Cafe en una mañana de invierno.

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____ pov
Me desperté y vi el desayuno encima de la mesita de noche, un café y una tostada reposaban encima de una bandeja gris nueva. Me levanté y cogí la bandeja para llevármela al comedor y comerla en la mesa, no quería ser maleducada.
Salí y me dirigí al salón, sorprendentemente no había nadie, no le di importancia y desayune, lo terminé y me dirigí a buscar a aizawa.
—AIZAWAAAA—. Dije gritando por la casa, sin respuesta de vuelta.
Era extraño, pero ya que estaba sola, podría seguir en la cama, así que lavé el plato que utilicé y me dirigí a la cama. Cerré la puerta y me tumbé en forma de estrella, hasta que se me ocurrió algo. ¿Y si huelo el lado de la cama de Aizawa? ¿Olería a él? ¿A su colonia? Deje de preguntar y me dirigí a hacerlo, y efectivamente olía a él, un olor dulce y a la vez amargo. En ese momento paso por mi mente un pensamiento fugaz que no evito que me excitara, llevaba mucho tiempo sin hacer esto así que, ¿por qué no?
Me dirigí hacía mi parte baja, mientras olía la almohada donde apoyaba su cabeza, su olor sólo brotaba y me prendía cada vez mas junto con los pensamientos sucios que mi cabeza me obligaba a ver, aunque no me quejo en lo absoluto. Cada vez sentía más palpitar la zona por la excitación por lo que dejaba salir algún que otro jadeo hasta que introduje varios dedos que me hicieron gemir a un volumen bastante alto, los sueños que había tenido los anteriores días habían provocado esto, y pensar en el solo hacia las cosas más difíciles, así qué seguí hasta que terminé soltando un gemido con su nombre, para después de ello suspirar y dormirme de nuevo.
Aizawa's pov.
Llegué a la casa después de de haber ido al supermercado a por comida y cosas necesarias. Cogí las bolsas y lo coloqué todo en las estanterías, sin hacer ningún ruido, hasta que de repente escucho quejidos provenientes de mí habitación. Bueno, nuestra.
Me acerqué y sólo se escuchaban suspiros y jadeos acompañados de gemidos de vez en cuándo, creía que no llevarme a la chica de compras fue mala idea pero se ve que para ella no lo fue.
Los gemidos se hacían cada vez más fuertes hasta que sonó uno más alto que todos los demás;
—AIZAWAAA~—. Gritó la menor, quedándome claro que intenciones tenía ella. Decidí no molestar e ir al baño, eso sonidos habían provocado que me excite y realmente necesito bajar esto como sea.

Pov omnisciente.
Aizawa y la menor se sentían atraídos pero ninguno de los dos lo diría, siquiera hablarían del tema.
Aizawa tomó una ducha fría solo para calmarse e ir a la cama. Se tumbo al lado de la azabache y se acercó a ella, a contemplarla, como dormía, como descansaba y simplemente como estaba postrada en la cama, hasta que el mayor se durmió también.
Eran las 13:40 y la menor se despertó sobresaltada por una pesadilla, pero al ver al mayor a su lado se relajó y le abrazó, despertándolo pero no se inmutó ni un solo centímetro.

¿Algo cambiaría entre ellos?