"OMEGA EN CINTA" (PAUSADA)

010.

TaeHyung acaricia las castañas hebras del omega con cariño, sonrió al sentir como poco a poco el aroma de éste regresaba a la normalidad, dulce coco con almendras y leche materna. Tal vez en sus planes no estaba unirse al mayor por el resto de sus días, pero no por eso no se dedicaría a hacerlo feliz, haría que todos los días el omega sonriera, le enseñaría lo que es en verdad una relación y sobre todo sería el mejor padre para el cachorrito que esperaba el mayor, porque ahora era su hijo.

— TaeHyung.— La grave y dulce voz del omega lo sacó de sus pensamientos y con un sonido le hizo saber que lo escuchaba.— ¿Por qué me dijiste qué te arrepentías de haberme marcado? ¿No soy lo suficientemente bueno para ti?— TaeHyung tomo las manos del omega y las beso con cariño.

— No es eso HoSeok, en realidad creo que el único insuficiente aquí, soy yo, tú eres un omega magnífico y es un honor ser tu alfa.— El castaño se sonrojo leve mientras TaeHyung lo tomaba de las mejillas—. Simplemente que yo no me sentí el mejor por haberte violado y marcado sin tu consentimiento, una marca es muy importante para que yo venga y te obligará a estar conmigo a la fuerza.— HoSeok observó confundido al alfa, no necesitaba su consentimiento para nada, si el menor quería usar su cuerpo para satisfacerse, lo hacía, si quería marcarlo, lo hacía, ese era... su trabajo.

— Pero no me violaste...

— Claro que si HoSeok, yo nunca debí obligarte a estar conmigo esa noche, tú eres un ser hermoso, que debe ser tratado con delicadeza, amor, no con fuerza ni violencia, de aseguró anoche fui muy rudo y un animal.— TaeHyung bajo su mirada apenado, él protegía a omegas que sufrían violencia intrafamiliar, omegas que eran violados y golpeados por los que se suponen los debían proteger, y ahora él había abusado de ese pobre omega.

— Tú no fuiste malo conmigo anoche.— HoSeok se sonrojo al decir eso, claro que para el TaeHyung había sido muy cuidadoso, ya que JungKook lo había llegado a tratar peor durante sus celos—. Fuiste muy dulce conmigo

El alfa suspiro, a pesar que el omega le dijera que no le había lastimado, él no podía dejar ese sentimiento de culpa al saber que le había robado la libertad a un chico tan lindo.

Sabía que una marca era irreversible, claro a menos que alguno de los dos muriera, por eso siempre le fue inculcado que pensara muy bien a quien quería como su omega para toda la vida y que también tomará en cuenta si este quería estar a su lado por siempre. Pero con HoSeok había hecho todo mal.

TaeHyung observó como HoSeok se sentaba a ahorcadas sobre sus piernas para después recostar su cabeza sobre el pecho de su alfa, el menor rodeó la estrecha cintura del omega con cariño.

HoSeok alzó un poco su rostro y con algo de miedo preguntó.

— No me va a abandonar, ¿verdad alfa?.— TaeHyung negó rápidamente al escuchar eso, así que tomó el bello rostro del mayor y acarició sus mejillas con ternura.

— Claro que no, bonito, tal vez no estaba en nuestros planes lo de la marca, pero aun así nunca te dejaría, ahora yo soy tu alfa y tu mi omega.— HoSeok sonrió con lágrimas en sus lindos ojos, pero ya no eran de tristeza, sino de felicidad.— Pero aún así yo quiero hacer las cosas bien...

— ¿Quieres hablar con mis padres?.— Se le había olvidado ese detalle.

— Jeje eso debería ser primero ¿no?.— HoSeok asintió.— Pero yo me refería al cortejo, quiero hacerlo como es debido, mi omega.— TaeHyung tomó la mano del omega y la beso con cariño.— Jung HoSeok, ¿le permitiría a este tonto alfa el cortejarlo?

Cortejo, HoSeok había escuchado que muy pocos son omegas que tenían el privilegio de ser cortejados por un alfa, ya que normalmente si un alfa quería a un omega, solo debía hablar con los padres de este y acordar si ellos entregaban a su hijo o no, aunque eran pocos los que se dedicaban a enamorar al omega en cuestión, ya que la mayoría solo llegaban y se los llevaban para reclamarlos esa misma noche. El mayor no pudo evitar sonreír en grande, siempre soñó con ser de esos pocos afortunados que eran cortejados por su alfa, aunque él había imaginado a JungKook yendo a su casa a pedir el permiso de desposarlo, no se quejaba, TaeHyung era al que la diosa Luna quiso como su compañero de vida y él no era nadie para despreciarlo. Es más, tenía que estar agradecido que lo aceptara con todo y su cachorro. Así que sin dudarlo, asintió a la propuesta del menor.

— Si mi alfa, aceptó ser cortejado por usted.— HoSeok abrazo a TaeHyung y escondió su rostro en el cuello del peli-negro.

El alfa tomó el mentón del omega para que este me mirara a los ojos, le sonrió tierno y se fue acercando lentamente. No sabía si era a causa del lazo o qué, pero desde esta mañana tenía una fuerte necesidad de tener el cuerpo del omega cerca suyo, sentir el calor de este sobre su cuerpo y apreciar como su aroma se combinaba con el del omega, por alguna extraña razón que no entendía, su alfa quería hacer suyo al castaño nuevamente, pero no debía, muy a pesar de que estén unidos por un lazo prácticamente inquebrantable, él no iba a abusar de sus privilegios como alfa para hacer suyo a ese omega cuantas veces quisiera, por más que su instinto animal, le suplicara enterrarse entre las piernas del mayor, no lo haría, al menos no por ahora.

— ¡La comida está lista!.— TaeHyung gruñó al escuchar la voz de su madre detrás de la puerta del cuarto.

— Ash... Ignórala.— TaeHyung tomó el rostro de HoSeok, al menos quería probar los labios de su omega.

— Te escuché.— Dijo Lisa abriendo la puerta, HoSeok solo se sonrojo y escondió su rostro en el cuello de TaeHyung—. Será mejor que vengan a comer, no es bueno que HoSeok se desfase en sus horas de comida.

— Okay mamá, ya vamos.— La omega se encogió de hombros y salió.

HoSeok al escuchar la puerta ser cerrada salió de su escondite y le sonrió al menor, para después dejar un tierno beso sobre los delgados labios del menor, para después levantarse de su regazo y salir huyendo de la habitación con el rostro rojo. TaeHyung simplemente sonrió ante el dulce acto.

Al salir el omega sonrió enamorado, TaeHyung iba a ser un buen alfa con él.

— Ay que lindos.— HoSeok brinco sobre su lugar al escuchar la voz de su suegra al lado suyo, la cual tenía una sonrisa sugerente en su rostro—. Tranquilo, solo quiero hablar contigo y después los dejaré solos.— Lisa codeó ligeramente al castaño mientras le guiñaba el ojo, para después reírse por la reacción del menor.

» ¿Seremos atractivos para nuestro alfa?

Por algo lo había marcado, era porque en el fondo le quería ¿verdad? No había razón para ser inseguros, al final el menor le había dicho que estaba dispuesto a ganarse su corazón.

 

   

 

 
 

 
   

   

   

(N. J. A.)

Capítulo corto,  mañana subiré otro capítulo.