[A veces puedes amar a alguien con todas tus fuerzas, pero eso no asegura que la otra persona te corresponderá, a veces lo mejor es olvidar, es dejar atrás todo aquello y olvidar poco a poco tus sentimientos.]
Una semana había transcurrido, semana en la que Draken y Hanma no habían cruzado una sola palabra.
El ambiente era sumamente tenso e incómodo en el taller.
Y no precisamente para el par de chicos, pues ellos simplemente desviaban la mirada y fingían que nada pasaba, el problema era para Inui, que sin tener un mínimo de contexto de la situación funcionaba como paloma mensajera para ambos.
Inui dile a Hanma que me pasé la llave inglesa.
Inui, dile a Draken que él la tiene.
Inui, dile a Hanma que faltan 1000 yenes en la caja.
Inui, Inui, Inui, Inui.
Ya lo tenían harto de aquella discusión y mucho más con aquella maldita actitud infantil que ambos habían tomado.
-Inui dile a Hanma que...
-¡No! -el de menor estatura se puso de pie encarando a ambos chicos, una llave stilson reposaba sobre su mano señalándoles con esta- estoy hasta la madre de ambos, resuelvan sus putos problemas, y si no quieren hablarse mensajéense porque yo no pienso seguir siendo su puta paloma mensajera.
Tanto Draken como Hanma se habían asombrado por la repentina explosividad del chico, sin embargo, ambos sacaron sus celulares al mismo tiempo.
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Se miraron mutuamente, ambos con los ojos entrecerrados.
Hanma se puso de pie, yendo tras aquel chico rubio bajito. Draken se puso de pie, dejando el desarmador en el área de trabajo de Hanma.
El tiempo transcurría, demasiado lento para el gusto de Hanma Shuji. Inui nuevamente les había dejado solos, esperaba que el par se arreglará pues no era nada tonto; desde hace tiempo había notado la tensión sexual entre ambos, y después de cierto tiempo había notado como Hanma era cada vez más empalagoso de lo común, después noto como ambos se notaban incomodos y de un tiempo en adelante lo habían tomado como medio de comunicación; lo que lo llevaba a preguntarse, ¿qué había pasado entre ambos?, esperaba descubrirlo, y si no lo descubría esperaba que nuevamente aquel par se llevará bien. El turno termino y Shuji esperaba que Draken siguiera ahí para cuando terminará de cambiarse, cuando termino de poner su nuevo atuendo, Ryuguji se había ido.
