❝El destino sabe a caramelo❞
Juzgar a un libro por su portada lleva a Jungkook directo al desastre, cuando descubre que posiblemente su "bully" personal es literalmente lo opuesto a aquello que le muestra. El chico que le molesta desde el sexto grad...
Habían perdido dos clases discutiendo si los nombres del plan eran ridículos o no, pero Jimin terminó por rendirse cuando el pelirrosa lanzó un: "Si quieres mi ayuda, deja los nombres de MI plan en paz". Y él solamente se rindió.
ㅡHey, Seojeonggie~ㅡ Taehyung sonrió hacia la castaña que cerraba su casillero apenas guardó el resto de sus libros.
ㅡ¡Taehyunggie oppa!ㅡ Seojeong parecía genuinamente feliz de encontrarse con el chico.
ㅡPasábamos mi amigo Jimin y yo a saludar.ㅡ rodeó los hombros del mencionado, el pelirrojo le regaló una bonita sonrisa a forma de saludo.
La chica sintió su corazón derretirse, los amigos del que consideraba su confidente eran tan lindos como él.
ㅡ¿Y qué los trae por aquí? Los de ultimo año no vienen mucho por estos rumbos.ㅡ comentó juguetona, acariciando el brazo del pelirrojo de forma sutil. Jimin se incomodó pero no movió ni un músculo.
Eso había sido fácil.
ㅡEn realidad, venía acompañado a Jimin.ㅡ comentó, tejiendo la conversación para llegar el tema en cuestión.
ㅡ¿Eh? ¿Jimin oppa busca a alguien por estos rumbos?ㅡ cuestionó curiosa, mirando al pelirrojo de rasgos definidos.
ㅡSí, a ti.
Ambos chicos le miraron sorprendidos, el de baja estatura no tardó en darle un codazo discreto para que quitara esa expresión. Jimin entendió al instante, e intentó contenerse.
ㅡ¿A m-mi?ㅡ las mejillas de la castaña se ruborizaron lentamente.
ㅡÉl quería pedirte salir mañana después de clases, pero sucede que es muy timido y... Bueno, lo ayudo.ㅡ sonrió con inocencia, Dios mio, alguien dele el premio Nobel a la amabilidad.
Seojeong se sorprendió aun más, intercalando miradas entre el par de amigos, buscando indicio de broma en sus expresiones. Sin embargo, el de piel acanelada asintió avalando las palabras de Taehyung.
ㅡPor supuesto, me gustaríaㅡ asintió la castaña, jugando nerviosamente con un mechón de cabello que contorneaba su rostro.
ㅡSí es así, hasta entonces.ㅡ habló finalmente el pelirrojo, deseando huir de ese lugar.
¿En qué lío se había metido ahora?
Taehyung había perdido la cabeza.
[✿]
El día siguiente llegó más rápido de lo que Jimin hubiera querido, ¿no podía fingirse enfermo y no ir hasta... no sé, la graduación?
Pensó en huir, pero era tarde para rendirse. Caminaba al colegio con la característica bolsita de gominolas; Taehyung le había dicho que siguiera haciendo eso como si nada pasara. Y realmente le gustaba hacerlo, así que no objetó. También quería ver a Jungkook, así que... Mierda, estaba jodido.
ㅡRecuerda, debes asegurarte de que los vea juntos.
Habían sido las palabras de su amigo antes de que se despidieran un día antes; suspiró rendido, caminando contra la corriente de helado aire. La nieve tampoco ayudaba, hoy no era su día.
Las paredes del aula lo resguardaron en su calor, y se sintió aliviado de dejar el obsequio para terminar por huir a su lugar. Los alumnos comenzaron a llegar con el pasar de los minutos, para la hora exacta de entrar a clases un azabache aliviado entró al aula. Se le había hecho tarde nuevamente. Jungkook avanzó hasta su pupitre, topándose con las golosinas y mirando al pelirrojo en el instante, quien fingía leer para no toparse con su mirada.
¿Por qué su corazón latía a esa velocidad?
El menor dudó en leer la nota.
❝ Nadie supo que nos pasó; ahora somos sólo polvo cósmico ❞
Jungkook sintió su corazón dar un salto, fingidamente desinteresado guardó la nota y tomó asiento para comenzar a comer sus golosinas. Podría estar muy ofendido, pero las gominolas no se rechazan jamás.
Las clases para Jimin corrieron más rápido de lo que él podía trotar, antes de siquiera considerarlo ya era el momento para su perdición. Su pequeña cita con la castaña.
Muy a su pesar, había tenido que ir hacia el aula de Seojeong para su encuentro. La chica sonrió emocionada en un improvisado saludo, no tardaron en caminar fuera del edificio. El pelirrojo estuvo por olvidar la advertencia que le había hecho su mejor amigo, cuando visualizó como su pesadilla azabache venía junto a Yoongi.
ㅡHola, Yoongi oppa.ㅡ Seojeong saludó animada, aunque nunca recibía respuesta.
El rubio frunció el ceño cuando los vió salir juntos, pero nada más expresivo que el rostro de Jungkook quien sentía su sangre hervir tan sólo de ver a esa arpia.
¿Qué hacía junto con su Jimin?
ㅡ¿A dónde iremos en nuestra cita?ㅡ Jimin quiso que la tierra se lo tragase cuando la castaña tocó precisamente ese tema cerca de ellos. Se estaba arrepintiendo de todo.
Jungkook literalmente estaba por lanzarse a golpearlo, pero el rubio detuvo sus impulso con tan sólo palabras.
ㅡ¿Te sientes bien?ㅡ cuestionó su amigo, frunciendo el ceño ante su tic en el ojo.
El menor pareció volver a la realidad, ¿por qué se sentía tan enojado? Él había dejado claro que sus sentimientos por el pelirrojo no cambiaron pero...
ㅡNo es nada, vamos.ㅡ apenas su balbuceo fue entendible, pero Yoongi prefirió no indagar más y seguirlo.
Quizás cierto pez azabache si cogió el anzuelo.
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