- Lagrimas de miel - [Emma Sano x Oc male]

𝟷

7 de octubre de 2004

La sangre salpicaba el lugar, golpes eran recibidos y devueltos por un joven de cabellos azabaches

-¡Shimada rindete!, llegarán mas de mi pandilla y no resistirás más - un castaño que se mantenía alejado de la zona de combate hablaba -

-Kawamura, resisto esto y más - el azabache contesto después de lanzar un golpe a uno de sus contrincantes, y dejarlo inconsciente a este mismo -

Los golpes seguían, el de ojos ámbar estaba exhausto, pero no hiba a dejarse ganar por esa pandilla
"Mandragora". Poco a poco iban cayendo contrincantes, dejando cansado a su oponente.

No muy lejos de la pelea entre 17 miembros de una pandilla contra un chico de 14 años. Se encontraban dos rubios paseándose

-Kenchin, mis dorayakis se terminaron.

-Compra más, Mikey.

Un castaño salió corriendo de el callejón por donde recien pasaban los dos amigos.

-¡¿Como demonios sigue de pie ese tipo?! - grito aterrorizado escapando de aquella escena

-Mikey, ni lo pienses - hablo frustrado el de tatuaje

-Veamos quien es -

El de menor estatura se adentró en aquel espacio donde; se presenciaban innumerables peleas.

Dentro estaban unos cuantos tirados en el piso, el joven de cabellos negros estaba a el límite de desmayarse, recibía golpes que apenas esquivaba, y con difucultad devolvía ya.

-Shimada-kun, esto ubiera sido evitado si tú, ubieras pagado a tiempo - habló con tono amenazante el lider de la pandilla -

-Vaya... pero si es mandragora - el rubio de menor estatura se hizo notar en la escena

-Mikey no! - le gritó en un susurro el rubio de mayor estatura -

-Uh? - el lider de mandragora volteo hacia el de ojos negros - Manjiro Sano o el invencible Mikey, ¿que lo trae aqui?

-¿Una pelea? ¿en territorio de Toman?

-No es asunto tuyo, Mikey - el pelinegro se dirigió hasta el de ojos ámbar, que solo miraba atónito la plática de ambos líderes - estoy cobrando una deuda con Shimada-Kun

El rubio de menor estatura se acercó a el líder contrario.

-Es mi asunto, es territorio de Toman, y tú estas armando alboroto aqui - sonrío con egocentrismo el de ojos negros -

-Cobrare mi deuda y-

No pudo terminar de hablar, ya que, un golpe fue dado de lleno en su cara, dejándole así en el piso.

-Mikey... - llamó frustrado el de tatuaje en la cien a su amigo -

-¿Tu solo terminaste con ellos? - dijo el de cabellos rubios señalando a los que estaban en el piso