ki de metiche, pero en este caso el metiche era Heeseung, o más bien Jake, pero me apetecía culpar a Heeseung—No voy a pasar navidad con ellos.
—Si lo harás. Su madre ya está como loca comprando más comida. Te adora, pobre que imaginé que algún día serás su nuera— Ni-ki fue a la cocina mientras hablaba y comenzó a coger galletas— aunque su sobrina postiza tal vez.
Eso último casi lo susurró pero alcancé a oírlo, le grité en protesta y el tan solo reía. ¿Por qué tenía tanto interés en Jake y yo como "pareja"? Era totalmente absurdo. Digo, a mi me gusta Chan, y Jake acababa de romper con su novia de casi dos años, quizá en lo último que quería pensar ahora era en chicas.
Ni-ki se quedó unos minutos más y después se marchó a duras penas, se quería quedar a comer para así no preparar nada el en su casa. Se podía decir que era algo aprovechado. Pero aún así, lo quería demasiado.
Me quedé de espaldas en la puerta sentada en el suelo terminando de adornar el maldito pero bonito árbol mientras que Ni-ki se marchaba. No pasaron más de 3 minutos cuando tocaron el timbre, estaba 100% segura que sería Ni-ki insistiendo para quedarse a comer o porque había olvidado algo. No sería la primera vez que lo hacía.
Me levanté del suelo sin ánimo alguno y quejandome mientras abría la puerta. Ni siquiera me fijé en si era él, estaba convencida así que sin mirarlo, me volví al suelo a seguir con el árbol.
— No te vas a quedar a comer, ¿qué quieres ahora?— pregunté con un tono de indignada mientras sacaba bolitas de color rojo.
— Bonito árbol.
¿EH?
Esa voz no era de Ni-ki, le pertenecía a otra persona cuyo nombre es Heeseung.
Me dio miedo voltearme por si se encontraba con Jake, ¡No quería que me viera con estas pintas! Heeseung me daba igual, es decir, el ya me había visto hasta con cara de quedarme 3 días de vida, no se iba a asustar por verme en pijama y con una coleta mal echa. Pero Jake no me había visto así ni en una ocasión parecida, ¿qué iba a pensar de mi? Nisiquiera sabía porqué me asustaba tanto.— ¿¡Qué hacen aquí?!—me volteé con miedo y confirmando lo peor Jake estaba justo al lado de Heeseung.
— Tranquila.— dijo Hee riendo— hemos venido por petición familiar, mi madre quiere verte.
— Ya, ¿Y dónde está?
—Aparcando el coche. Ahora subirá. Quiere hablar contigo sobre la navidad.
Ya sabía por donde iban los tiros. Si que era verdad que la madre de Heeseung me adoraba, me había cuidado muy bien desde que me conoce y me había dado buenos consejos. Era como una tía a veces una segunda madre para mi, y yo a ella también la adoraba.
Pero no me parecía bien la idea de pasar las navidades junto a ellos, porque tal vez tenían otros planes o invitados y yo molestaba o sobraba.Seguí como si nada y me levanté del suelo. Heeeung caminaba como Pedro por su casa, vio mi taza de chocolate y no pensó dos veces el beber. Menos mal que no estaba envenenada.
Jake, al contrario de el, estaba de pie al lado de la puerta mirando tímidamente el salón. Me acerqué a él y me sonrió algo tímido.Señalé su mano en la que aún tenía mi gasa puesta. El rió y me hizo un gesto que me dio a entender que estaba correctamente.
Justamente la madre de Heeseung apareció por la puerta. Me dio un fuerte abrazo y le ofrecí algo de beber a lo que me dijo que no.
Estuvimos conversando durante media hora. Ellos tres me dan motivos y argumentos positivos por los cuales debía quedarme en su casa mientras yo me negaba y agradecía.
—Soori basta de tonterías.— la madre de Heeseung parecía firme pero sonrió rápidamente y me hizo estar más tranquila— lo he hablado con tus padres y me lo agradecen y están de acuerdo. En menos de una semana es noche buena. A las 10 en punto te espero en casa. No hay más que hablar.
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˗ˏˋ𝐇𝐨𝐨𝐝𝐢𝐞;; 𝐒.𝐉↬💌
Fanfiction"𝙎𝙚 𝙫𝙖 𝙖 𝙝𝙖𝙘𝙚𝙧 𝙘𝙤𝙨𝙩𝙪𝙢𝙗𝙧𝙚 𝙚𝙨𝙤 𝙙𝙚 𝙙𝙚𝙟𝙖𝙧𝙩𝙚 𝙨𝙪𝙙𝙖𝙙𝙚𝙧𝙖𝙨" ➳ Adaptación. ➳ Historia original de @woogis