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HoSeok jugaba con sus manos de camino al trabajo de TaeHyung, en su mente había todavía se repetía lo que Jimin le había dicho en aquella llamada, no quería darle más vueltas a un asunto sin importancia, tal vez se había enterado de que había estado con JungKook, pero él no tenía planeado regresar con el pelirrojo, así que no le veía el caso a recibir tal amenaza.

La voz del conductor le indicó que la siguiente era su parada, así que en cuanto este se detuvo, HoSeok sacó su tarjetita y se dispuso a abandonar el vehículo, no sin antes pasar de nuevo el pequeño pedazo de plástico por el lector correspondiente. No sabía exactamente qué hora era, pero sabía que el bus se hacía entre quince a treinta minutos, así que no era tan tarde.

Camino alrededor de dos cuadras antes de ver el despacho de su alfa, sonrió y apretó su paso, quería llegar lo antes posible y darle un fuerte abrazo al menor, no sabía si era por el lazo o qué, pero desde que el peli-negro se había ido al trabajo su lobo rogaba por estar entre los fuertes brazos de su pareja.

Al entrar al vestíbulo, le extrañó no ver a nadie, ni a la secretaria, lo más prudente sería esperar a que regresara de donde se habrá ido para que le diera el permiso de subir al despacho del menor, podría estar ocupado y él no quería molestarlo.

— ¡Suéltenme par de imbéciles!— HoSeok se exaltó al escuchar esos gritos, con cuidado se fijó de dónde venían esos gritos.— ¡Les dije que me soltaran!

Jung abrió los ojos sorprendido al ver cómo los guardias del despacho traían a Jimin casi a arrastras para sacarlo del lugar, el castaño trató de esconderse pero fue tarde, el omega de la manada lo había visto y quién sabe cómo se había soltado de los guardias, pero este se había abalanzado sobre él.

— ¡Maldita zorra!.— Jimin tomó al mayor de sus marrones hebras para tirar de estas con fuerzas.— ¡A cuántos más les abrirás las piernas, estúpido! ¡Solo eres una perra barata que para que te hagan caso les mamas el pito!.— Los de seguridad trataron de separar a ambos omegas.

— ¡Por favor, suélteme!.— Rogo HoSeok entre lágrimas, él nunca fue de pelear, además que no podía tocar al menor, si llegaba a hacerle un rasguño, sabía que el que terminaría perdiendo sería él.

HoSeok no sabe cómo el omega menor lo había tirado, pero ahora estaba de rodillas mientras Jimin lo sujetaba con fuerza del cabello.

— Cuando llegue al poder, me aseguraré de desterrarte junto a tu bastardo, no se necesitan más putas como tu aquí, ¡¿Me escuchaste?!.— HoSeok solo asintió con miedo.

— ¡¿Qué son todos estos gritos?!.— Ambos omegas se tensaron al escuchar el tono de voz que TaeHyung había utilizado.— Jimin, suelta a mi pareja.— A regañadientes, el menor soltó al mayor haciendo que este callera al suelo.— ¡¿Y ustedes dos qué tanto están viendo?! ¡Les dije que lo sacaran de aquí! ¡Ahora!.— Los dos alfas volvieron a tomar Jimin para sacarlo de las instalaciones.

— ¡Hare que te arrepientas TaeHyung! ¡Lo juro!.— Grito Jimin antes de que lo sacaran del lugar.

TaeHyung bufo y se acercó al lindo omega que estaba aguantando las lágrimas, se agacho y tomo con delicadeza el rostro del mayor, este solo lo vio con ojos llorosos para después abrazarse al cuerpo de su alfa, el peli-negro no dudo en tambien rodear el pequeño cuerpo del castaño con cariño.

"OMEGA EN CINTA" (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora