El Príncipe de la Oscuridad (Married to the Prince of Darkness)

Capítulo 23b

Cuando Henrietta y yo practicamos en sacar a Luc de mi mente, Henrietta me hizo visualizar una puerta que representaba mi conexión mental entre Luc y yo.
De cualquier modo, cuando pensé en la puerta imaginé dos en.lugar de una. Henrietta me explicó lo que significaba la.primera.puerta, pero nunca menciono nada sobre la segunda puerta ni lo que era. Ella dijo que tenía ya conexión con 'El otro lado' un lugar donde las almas de la.muerte iban después de su vida mortal física padecía.
Yo creo que visité el 'otro lado' la noche en que Luc me mató. Muy en el fondo de mi.mente, tengo un recuerdo borroso de aquella.noche en que ingresé al mundo de los vampiros. Después de que Luc drenara mi sangre me sentí bastante ligera y me desprendí de mi.cuerpo físico y llegué a un lugar sin emoción ni noción de espacio ni tiempo. No estaba en el cielo ni el paraíso que imaginaba desde pequeña con nubes y ángeles, pero tampoco era un lugar malo. Sólo era pacífico y estable.
Fue en ese lugar en donde escuchaba a Luc llamándome, rogándome que fuera a él. Recuerdo que caminé hacia él, pero también recuerdo una pequeña parte de mi quedándose atrás. Cuando desperté en la cama de Luc pensé que sólo era un sueño extraño pero ahora nos estaba muy segura.

Mark, el supervisor de dormitorios dejó mi cuarto para hablar con los demás supervisores. Luc le dijo a Mark que él me había estando visitando en mi dormitorio, pero le aseguró a Mark que estábamos casados y que las personas apropiadas lo sabían... aun que la verdad no tenía ni idea de si era cierto o no.

"¿Qué voy a hacer?" dije evitando desde lo profundo de mi no llorar.

Luc gentilmente rodeó mi cuerpo con sus brazos, "Nada, Nico y yo nos encargaremos de esto. Para mañana en la tarde todo ésto habrá terminado."

Me recargué en su pecho y rosé mi mejilla en su playera cálida gris. No lo había visto antes vestido de manera tan casual. Luc usualmente usaba camisa y corbata. Cerré los ojos y respiré profundo y saboree sus delicioso aroma, "Sigo enojada contigo por haber hablado sobre nuestros asuntos con Jacques y Nico."

"Sé que estás molesta conmigo, en verdad lo siento." Luc replicó.

"¿Por qué lo hiciste?" pregunté.

"Creo que fue efecto del pánico." explicó, "Regresé a casa y no estabas, te fuiste. Luego intenté buscarte mentalmente y hablarte pero nuestra conexión se había roto. Entré en pánico, pensé que habías huido o habías intentado algo estúpido. Le conté a Nico y a Jacques por que imaginé que despertaste arrepentida por lo que había pasado entre nosotros anoche, y de que no querías estar conmigo de nuevo..."

La voz de Luc se iba apagando cada vez más y sonaba insegura. Se estrujó contra mi, me apretó demasiado, reaccioné subiendo mis brazos a sus hombros. Era algo raro, inusual, que alguien tan atractivo, oscuro y místico como Luc pudiera tener heridas de confianza.

Levanté mi cabeza para mirarle y preguntar, "Así que me estás diciendo que esto no tiene nada que ver con impresionar a los chicos?"

Luc me volteó a ver con una mirada genuina, "¿Estás bromeando? estaba volviéndome malditamente loco de la preocupación."

Una pequeña sonrisa salió de mi y lo besé de tal manera que hasta mis piernas temblaron. Agradezco que me estaba sosteniendo, por que sin sus fuertes brazos a mi alrededor estaba segura que me hubiera simplemente desplomado en el suelo.

Lo besaba saboreando cada momento y sensación, era mágico cada vez que pasaba. Sólo por instinto natural subí mi mano para dar mas pasión acariciando su oscura cabellera.

Adoraba la manera en que mi cuerpo se sentía y encajaba a la perfección con el suyo, era como si realmente estábamos hechos el uno para el otro.

Un sonido en la puerta interrumpió toda la magia y la puerta se abrió.

Luc había ignorado primero aquella interrupción, pero cuando un oficial uniformado atravesó el marco de la puerta intenté retirarme. El oficial entró y cerró la puerta detrás de él. Luc volteó a verlo, sonrió y dijo, "¿ya está hecho?"

El oficial asintió y empezó a cambiar su forma física. Vi de tal manera curiosa surreal cómo cambiaba de ser el oficial de policía a ser Nico.

Nico caminó a través del dormitorio y dijo, "Todos los cabos han sido atados, somo libres de irnos."

"¿Y la chica?" preguntó Luc refiriéndose a Laura.

"Está en el hospital siendo tratada," dijo Nico y luego arrugó la frente, "No tengo idea de lo que la chica tomó pero estaba demente, murmurando sobre un demonio en el cuarto de Mía.

¿Un demonio?

Mi estomago no soportaba esa información y de pronto tenía nauseas. Los demonios era peores que los fantasmas... mucho peores. Me aferré a Luc más fuerte y mis dedo se clavaban en su brazo.

"¿Mía?" él murmuró mi nombre mirándome.

Tragaba piedras, "¿Podemos irnos? Estoy sintiéndome mal."

Luc asintió y sus ojos estaban llenos de preocupación, "Claro que si."

Su mano bajó a mi cintura y me guió gentilmente fuera de mi dormitorio y del edificio, afuera nos esperaba una SUV. Luc me abrió la puerta y me deslicé en el asiento trasero. Jacques estaba en el asiento del conductor golpeando su mano impacientemente contra el volante.

"Por fin," dijo dramáticamente, "Eh estado esperándolos bastante tiempo, ¿Qué diablos pasó ahí dentro?"

Pensé que Luc contestaría aquella pregunta en mi lugar, pero para mi sorpresa Jacques y Luc se me quedaron viendo buscando una explicación. Mentalmente me estremecí, mi mente repetía una y otra vez lo que Henrietta me dijo- no podía decirle a nadie lo que podía ver y oír, si lo hiciera tal vez terminaría muerta.

Así que sólo miré al suelo y contesté, "No lo sé..."