Cafe en una mañana de invierno.

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Hoy me encontraba tranquila preparando el uniforme de la UA, ya que habia entrado como alumna recomendada en la prestigiosa escuela de héroes, este trimestre all might ingresaba como profesor, aunque tengo mis dudas sobre por qué no empezó en el primer semetre pero en el segundo sí, enfin, estaban a punto de terminar las vacaciones de invierno y realmente estaba cansada de entrenar, sinceramente no es que tuviera que desplazarme mucho ya que no venia de una familia pobre, es más, mi familia era prestigiosa en todo japon gracias a que mis padres eran grandes héroes, viejos amigos de all might también, casi sus tutores incluso. Ellos ya estan retirados y ahora me dejan el muerto a mi en convertirme en "la heroína" de la familia, de pensarlo me daba pereza, pero; que hago nublándome tanto la cabeza a las 7 y 30 de la mañana. Será mejor que me de una ducha caliente y salga a por un café, ya que cerca de mi casa y de la UA había una cafetería bastante famosa que sé frecuentaba muy pronto por su prestigio, no me gustaria estar con cara de muerta toda la mañana sabéis? Así que me prepare, me sequé el pelo y me vestí. Terminé de arreglarme y salí por la puerta principal (solo con salir de casa y llegar a la puerta eran 10 minutos largos) así que me apresuré ya que abrían sobre las 9:30 y eran las 9:40, tardé bastante preparándome ya que los mayordomos se tiraron prácticamente media hora buscando un look "casual" para solo ir a por un café,, cuándo llegué se hicieron mas o menos casi las diez y ya había gente. Así que tomé un número en la fila y esperé hasta que me atendieron, casi me duermo de pie francamente. Así que cuándo recogí mi pedido estaba tan entusiasmada que choqué con alguien y se le cayeron algunos libros y por poco su café.
—¿está bien señor?— Pregunté preocupada por si le llegué a molestar o hacer daño.
???:— oh, no tranquila, solo deberías tener mas cuidado y mirar por dónde vas jovencita.— dijo en tono amenazante mientras le recogía los libros avergonzada—.
—siento mucho que casi le vertiese el café señor, puedo compensarle con algo—.
El hombre, no mejor dicho, el muchacho se veía cansado y con muchas ojeras, como si hubiera estado toda la noche pegado al ordenador. Mas de los 20 no pasaba fijo (pensé).
???:— no creo que haya nada en lo que me puedas compensar—. Dice en un tono grave—.
???:—Bueno, puede que en algo sí.
—De acuerdo dígame, aunque seria un poco descortés no presentarme antes. Soy _____, encantada.
???:— yo soy Shota, pero puedes decirme aizawa.
—oh, entiendo, entonces; ¡encantada aizawa!— Dije
risueña.
—El se río un poco de mi entusiasmo al conocer por fin su nombre.— Y bueno, ¿que te trae tan temprano a una cafetería tan "famosa" como esta por decirlo así?— me preguntó.
—Pues mira aizawa, aunque sea joven suelo hacer bastantes cosas, por ejemplo: hacer ejercicio diariamente, ejercitarme, utilizar mi quirk hasta acabar cansada. Ya que mis padres quieren que sea una heroína ejemplar ya que soy hija única y tienen las espectativas muy altas.—Después de eso suspire inconscientemente.
—Pero ____, tus padres no quieren a una futura heroína, quieren una máquina de matar.— Dijo en broma para hacerme reír, y lo consiguió, en verdad él es bastante gracioso.

Después de que _____ y aizawa estuvieron hablando en una mesa de la cafetería, las horas pasaban y seguían hablando de trivialidades o simplemente bromeando.
Se notaba que aquel hombre no hablaba con mucha gente pero con ella fue diferente, ya que al ayudarlo a recoger los libros le cambió la expresión de la cara a una mas calmada, cosa que causó ternura a ____.
Después de una larga charla entre ambos, se les hizo la hora de la comida, en cuanto ____ se percató de esto se despidió más rápido que de costumbre, dejando su bufanda en la mesa después de decirle a aizawa que tenía prisa sin siquiera darle su número de teléfono o su instagram.

Aizawa's pov.
Esa chica tan amable y encantadora se fue sin más dejándome con su bufanda y su nombre, no sabia más de ella, siquiera me dio tiempo a pedirle su número telefónico, parece que su quirk tenia algo que ver con la rapidez porque poco más y sale volando del sitio. Como no tenía nada mas que hacer allí, simplemente cogí su bufanda por si algún día me la volviera a encontrar y poder devolvérsela, después de quedarme unos segundos pensando en quien sería esa chica y de dónde provenía ya que según ella sus padres eran famosos, así qué debería ser fácil.
Me encaminé hacía casa, ya que era día festivo y la U.A no estaba abierta ni para alumnos ni para profesores. Como no sabía que hacer con la bufanda me la puse, tenía un ligero olor dulce, como regaliz, simplemente embrigador.
Llegué a casa y lo primero que hice fue abrir el ordenador para supervisar algunos horarios de clases y actividades preparadas para que los alumnos le den mas potencial a su quirk. También me tengo que encargar del formulario de acceso de una nueva alumna en mi clase, qué insoportable el hecho de encargarme de todo esto pero bueno, así me mantengo ocupado ya que tampoco tengo nada que hacer.
____ pov's:
Uhm, aizawa era lindo, sinceramente, el era mí tipo, alto, pelo oscuro, y largo, serio pero no tanto y observador, como deduje, su edad no era más de 30, parece demasiado joven como para ser más mayor y por su aspecto parecía ser profesor. ¿El trabajaría en la Ua? Varias preguntas se posaron en mi cabeza cuando mi teléfono comenzó a sonar repetidamente.
Era mi vecina, momo, se veía que se acababa de levantar y estaba aburrida, así que decidió llamarme.
—¡Hola madrugadora! ¿Qué tal estás?—. Dijo desde la otra línea—.
—Bien, con muchos pensamientos en la cabeza, ¿y tú?—. Dijo suspirando mientras pensaba en aquel hombre que acababa de conocer pero por alguna extraña razón, se le hacía conocido y atractivo, parecía un civil normal y corriente pero había algo en él que le daba esa chispa que hiciera dudar los pensamientos de la chica.
—uuh, estás suspirando demasiado y nunca te había visto hacerlo con tanta frecuencia..— De repente llamaron al timbre y uno de los mayordomos abrió la puerta para informar de que Momo había llegado en ese instante al domicilio. Ella no se lo esperó pero como lo hacía a menudo para visitarla, no le extrañaba. Colgó, bajó y la recibió.
Subieron las escaleras y entraron al cuarto de la joven prodigio. Momo, al entrar, lo primero que hizo fue tirarse en la cama deshecha que había dejado ____ hace unas horas, nadie había recogido el cuarto ya que hasta que no diera el aviso de que pudieran entrar no lo harían, para evitar situaciones incómodas o extrañas.
Momo sacó de sus pensamientos a ____, quién sólo se limitó a negar y tumbarse a su lado.
—Hey, te noto rara, ¿pasa algo?—. Dijo observando a su amiga con preocupación.
—He conocido a alguien, pero me temo no volvérmelo a encontrar jamás y era guapísimo—. Se dió la vuelta y hundió su cara en las almohadas, notando su única preocupación, ese hombre.
—Vamos, no me digas, ¡has conocido a un chico! ¿Cómo era?—. Dijo molo entusiasmada.
—Alto, pelinegro, sarcástico y lindo.— Dijo suspirando pensando en Aizawa, eso sí era amor a primera vista.
—Oh, suena lindo, oye, cambiando un momento de tema que casi se me olvida y después volvemos a tú chico—. Sentí un escalofrío cuándo lo llamo "mí chico" pero bueno, negué con la cabeza y puse mi atención a ella.
—Este trimestre empiezas en la U.A y significa que te vas a tener que mudar.— Dijo esperando mi reacción.
—¿Cómo? ¿Cómo qué mudarme?—. Pregunte atónita, eso si que me dejó con la cabeza dando vueltas.
—¡La U.A ha creado dormitorios para los alumnos!
—Espera, ¡¿Qué?! ¿es enserio?—. Dije emocionada.
—Sip, lo es, a tus padres les debería haber llegado una carta del instituto ayer, a mi me llegó, y lo mejor, ¡tu habitación está en el segundo piso como yo, que divertido!—. Dijo Momo sonriendo y dando saltitos en la cama, pues sí que estaba emocionada sí.
Estos años que estaré en la U.A, serán algo muy innovador para mí vida...