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HoSeok suspiro mientras jugaba con un palito en la tierra, ya era tarde y su hermano no parecía querer aparecer, si pudiera, hace más de una hora que se hubiera marchado a casa, pero desde que se había presentado como omega, no lo dejaban ir a ningún lado solo, aparte que ya pronto obscurecería.

— Ash maldito Jihoon, que se vaya a la mierda, aunque me regañen mis padres yo no lo esperare ni un minuto más.— El omega tomó su mochila y comenzó a caminar rumbo a su casa, conocía bien el camino.

Vaya, vaya, miren quien es... El tierno HoSeok.— El castaño gruñó al escuchar la voz de aquel alfa idiota.

¿Qué quieres, Oh Sehun?— Dijo sin dejar de caminar, sabía que el alfa y sus amigos iban detrás de él.

— Nada, solo acompañarte bonito.— El mayor trato de tomar al omega de la cintura pero este rápidamente le dio un manotazo para que no se acercara.— Vaya que agresivo nos saliste.

Jung gruño sin voltear a verlo, odiaba como todos habían cambiado su comportamiento en cuanto se presentó, aunque su padre Jeonghan le decía que no fuera maleducado con los alfas, odiaba como estos creían tener poder sobre él simplemente porque la jerarquía así lo marcaba.

— Lárgate Sehun.

— Mmm no queremos.— El alfa hizo una seña al resto de sus amigos al ver un callejón cerca.— Queremos tener una amigable charla contigo.

— Yo no tengo nada que hablar con ustedes.— HoSeok trago grueso tratando de calmarse, algo no le daba buena espina, pero no debía mostrar miedo, porque si no los supresores dejarían de hacer efecto.

¡Joder! Ahora se lamentaba por no hacerle caso a su padre de quedarse en casa durante su primer celo después de su presentación.

— Oh yo creo que si.— El más alto, empujó el delgado cuerpo del omega hacia el interior del callejón.

HoSeok trato de protestar pero eran cuatro contra uno, remojo sus labios, temeroso y se puso en modo de defensa, no dejaría que le pusieran una mano encima.

De rodillas omega.— Dijo Kai y las piernas del castaño temblaron antes de hacerlo caer al suelo, era la primera vez que alguien que no fuera su padre, usaba la voz de mando sobre él y odiaba como su cuerpo reaccionaba a está.— Buen chico.

— Lárguense.

Su voz apenas se escuchó, el miedo se había apoderado de él y poco a poco sentía como los síntomas de su celo lo atacaban.

— Tranquilo, nosotros nos encargaremos de que la pases genial pequeño.— Los cuatro alfas rieron al tener a ese pequeño para ellos solos.

Sehun fue el primero que se acercó, tomando al omega de la barbilla para que lo viera, para después tomar los delgados labios de este y besarlo con fuerza, HoSeok trato de forcejear y alejar las manos del alfa de su cuerpo.

— Auch.— Un golpe seco se escuchó y el alfa soltó al castaño para ver qué pasaba, abrió los ojos al ver como un omega trataba de golpear a uno de sus amigos con un bate de béisbol.

— ¿Pero qué carajos?

— Déjenlo en paz.— Dijo el omega mientras sostenía el bate de forma amenazante.

— Y si no queremos ¿Qué?

— Te las veras conmigo.— Al parecer el omega no venía solo, ya que lo acompañaba otro omega un poco más alto y de hombros anchos.— Ultima advertencia, dejadlo en paz.

"OMEGA EN CINTA" (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora