Capítulo 20

31.7K 1.9K 77
                                    

El sonido de ligera lluvia cayendo directo a la ventana me despertó del sueño profundo que tenía. Di la vuelta en la cama y abrí mis ojos, miré directamente al espacio vació a mi lado. Confundida, me senté y moví mis hombros entumecidos, busqué cualquier señal de Luc. La habitación tal como la cama, estaba vacía. Recuerdos de lo que pasó entre los dos anoche se colaron en mi mente, y por unos ansiosos momentos me preguntaba si había hecho algo mal.

Miré a un lado y me di cuenta de que había una carta manuscrita y a un lado había un cartón de sangre en la mesa de cristal en donde también yacía una pila de mi ropa perfectamente doblada. Me envolví en en la sábana negra y caminé a la mesa. Alancé la nota y la leí:

Querida Mía,

Por favor, permanece en cama y descansa. Regresaré pronto cuando termine de trabajar.

Con amor Luc X

P.D. Toma esta sangre.

Dejé la nota de nuevo en la mesa y me quedé viendo mi reflejo en la superficie de la mesa cristalina. Mi cabello era un completo desastre y más en los lugares donde Luc entrelazó sus dedos. Intenté arreglarlo con la palma de mi mano, pero me di por vencida después de un par de intentos. No era nada bueno, tendría que tomar un baño y lavar mi cabello.

Tomé la pila de mi ropa, y entré en el baño de Luc. Era muy parecido a la habitación en su fría y clínica apariencia. En el tocador, habían varios jabones y a un lado su cepillo de dientes. el cual tomé prestado.

Parada frente al lavabo me lavé la cara y mis dientes. Después de terminar me encontré a mí misma viendo fijamente mi reflejo regresando el tiempo y visualizando esas imágenes donde Luc y yo nos convertíamos en unos mismo.

"Mierda," eventualmente susurré bajo mi aliento. Perdí mi virginidad, se la di a Luc anoche.

Cerré mis ojos y recordé lo que pasó después de haber terminado.

Lo recordé besándome en la frente y preguntando suavemente, "Cómo te sientes?"

Le sonreí de regreso y le dije, "Algo adolorida, pero viviré." dije.

Luc no había entendido exactamente a lo que me refería al principio, pero cuando entendió mi referencia de que hablaba del dolor de perder algo muy preciado, se volvió loco. Maldijo bajo su aliento y se dijo a sí mismo, "Diablos, sabía que debía ser más gentil. Intenté reprimirme pero estaba muy consternado." después se volteó a mi lado y me dijo, "Mía, por favor discúlpame, sólo pensaba en mi mismo en el momento... de pronto me olvidé por completo que eras una-"

Si voz se fue apagando y mejor quité el recuerdo de mi mente. Ansiosamente me preguntaba si esa era la razón por la que Luc decidió dejarme dormir en lugar de despertarme. Lo que pasó entre los dos anoche fue tan maravilloso y tan natural, y aun así Luc actuó de una manera muy extraña, me ha hecho cuestionar me a mi misma si me siento arrepentida o tal vez el se sentía apenado por tomar mi virginidad.

Parece algo muy estúpido que haya sido todo de esta manera, especialmente considerando sus propias reglas de vampiros, tomando a una novia específicamente bajo en reglamento de que sea virgen y que se parara bajo aquel árbol a mitad de la noche.

Luego pensé que por accidente hice algo mal... tal vez él no lo disfrutó tanto como yo.

Segundos después me sentí mal del estómago.

Fui directo a la regadera y lavé mi cabello. Después de estar limpia, me vestí y tomé mi cartón de sangre para irme. Ni siquiera me molesté en dejarle a Luc una nota. Sólo me fui.

El edificio al que Luc me trajo tenía el complejo de un lugar muy lujoso de la ciudad. Luc ocupaba la parte más alta, el penthouse con maravillosas vistas alrededor, la ciudad, las montañas... no me sorprende de él.

El penthouse tiene su propio elevador privado el cual usé para salir de ahí lo más discretamente posible. Salí directo a la lluvia, y sin abrigo. Hice mi camino directo al campus.

Mi cabeza baja, abrazaba mi cintura y caminaba lentamente sobre la banqueta. Pasé por esa zona lujosa de la ciudad hasta llegar a la zona económica y de estudiantes. El campus no estaba tan lejos ahora, Pero estaba helada hasta los huesos. Me preguntaba si los vampiros podrían morir de hipotermia como los humanos.

Mientras me acercaba cada vez más al campus, pasó un carro negro deportivo a mi lado. La ventana del pasajero bajó y vida a Henrietta inclinándose desde el asiento del conductor.

"Sube!" gritó.

"Voy a mojar el interior de tu carro!" dije apuntando a mi ropa empapada.

"No te preocupes por eso" contestó Henrietta.

Me subí al carro y cerré la puerta. Henrietta ajustó la calefacción y aire cliente brotó de la ventilación, calentando mi congelado y mojado cuerpo. Henrietta me dijo, "Mía, por qué demonios estabas así caminando bajo la lluvia? No deberías de estar en el penthouse descansando?"

"Quería irme a casa" dije.

"Si, claro. Con éste clima?" dijo con sorpresa.

Se inclinó y tomó una caja de pañuelos y me la dio. Los tomé y Sequé mi rostro. Luego tratando de mantener un tono calmado contesté, "Tengo cosas que hacer, deberes y... cosas."

"En verdad debería de llevarte de regreso al penthouse antes de que Luc se de cuenta de que no estás." dijo Henrietta mientras daba vuelta con el carro y de regreso al apartamento.

"No, por favor," dije. "No puedo regresar!"

Henrietta paró en carro y se quedó mirando mi expresión por unos segundos.

"Qué pasó Mía?" preguntó.

"Nada," dije, "sólo... necesito espacio."

Ella se pausó a por un segundo y dijo, "Todavía quieres que te enseñe a bloquear a Luc de tu mente?"

"Definitivamente!" contesté.

"De acuerdo, vamos a un lugar callado entonces!"

El Príncipe de la Oscuridad (Married to the Prince of Darkness)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora