—Así será Astaroth. Su muerte no será en vano. —Notó la ligera perturbación del demonio al hablar del ángel y no era para menos porque en algún momento de la existencia, Rafael fue hermano de Lucifer.
—No hace falta que hagas nada, yo mismo me haré cargo. —Una voz poderosa retumbó en la tierra, haciendo que las aguas del mar se sacudieran violentamente y Uriel, que aún seguía sin poder asimilar la situación; se quedó a lado del recién llegado, al que no se le podía ver el rostro, pero su presencia era inquietante y terrible. —Tienes derecho a cumplir tu promesa Astaroth. Hasta que sea el momento correcto, no nos volveremos a ver, así que puedes estar tranquilo; sin embargo, no puedes volver al infierno, ni intervenir en asuntos humanos.
Era un trato justo a su parecer y la verdad es que no tenía ganas de discutir nada, así que aceptó dócilmente todo lo dictaminado por el otro.
Lo único que deseaba era que todo por fin se acabara, solo eso.
Metatrón se acercó a él para tomar el cuerpo de Rafael en su brazos y por primera vez en toda su asquerosa existencia, no le importaba que él fuera su enemigo a muerte; solamente quería estar seguro de que el cuerpo del ángel tendría una ceremonia honrosa y descansara en paz.
Su hermano merecía que su corazón tuviera calma en cualquier lugar del universo donde estuviera.
—Él ya descansa. No debes preocuparte.
¡Wow! ¿Qué demonios...? ¿Podía escuchar sus pensamientos? Eso era tétrico y se sentía expuesto. ¿Estaría escuchando lo que pensaba en ese momento? Bueno, sí desde luego. Debía pensar que era un idiota.
El mayor de los ángeles se giró para ver a Miguel, que lucía bastante mal después de ver morir a su hermano más cercano y para sus adentros, realmente esperaba que le doliera mucho, con su conciencia carcomiéndole las entrañas. —Tendrás que buscar una buena explicación para Gabriel y aceptar lo que diga. Sabes que él difícilmente olvidará esto. Tanto tiempo ha pasado y aún actúas tan deliberadamente como si tu experiencia no sirviera de nada. ¿Por qué no buscaste el consejo de Gabriel, si él mismo fue sincero con Astaroth?
Miguel se veía muy mal y sonaba mal en voz alta, pero le gustaba verlo así de desecho.
Rafael merecía que su ausencia se sintiera así de fuerte y ojalá que ese ángel roto, jamás olvidara lo que hizo.
—Tendrás que ganarte mi confianza nuevamente, así que espero que no vuelvas a dejarte llevar de esa manera. Hasta entonces, no volverás a pisar este lugar. —El arcángel bajó la cabeza, con sumisión, aceptando que ese era el castigo que merecía. Para él, un trato justo en la misma medida en la que actuó. —Tú Uriel, vendrás conmigo hasta que Él dictamine el tiempo. No tienes responsabilidad en esto, así que no hay nada más que tratar contigo.
—Sí, así lo haré. —Ambos ángeles no discutieron nada de lo dicho por Metatrón, así que su misión estaba hecha y el momento de volver, había llegado.
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»ℂ𝕒𝕦𝕘𝕙𝕥 𝕀𝕟 𝔸 𝕃𝕚𝕖« [𝑴𝑰𝑵𝑪𝑯𝑨𝑵]
Fanfiction𝑼𝒏 𝒄𝒓𝒊𝒕𝒊𝒄𝒐 𝒅𝒆 𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒚 𝒆𝒍 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓 𝒃𝒂𝒊𝒍𝒂𝒓𝒊𝒏 𝒅𝒆 𝑺𝒆𝒖𝒍, 𝒄𝒓𝒖𝒛𝒂𝒏 𝒔𝒖𝒔 𝒄𝒂𝒎𝒊𝒏𝒐𝒔 𝒔𝒊𝒏 𝒔𝒂𝒃𝒆𝒓 𝒆𝒏 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒆𝒔𝒐 𝒄𝒂𝒎𝒃𝒊𝒂𝒓𝒊𝒂 𝒔𝒖𝒔 𝒅𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒐𝒔. 𝑼𝒏𝒐 𝒄𝒐𝒏 𝒉𝒆𝒓𝒊𝒅𝒂𝒔 𝒅𝒆𝒍 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒅...