Bébelo hasta el final amargo ( Terminando)

capitulo 15

Las manos de Dabi están temblando. Él gruñe y los calma por pura fuerza de rencor. La Liga ha sido una... interesante experiencia, hasta ahora. Han tenido a estos estudiantes de la UA durante una semana y nadie ha venido a matarlos todavía, lo cual es tan agradable como desconcertante. Dabi no puede evitar preguntarse si estos dos espectáculos de terror son estudiantes que la UA está perfectamente feliz de dejar a los buitres.

Explodo-perra está gritando como loco, como lo hace. Grita por una hora, toma un descanso por una hora Grita, rompe. Gritar, romper. Es bastante inquietante, y ha estado ocurriendo durante cuatro días, excepto por el par de horas que el niño duerme.

Pero es el niño en el sótano lo que hace que Dabi desee nunca haber oído hablar de la Liga. Porque Basement Kid no es un gritón. Está loco.

Era el turno de Lizard-dude-what-s-his-face de bajar con agua para Basement Kid ayer, y él había vuelto arriba temblando y temblando, mirando a todos lados. "Te lo digo", le había susurrado a Dabi, "ese chico está jodido. No sé si es por lo que le está haciendo la privación sensorial o si simplemente se corrió así, pero está jodido".

Desde esa ominosa advertencia, Dabi ha hecho todo lo posible para evitar quedarse atrapado en Basement Kid Duty. Desafortunadamente, aparentemente el destino lo odia. Desciende la escalera que cruje con una saludable dosis de inquietud, con una botella de agua en una mano y una linterna en la otra.

Dabi llega a la puerta al final de la escalera y la abre, abriéndola para mirar dentro.

La habitación está completamente a oscuras. Ni siquiera puede ver su mano frente a su cara, y los leves olores de carne quemada, sangre y orina impregnan la atmósfera sofocante. Dabi enciende la linterna y barre el haz de luz por la habitación. Es un espacio pequeño, se da cuenta, con paredes circulares. Aproximadamente del tamaño de un pequeño dormitorio de apartamento, con el piso liso inclinado hacia una rejilla colocada en el centro del extraño espacio circular.

Basement Kid está acurrucado en el suelo junto a la pared, acurrucado con la cara presionada contra las rodillas, meciéndose hacia adelante y hacia atrás.

"Levántate y brilla, niño", grita Dabi, un poco tembloroso, y la cabeza del niño se levanta de golpe, sus ojos verdes muy abiertos brillan y captan el haz de luz de la linterna. El rayo áspero proyecta sombras nítidas en los planos de la cara del niño, y Dabi lo reconoce.

Este es el niño que ganó el Festival Deportivo. Este es el chico que venció a Shouto en el Festival Deportivo. Midoriya-algo.

(Y así, no hay vuelta atrás para Dabi. Porque este niño probablemente tenga catorce años, la misma edad que su hermanito. 'Basement Kid' tiene un nombre ahora. Tiene una cara. Tiene una historia. Y no importa cuántos edificios quema, no importa cuánto odie el sistema de héroes, no hay forma de que Dabi pueda perdonar lo que le están haciendo a este niño).

El rostro de Midoriya se divide en una sonrisa loca, y se levanta de rodillas para tambalearse hacia Dabi. Dabi simplemente se queda inmóvil mientras el niño se acerca, el cabello enmarañado enredado alrededor de su cama, un mono holgado colgando de él. Toda la mitad inferior de la cara de Midoriya está manchada de sangre, y sus ojos están muy abiertos e inyectados en sangre. Midoriya se detiene bruscamente cuando el grueso collar mecánico alrededor de su cuello se echa hacia atrás, la cadena atornillada al costado del collar serpentea hacia abajo y se conecta a la rejilla en el piso.

"Hola", susurra Midoriya, con los ojos muy abiertos y casi brillando. Sus manos se arrastran por los costados, balanceándose sin rumbo fijo. La piel de sus manos está en carne viva y descamada, supurando heridas que decoran sus nudillos. "Hola. ¿Es eso para nosotros? ¿Es para nosotros? ¿Podemos tenerlo? ¿Es nuestro? ¿Nuestro?"