Tú ganas (final).

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La presión sobre su cuerpo hizo que se removiera incomodo, la viscosidad en su cuerpo lo hizo sentir asqueado por unos segundos, por lo menos hasta que recordó como había tragado la saliva del más alto, aquel recuerdo hizo que se sintiera caliente, avergonzado y... Sería hipócrita decir que asqueado, pues ambos habían compartido saliva en mucho más de una ocasión. Como pudo se giró quedando contra el pecho del contrario, paso sus brazos por la cintura de Hanma y alzó el rostro, sus ojos cerrados y su respiración pausada, se veía tan lindo en aquel momento.

Sabía que Hanma era atractivo, pero era un millón de veces más atractivo cuando no se comportaba como un completo imbécil.

–Buenos días –la mano del ajeno recorrió su mejilla y no pudo evitar cerrar los ojos ante aquello, pocos segundos después sintió los labios ajenos sobre su frente– ¿te duele el culo?

–Si... Definitivamente estas mejor con la boca cerrada.

–No creo que hayas pensado lo mismo anoche.

–¿No?, realmente no hablaste mucho.

–Probablemente no me escuchaste porque estabas gimiendo como gato en celo.

–Eres un imbécil.

–Este imbécil te follo anoche.

–Eso no te quita lo imbécil.

–No, pero te hace más imbécil que yo, por el simple hecho de que dejaste que un imbécil te follará –Draken no respondió simplemente viro los ojos y nuevamente le dio la espalda a Hanma– ¿te enojaste?

–No Shuji, no estoy enojado.

Murmuro sintiendo las manos del chico recorrer su abdomen con delicadeza, podría jurar que casi con cariño, los labios del chico recorrieron su cuello y hombros, no eran besos húmedos, eran simples caricias, casi como la brisa en las mañanas. Se relajo bajo su tacto cerrando los ojos, al poco tiempo nuevamente sintió la respiración pausada de Hanma.

Se había dormido nuevamente.

Con una ligera incomodidad en el trasero y completamente pegajoso logró zafarse del agarre ajeno, coloco una almohada y la dejo como su sustituto antes de ir a tomar una ducha. Al terminar echo la ropa a la lavadora, dejo un cambio de ropa y una toalla para el más alto, luego de aquello se dispuso a preparar el desayuno.

Algo de arroz y el huevo perfectamente acomodado sobre este, coloco algo de kétchup sobre este, calentó agua y preparo algo de té negro para ambos. Cuando estaba por ir a despertar a su acompañante lo vio entrar a la cocina.

–Venía a invitarte a desayunar, pero veo que te adelantaste.

–¿Solo compras comida preparada?

–No soy bueno cocinando.

–Siéntate.

Hanma obedeció, desayunaron en silencio como solían hacerlo siempre, las palabras no eran muy necesarias cuando estaban juntos a pesar de que Shuji nunca se callaba. Cuando terminaron de comer Draken le encargo lavar todo al más alto, pues él ya había cocinado, Hanma no recrimino, simplemente acepto e hizo caso, lavando y guardando todo lo que el chico había usado.

–Ryuguji.

–Tu ropa se esta lavando, si es lo que quieres –Draken le vio a los ojos, mientras en sus manos llevaba las sábanas, pues estas también necesitaban ser lavadas– ¿o es otra cosa?

–Sabes que necesitamos hablar.

–Yo no lo veo como una necesidad.

–Sabes que si lo es.

Forget  him.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora