𝐶𝑎𝑝 𝑉𝐼𝐼𝐼 ⇢ ୧ 𝑀𝑒 𝑔𝑢𝑠𝑡𝑎𝑠 𝑠𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑠𝑜𝑙𝑜 𝑡𝑢 ⸙͎

6 1 0
                                    

Ambos se habían quedado dormidos ahí la noche anterior, para ese momento, el sol invade cada rincón del lugar y Akina solo se esconde más en Lester gruñendo que apagué la luz.

Lester ya estába despierto desde hace un rato, solo la cubre un poco del sol mientras se acostumbra a la luz.

- Buenos días... - Se escucha con dulzura.

- Buenos días... Pequeña - Dice con tranquilidad.

- Dormiste bien?

Él solo asiente, había sido una buena noche, acaricia su mejilla con delicadeza mientras acomoda algunos de sus mechones sueltos. - Tú que tal dormiste?

- Bastante bien...

Ambos se miran y Lester se acerca a darle un corto pero dulce beso en su nariz, sonriendo al ver como el rosa inunda las mejillas de la chica.

- Te ves linda...

- Cállate -. Dice con una pequeña mueca.

- Acaso no te gustan los halagos?

Ella solo se encoge de hombros mientras él, se empieza a escurrir entre sus brazos hasta quedar oculto en su cuello, acurrucandose en ella.

- Pareces un niño...

- Si eso te gusta...

Akina suelta una risita nerviosa cuando lo escucha y solo niega mientras acaricia su cabello.

- Tenemos clase.

- No podemos faltar? Me está gustando mucho este lugar...

Lester solo se oculta más en ella haciendo entender que no era exactamente la torre lo que le gustaba, ella niega mientras se aparta un poco, tomando con delicadeza sus mejillas.

- Dan tema nuevo en Alquimia, una poción que dicen que enamora a quién la consuma... - Dice con más interés del que quiere demostrar -. Sería interesante ver cómo alguien está enamorado de mí... Así sea falso...

Lester la mira con el ceño fruncido, totalmente en desacuerdo, ¿para qué quiere que alguien más la quiera? Es decir... Aún no estaba seguro de que sentía por ella, pero estaba siendo lo más sincero posible.

- Si quieres... Puedo probarla yo...

- Qué? No... - Le mira con un pequeño ceño fruncido - Es decir... Igual dura unas horas, pero no...

- Porqué? No querías que alguien se enamoré de ti, puedo hacer el sacrificio -. Dice con una risita acariciando su mejilla.

- Y... Si cuando acabe el efecto te das cuenta de que sigo siendo solo yo?

- Creeme que me gustas siendo solo tú...

Ambos sonríen, Akina no tan convencida con sus palabras pero contenta de que al menos intentará animarla.

Mientras el profesor explica lo que van a hacer, a su mente llega la poción de Harry Potter, Amortentia, la descripción era muy parecida y tenía el mismo efecto ahora que lo pensaba.

- Alguien quiere decir que aromas perciben?

- Yo, lavanda, libros y canela - Dijo un chico castaño, Lester frunció el ceño al pensar directamente en Akina con esos aromas... Igual el también percibía los mismos.

- Yo, girasol... Chocolate y miel? - Dijo otro chico con duda, así la mayoría de la clase se dejaron al descubierto con los aromas, muchos dándose cuenta de que algunas cosas eran mutuas.

- Señor Papadopoulos... Gustaria decir los aromas que percibe?

- Lavanda, canela y libros - Dice mirando de reojo a la pelinegra esta muy perdida en tratar de percibir los aromas que ella olía.

Entre el cielo y la tierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora