El Príncipe de la Oscuridad (Married to the Prince of Darkness)

Capítulo 18

Estaba sentada en el piso del baño en un estado de completo colapso mental. Imágenes de Laura Taylor y Jack diciéndole al consejo escolar sobre mi relación con Luc invadieron mi mente. Puedo imaginar al consejo negando la cabeza e informándome que mis estudios en la universidad habían sido suspendidos y que buscar otra universidad en otro lado.

"Mía, tienes que calmarte." Luc dijo calmado del otro lado de la puerta.

"No lo entiendes," le dije entre sollozos.

¿Cómo entendería? Luc era un príncipe, un príncipe vampiro que no tenia idea lo que es ser un humano. Luc fue inducido al mundo con la mentalidad de que es aceptable conseguir una esposa en un cementerio por que se paró debajo de un árbol especial y la forzaría a casarse con él. Luc no sabía nada sobre romance ni cortejo ni siquiera sabía cómo tratarme como un ser humano decente.

"Vete," le dije mientras el movía la perilla de la puerta con mayor frecuencia y fuerza.

"Vamos Mía, abre la puerta," dijo Luc.

Cuando me rehusé, Luc calmadamente contestó con su voz oscura, "Mía, abre la maldita puerta antes de que la haga pedazos."

"Bien, tírala! no la voy a abrir." bufé.

La puerta del baño vibraba mientras mientras Luc golpeaba sus puños contra ella. Me puse nerviosa y empujé mi cuerpo lo más alejado de la puerta.

"Mía, contaré hasta tres y después entraré." Luc gritó.

"Por favor, sólo dejame sola!" lloré.

"Uno." su vio era amenazante.

Me quedé mirando la puerta del baño y me di cuenta de que Luc hablaba en serio cuando dijo que haría pedazos la puerta. Mierda, pensé, si derrumbaba mi puerta, perdería el depósito.

"Dos," siguió contando.

Me puse de pie de inmediato y corrí a la puerta, me di cuenta de que era demasiado tarde, pues Luc terminó su cuenta poco antes de que llegara, "¡Tres!"

Me moví para no ser atrapada por astillas y pedazos de madera. Mientras retrocedía, la luz fue cortada dejándome sola en la oscuridad, cerré los ojos y esperé escuchar el sonido de la puerta rompiéndose, pero no pasó. Sólo había silencio, completo silencio.

Por unos momentos esperé en la oscuridad a que pasara algo, cuando nada ocurrió, llamé a Luc.

"¿Luc?" llamé suave, "¿Estás ahí?"

Me moví para tratar de tocar la puerta pero no encontré nada más que sólo aire. Algo andaba mal, la puerta estaba a sólo unos paso frente a mi, no pudo haber sólo desaparecido. Entonces me moví al otro lado tratando de alcanzar el tocador pero no encontré nada....yo ya no estaba en mi baño.

"¡Luc!" grité de nuevo.

No hubo ninguna respuesta, sólo silencio.

"¡Luc, maldita sea!" maldije mientras daba unos pasos al frente.

Mi aliento se atoró en mi garganta y literalmente podía sentir y escuchar a mi corazón martillar en mi pecho. ¿En dónde diablos estaba? ¿Qué pasó?

Seguí caminando sin rumbo y me detuve de pronto. Detrás de mi escuché algo, un sonido.

Volteandome lentamente, llamé de nuevo, "Luc?"

La respiración de alguien cortó el silencio. El miedo me paralizó y me quedé congelada donde estaba. Había alguien más en este lugar, conmigo, no estaba del todo sola. Me quedé quieta y escuché con cuidado.

En algún lugar a la distancia había un sonido que no podía descifrar qué era. Estaba confundida y radiaba una terrible tristeza. Caminé directo al sonido tratando de escuchar mejor. Vi algo, era una mujer y estaba llorando.

"Hola" le dije "¿Estás bien?"

Sé que es una pregunta tonta de hacer a una mujer que llora, pero es la única manera de empezar un dialogo.

Dejó de llorar y luego escuché a alguien susurrar, 'Mía, ¿eres tu?'

Abrí la boca para hablar pero un sonido y una luz explotaron en mi mente y luego de un segundo a otro pasé de estar en la completa oscuridad a estar de nuevo en mi baño.

Estaba colapsada sobre el tocador y había papel, agua de la llave y pedazos de madera regados en el suelo. La puerta colgaba fuera de su lugar, hecha añicos y Luc estaba en la entrada con su rostro lleno de miedo y preocupación.

Temblando, traté de levantarme del tocador pero terminé cayendo al suelo, salpique un poco de agua y mi pantalón se mojó. No podía explicarlo, pero estaba completamente drenada, como si algo o alguien hubiera absorbido toda mi energía.

Luc maldijo bajo su aliento y se apresuró a mi lado. "¿Mía qué pasa?" preguntó. Su voz se estaba llena de preocupación.

Lo miré y me sentía con mucho sueño y supe que mi cerebro ya no quería estar despierto más tiempo. Cansada contesté, "No- lo sé."

Luc sacó su celular y llamó a alguien. Lo miraba mientras hablaba con alguien, pero no entendía lo que decía. Después terminó la conversación y regresó su celular a su bolsillo. Desapareciendo en mi habitación, Luc regresó con una sábana de mi cama.

Con cuidado me envolvió en la sábana y me cargó en sus brazos. El calor de su pecho atravesaba las sabanas y me cubría. Me acurruqué en sus brazos y casi dormida, le pregunté, "¿A dónde me llevas?"

"A un lugar seguro." respondió.

"Estoy segura aquí." dije.

Luc me calmó y presionó un pequeño beso en mi frente, "Duerme, Mía. Yo te voy a cuidar ahora."

"No puedes... si te ven-" dije muy bajo.

"No nos verán, te lo prometo, ahora duerme." me tranquilizó.

Quería argumentar pero ya casi no estaba consciente y estaba cerrando los ojos. Froté mi mejilla en su camisa y caí en un oscuro trance de sueño.