- Lagrimas de miel - [Emma Sano x Oc male]

𝟼

12 de noviembre 2001

-His, hijo...- la dulce y suave voz de una mujer llamó a un joven Hisoka de 11 años -

-¿Qué sucede mamá? - el pequeño miraba a su madre, atento a cualquier movimiento -

-¿Sabes que algún día ya no estaré más contigo, His? - la misma voz dulce salió, haciendo su mayor esfuerzo para que no se notará el dolor al hablar -

-¿Te irás? - el pequeño se acercó a su madre - ¿Nos dejarás solos a Jiro y a mi?

-Todos en algún momento nos iremos, His - su madre rió al ver la incredulidad de su pequeño -

-¿A dónde irás? -

-En clase te han hablado acerca de morir ¿Es cierto? - el menor asintió - Pues algo así.

-Pero...la maestra dice que cuándo alguien muere jamás volverá a estar con nosotros - el pequeño azabache se sento a un lado de la camilla de su madre - ¿Te irás y jamás regresarás, mamá?

-Yo jamás te dejaría solo, His. Morir significa que tu tiempo de vida en la tierra terminó...- El pequeño volteó a mirar a su madre, poniendo más atención - Pero no significa que tenga que dejarte para siempre - la castaña beso la cabeza del menor -

-No entiendo mamá, significa que te irás ¿Pero seguirás conmigo? - la mayor río -

-Claro que si Hisoka, pero ¿Sabes algo?...

-¿Qué?

-Mi tiempo de vida...- tomó una gran bocada de aire, debido a su condición no le permitía hacer mucho desgaste - esta por terminar, cielo

-¿...Qué...? - al menor se le cristalizaron los ojos - Pero, mamá, tienes que cuidar de Jiro, verlo crecer, hacerle el almuerzo, ¡Mamá! - las lágrimas comenzaron a salir, lanzándose a abrazar desesperadamente la cintura de su madre-

-Tranquilo cielo... - la mayor dio unas palmadas a su lado, haciendo un lugar para que Hisoka tomará asiento a su lado, este mismo haciendo caso - Es por eso que quiero pedirte una pequeña cosa ¿sí? - el menor asintió, limpiando sus lágrimas - Tu padre no aguantará que yo me vaya lejos de él y de ustedes..., por eso te pido que cuides de Jiro, se el mejor hermano mayor que Jiro pueda tener.

-Pero...Mamá... - los pequeños orbes ámbar se llenaron de lágrimas nuevamente - yo no sé cómo hacerlo...¡Mamá no quiero que...!

-Mírame Hisoka - su madre tomó su rostro entre sus suaves y palidas manos, dejándole un beso en su frente - ¿Recuerdas las veces que te he hablado? ¿Las veces que fuimos al parque? ¿Las veces que te abracé? - el menor asentía a todo lo que escuchaba - Las veces que hablé contigo, te enseñé todo lo bueno que se, miré televisión contigo, te hablé de lo malo que hay en el mundo, te ayude a estudiar...

-Mamá... - lágrimas silenciosas bajaban por las mejillas de ambos -

-His...Todo eso y más de lo que hize contigo...Quiero que lo hagas con Jiro...Hazlo cómo si yo lo estuviera haciendo con ustedes dos ¿si? - el menor asintió, mordiéndose el labio inferior - Prométemelo His...

-Te prometo que cuidaré de Jiro de la mejor manera - Reprimió un gran llanto, limitándose a sacar pequeñas y silenciosas lagrimas - Seré fuerte por él y por ti...

-Confió en que lo serás, mi pequeño cielo...