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─Señorita Valery, se le hará tarde ─avisa Rosaura desde afuera.

─Voy en un segundo Rosaura, dile a mi madre que no moleste ─pido frustrada.

Tomo mis lentes negros que compre con Raúl el viernes por la tarde, tomó mis cosas, desconecto mi cargador y revisó mi celular.

Raúl. <3
buenos días amor.
pasaré a buscarte en una hora.
no te diré que desayunes porque veras esto cinco minutos antes que llegué.
pero ojalá hayas comido algo.
te amo.
                                                                            6:45 am

Suelto una sonrisa al ver los mensajes de mi mejor amigo, y veo la hora efectivamente Raúl llegaría en diez minutos por mi, rocio un poco de perfume y salgo de mi habitación cerrando la puerta.

Baje las escaleras rápido dejando mi mochila en el sofá camino rápidamente al comedor, mi madre se encontraba leyendo una revista mientras Cata servía dos vasos de jugó.

─Buenos días ─salude tomando uno de los vasos anteriormente servidos.

─Buenos días corazón, ¿como dormiste? ─mi madre pregunto dejando a un lado la revista.

─Bien, debo irme Raúl casi llega ─me despedí besando la mejilla de mi mamá y tome las llaves de la barra.

─Señorita ─una de las muchachas que nos ayudan con la casa se me acerca─ La señorita Rosaura le manda su termo de café

─Gracias Manuela ─sonrio tomándolo─ Deberías volver con los Meyer pronto

─Si señorita, de hecho me voy esta tarde

─Pues suerte, saludame al imbécil de Claudio ─ella asiente y se retira─ Me voy mamá

─Vale ─volte a verla al escuchar su llamado y me sonrío─, llegaré tarde cariño, ¿quieres quedarte con papá?

─No, estaré en casa de Raúl hasta tardé ─avise y asintió tome mis cosas.

Al salir el auto de mi mejor amigo llegó, y bajo de su auto quitando sus lentes por unos segundos.

─¿Que hay linda? ─saludo llegando frente a mi.

─No mucho además de extrañarte ─respondí y río abrazandome.

─Yo también te extrañe

Ambos soltamos una risa, Raúl era mi mejor amigo desde hace varios años gracias a que mi madre diseño un vestido para la suya.

Éramos muy cercanos y de verdad mucho, podía decir que éramos fundamental en la vida del otro, pero no a tal grado de no poder vivir, podíamos ser culeros el uno con el otro, pero había más momentos lindos.

𝚆𝚎𝚊𝚔 𝚙𝚘𝚒𝚗𝚝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora