Bébelo hasta el final amargo ( Terminando)

capitulo 8

Izuku gime mientras levanta con cuidado la sudadera con capucha sobre su cabeza, siseando por el dolor en su costado. Los moretones apenas comienzan a florecer sobre sus costillas, tiernos y enrojecidos.

Según Aizawa, Deku se activa cuando alguien dice que necesita ayuda. Aparentemente, había seguido a Aizawa todo el día antes de terminar calificando algunos trabajos para el hombre, lo que provocó un cambio de regreso a Mikumo.

Y la teoría de Izuku había sido correcta: Shinsou Hitoshi había creado accidentalmente el alter cuando usó un Quirk mental en ellos. Accidentalmente, fíjate, por lo que no había motivo para que Izuku persiguiera al adolescente, incluso si probablemente lo hubiera hecho sentir mejor.

Dobla la sudadera con capucha blindada con cuidado y la mete en su tocador con manos cuidadosas. Había registrado el nombre de su héroe como- escucha esto- Switchblade , porque Mikumo pensó que el juego de palabras era divertido. Está planeando operar en un horario clandestino/protagonismo rotatorio, con Izuku y Mikumo teniendo la oportunidad de pelear al frente.

All Might había hecho algunos comentarios extrañamente crípticos acerca de tenerlo como interno con su antiguo mentor, Gran Torino. Mikumo pensó que también podrían hacer conexiones, y los había inscrito, incluso con la mueca obligatoria de disgusto por algo que ver con All Might.

(Te estás perdiendo algo allí...)

Izuku... realmente no lo ha estado haciendo muy bien estos últimos días. Él piensa que el estrés de todo esto debe estar alcanzandolo. Habían vencido a Kacchan. Habían ganado un alter. Habían ganado el Festival Deportivo de la UA.

El mero pensamiento de todas esas cámaras parpadeantes, el rugido de la multitud, hace que Izuku se estremezca. Había salido a pelear en la oscuridad esta noche, pero no había ayudado mucho. Cada farola era una cara, cada sonido una burla resonante.

No lo está manejando bien en absoluto .

Le ha pedido a Mikumo que se encargue de la pasantía. Necesita... pensar. Aléjate por un rato. En términos de estilos de combate, Mikumo todavía es bastante nuevo. Solo entrenó con Aizawa, nadie más, y a menudo se basó en la fuerza bruta.

El dolor de su costado le recuerda a Izuku que ya tiene mucha experiencia en combate. No debería acumular todo el aprendizaje para sí mismo.

Están saliendo alrededor de las siete, e Izuku mira su reloj y se estremece cuando los números parpadean a las cuatro de la mañana. Eso es... qué, ¿dos horas de sueño si Mikumo tarda una hora en prepararse?

Claro, está bien. Han hecho menos.

"¿Hola?" Mikumo llama, golpeando firmemente la puerta en ruinas. El edificio se ve viejo y deteriorado, y Mikumo arruga la nariz ante los toldos caídos. No hay respuesta del interior oscuro. " ¿Hola? ¿Hay alguien en casa?" Hace una pausa. Espera una respuesta. "Para un tipo con un coeficiente intelectual de cuatro dígitos, debo haberme perdido algo, porque esta es la dirección en la que se suponía que debía reunirme con Gran Torino. ¡ ¿Hay un Gran Torino aquí?!"

Nada.

Él resopla. Le habían dicho que estuviera aquí en este momento, y si el héroe no estaba aquí ahora, no sería responsable. "Esto es lo que sucede cuando tratamos de hacer las paces con All Might, Izuku", se queja a sí mismo, aunque Izuku no se digna a responder, todavía en una especie de búsqueda de autodescubrimiento.

Mikumo vuelve a llamar a la puerta y no hay respuesta. "Esto es lo que sucede cuando tratamos de hacer conexiones", murmura sombríamente, girando y bajando los escalones chirriantes, dejando su maleta. "Estamos malditos, o algo así", se queja el adolescente mientras va a cada una de las ventanas delanteras para ver si están cerradas. "Ahora voy a tener que irrumpir en la casa de este tipo. ¡Este no debe ser mi trabajo! ¡Mis días de irrumpir en lugares y robar mierda han terminado!