"Después de ser engañado por su alfa y con un cachorro en camino, el pequeño omega tendrá que tomar medidas desesperadas..."
- ¡Largo de mi casa!
- ¡No quiero!
𝑬𝑺𝑻𝑨 𝑶𝑩𝑹𝑨 𝑬𝑺 𝑼𝑵𝑨 𝑨𝑫𝑨𝑷𝑻𝑨𝑪𝑰𝑶𝑵.
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El constante golpeteo del cuchillo rebanando los cebollines junto con el burbujeo que creaba el agua hirviendo era lo único audible en todo aquel pequeño cuarto, bueno eso era hasta que el sonido de tacones acercarse le hizo detener sus movimientos y girarse para ver a la hermosa beta que justo venía entrando a la cocina.
Yuna le sonrió, para después acercarse y poder curiosear lo que el mayor preparaba, ya que mientras barría en la sala principal el delicioso aroma a kimchi jjigae había maravillado a su olfato, así que no pudo evitar que sus piernas se movieran hacía donde el omega se encontraba para comprobarlo. El castaño le regalo una leve sonrisa antes de volver a picar el cebollín para así tirarlo en la olla.
— Huele delicioso joven HoSeok.
— Gracias, en mi casa siempre realizaban este estofado ya que a es el favorito de mi padre, así que pensé que a TaeHyung podría gustarle.
La chica sonrió forzado un poco, ahora como le podría decir al hermoso Omega frente a ella que al joven Kim no le gustaba mucho el Kimchi jjigae.
— Estoy segura de que al joven Kim le fascinara solo porque usted lo hizo.
— Eso espero. — Soltó una risita nerviosa. — Ya que esta sería mi primera vez preparándolo sin la guía de mi papi.
Después de unas cuantas risas nerviosas, Yuna se ofreció a ayudarle a terminar el resto de alimentos para que cuando el alfa peli-negro llegara, todo estuviera listo.
Los minutos fueron pasando y por fin habían terminado, justo a tiempo ya que escucharon como la puerta de la entrada era abierta seguida de un pequeño "ya llegue" por parte del alfa de la casa, HoSeok se quitó su mandil y salió corriendo para recibir al menor con un fuerte abrazo.
TaeHyung extendió sus brazos al ver como su omega lo rodeaba con cariño, sonrió al sentir como este restregaba el rostro sobre su pecho para impregnarse de su aroma, deposito un pequeño beso en la cabellera de este mientras lo rodeaba con sus brazos en un cálido abrazo.
— Bienvenido a casa joven Kim.
La voz de Yuna los hizo separarse lentamente dejando ver al castaño el hermoso ramo de margaritas que el alfa cargaba consigo.
— ¿Para quién son? —Pregunto curioso, el mayor haciendo a TaeHyung sonrojar un poco.
— Para ti, cariño. — Se las extendió mientras dejaba un tierno beso sobre los bellos labios del mayor.— Un pajarito me dijo que eran tus favoritas.
HoSeok acercó el ramo a su nariz para poder apreciar el delicioso aroma de estas, era cierto que son sus favoritas, pero eso solo lo sabían dos personas.
— Te lo dijo SeokJin ¿verdad?
TaeHyung se rasco su nuca al verse descubierto, aunque para conseguir esa información le había costado un bolso Prada, pero valía la pena con tal de ver a su gatito feliz.
— Si —Admitió con mejillas sonrojadas.— ¿Te gustaron?
El mayor soltó una pequeña risita antes de depositar un pequeño beso en la mejilla del alfa.
— Me encantaron.
Sin poder evitarlo sonrió mientras observaba como el mayor se alejaba rumbo a la cocina.
— ¿Te vas a quedar ahí? Vamos ven, la cena ya está lista, mi alfa.
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