𝟕

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Desperté sin saber dónde estaba y durante dos minutos estuve en stand by.

Miré la hora y marcaban las 11:36 de la mañana. Era buena hora o eso pensaba, ya que no tenía la sensación aquella tan incómoda de cuando duermes en una casa ajena y te levantas antes que todos y no sabes que hacer con tu vida.

Me miré en un espejo que había en el armario. Llevaba la sudadera de Jake y unos pantalones de deporte cortos de Heeseung. Mi coleta estaba algo desecha así que me la arreglé antes de bajar para ver si había alguien despierto.

Bajé y me encontré con la madre de Heeseung y con Jake preparando el desayuno.
Una de las cosas en las que me fijé, es que Jake era muy responsable en ese aspecto y ayudaba en las tareas de la casa.

—¡Buenos días!— la madre de Heeseung me saludó animada.

Jake desvió su mirada hasta mí y una sonrisa simpática apareció en él.

—¿Quieres desayunar?—me preguntó.

A lo que yo respondí ayudándoles y sentandome con ellos en la mesa.

—¿Es cómoda la sudadera?— me preguntó Jake—aun que ya te habrás acostumbrado a ellas.— rió.

Ese comentario me hizo ponerme en tensión y reí por lo bajo.

—Buenos días familia.— suertudamente apareció Heeseung bostezando debido a que aún tenía algo de sueño y se sentó entre Jake y yo.

—¿Que tal has dormido?—me preguntó Heeseung mientras cogía una tostada y le echaba mantequilla.

—Bien. ¿Y ustedes?

—Mal, Heeseung ronca.

—Si roncara, no hubieras dormido.—contestó Heeseung.

—Es que no lo he hecho.—dijo Jake.

El bullying a Heeseung.

Después de vestirme y darle las gracias a los padres de Heeseung y a ellos dos por acogerme, me fui a casa ya que como soy así de lista, olvidé sus regalos en casa la noche anterior. Me tocaría ir esa noche o al día siguiente.

Lo que tenía previsto para esa tarde era ir a ver a Sunoo ya que sería su última tarde trabajando antes de que le dieran las vacaciones y así entregarle su regalo de navidad.

Llegué a casa y llamé a mis padres, pero no me lo pudieron coger, seguramente estarían trabajando.

Trabajar hasta el día de navidad, que se supone que es festivo para todos, qué genial.

Directamente fui a la ducha y cuando salí de ella me vestí.Era la hora de comer y se notaba, no me comía la mesa, porque no podía.

Abrí el frigorífico y no había absolutamente nada excepto yogures naturales y ensaladas ya hechas del supermercado.

—La dieta.—dije en voz alta y cerré el frigorífico.

Era navidad, no me apetecía nada ni seguir la supuesta dieta ni comer ensaladas, pero no tenía otra cosa.

》Mensaje de Ni-ki☆

Ni-ki☆:
Soori
14:46 pm.
Ni-ki☆:
SooRRIIIIIIII
14:46 pm.
Ni-ki☆:
sOoOOrIiiiIIII
14:46 pm.

Tú:
qué
14:48 pm.

Ni-ki☆:
estás en casa?
14:49 pm.

Tú:

14:49 pm

Tú:
por?
14:50 pm

Dos minutos después, mi timbre estaba sonando. Supuse que era Ni-ki porque me dejó en visto. Y efectivamente lo era.

Abrí la puerta y me lo encontré con un abrigo casi más grande que él, una bufanda y una amplia sonrisa que hizo que sus ojos casi desaparecieran.
Me pareció tan tierna esa estampa que ni siquiera me salió saludarle.

Me aparté y le dejé pasar.

—¡Feliz navidad Soo!

Ni-ki me dio un abrazo muy fuerte y se quitó el abrigo para sentarse en mi sofá.
Me dio una bolsa y deducí que dentro estaba mi regalo de navidad, realmente no me lo esperaba, pero Ni-ki, además de ser un metiche, era todo un caballero y muy atento en todos los sentidos.

Pasé a mi habitación por su regalo e hice lo mismo que él.

—¡Feliz navidad Ni-ki!

Primero, él abrió su regalo. Era una caja grande y a él se iban iluminando los ojos. Dentro de la caja grande había una blusa que vimos hace un mes y que a Ni-ki le encantó, pero no podía comprar por su precio. Cuando Ni-ki vio la blusa, no supo reaccionar, me miró con la boca abierta y me dio un abrazo. Me susurró un "Eres la mejor" y siguió con el regalo.

Gracias a Dios por las benditas rebajas de navidad.

Encima de la blusa, también había una caja pero algo más pequeña, la abrió y entonces fue cuando soltó una carcajada y me dio otro abrazo algo más duradero. Dentro había una especie de marco para colgarlo en algún sitio alto y una foto nuestra del pasado verano en la que saliamos riendo y abrazados, sin posar a conciencia. La foto la tomó Sunoo en el momento exacto, no sabíamos ni que estábamos siendo fotografiados, y por eso la foto me gustaba tanto. También había un vale hecho por mi, a lo casero, que decía:

Vale, por un; te invito un cubo de pollo frito, pero sólo esta vez.

—¡Después de ver tus regalos los míos son un asco!— reprochó Ni-ki haciendo un puchero— ¡No los abras!

—Eres idiota.

Cogí su regalo y lo saqué de la bolsa.

El primer regalo era duro, lo abrí sin más y me encontré con algo con lo que mis ojos se iluminaron. Era un libro el cual llevaba queriendo comprar y leer hace dos meses. Era estupendo.
El segundo estaba algo más blandito, lo abrí y era un gorro negro con unas letras bordadas en blanco. ¡Me encantaba! Además de que en invierno solía llevar muchos de ese tipo.

—¡Ni-ki!

Ni-ki me cortó y fue a su abrigo a sacar algo.

—Sé que son muy cutres pero, ¿Te acuerdas cuando fuimos a graduarte la vista y dijeron que te hacia falta gafas y te probaste unas que al final no compraste por dinero?—Ni-ki sacó otra bolsita más pequeña y ya no daba crédito—toma....

Abracé a Ni-ki como unas 56 veces. Las gafas era algo que necesitaba en mi día a día para la universidad o hacer cualquier cosa en la que necesitara usar bien la vista, ¡y además eran unas gafas que me encantaban!
Ni-ki sería un metiche, pesado e insoportable algunas veces, pero era mi mejor amigo y lo quería demasiado.

Después de aquello, Ni-ki y yo fuimos a comer y pasamos la tarde juntos.

A eso de las ocho y media casi nueve, me despedí de él ya que iba a cenar con su familia y volvía a casa.
Cuando llegué vi a alguien en mi puerta.
Cuando vi de quién se trataba mi primer pensamiento fue huir, pero no entendía porqué. Un temblor con una mezcla de sorpresa se apoderó de mí.

¿Qué hacía Jake en la puerta de mi casa?

˗ˏˋ𝐇𝐨𝐨𝐝𝐢𝐞;; 𝐒.𝐉↬💌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora