Pudo ver a ambos demonios, completamente derrotados frente a él y por primera vez en su vida, sentía que estaba liberado por completo de todo lo que alguna vez le causó pena.
Ganó de la forma en la que sabía hacerlo y no era peleando. Eso sería cuando el fin llegara, pero mientras tanto, no tenía caso desgastarse como lo mencionó Lucifer. No había propósito para ello.
Ya no existía nada más para decir y su deuda con Rafael, junto al orgullo de Chris, estaban saldados de algún modo.
Ni ellos ni él, tenían más por cobrar y vengar. Así que salió del gran salón con la misma calma con la que entró, dejando atrás por completo todo lo que fue, mientras Athatriel lo esperaba para dar paso a un nuevo él.
—He terminado.
—Haz tardado mucho, ya no queda más tiempo. Es hora de volver al mundo humano.
No esperaba que todo el rato se pasara así de rápido, pero estaba bien para él. Al fin conocía la verdad y después de vivir entre sombras, su pasado ya no podría destruir lo que construyera.
Todo lo que habían sido mentiras, ahora no importaba, siendo solo polvo viejo sin valor.
Era tarde para ver a Lilith, pero estaba seguro de que ella estaba en paz igual que él por su triunfo, así que no era necesario buscarla. Solo esperaba que no le resultara tortuoso, esperarlo por tanto tiempo.
Pero aún con eso, él siempre la tendría en mente y agradecía toda la motivación que le dió para lograr su cometido, además de la confianza que siempre tuvo en su potencial.
—Entonces volvamos. No hagamos esperar al atardecer.
Athatriel volvió a sujetar su hombro y tal como llegaron a ese sitio, regresaron a las cálidas tierras libanesas dónde el amanecer ya estaba en uno de sus puntos más altos.
—Puedes irte, Astaroth. El atardecer está por caer en Corea. Disfruta de tu último vuelo por un tiempo y espero que puedas experimentar sin problemas, esa vida que te está esperando.
—Gracias viejo amigo y también te agradezco por ayudar a Dai-sha. Estoy en deuda contigo, así que cuando nos volvamos a ver, espero que compartamos vivencias y seamos testigos de lo que el futuro traerá todavía. —El demonio inclinó su cabeza como despedida, mientras emprendía el vuelo, perdiéndose entre la espesura de las nubes.
Ahora estaba solo, con dos humanos y un demonio esperando por él, al otro lado del mundo.
Así que se dejó llevar por el viento que lo mecía suavemente sobre los extensos desiertos frente a él, en conjunto con las montañas que aparecieron posteriormente, siendo un cuadro que recordaría como la belleza que ese planeta tenía para ofrecer.
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»ℂ𝕒𝕦𝕘𝕙𝕥 𝕀𝕟 𝔸 𝕃𝕚𝕖« [𝑴𝑰𝑵𝑪𝑯𝑨𝑵]
Fiksi Penggemar𝑼𝒏 𝒄𝒓𝒊𝒕𝒊𝒄𝒐 𝒅𝒆 𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒚 𝒆𝒍 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓 𝒃𝒂𝒊𝒍𝒂𝒓𝒊𝒏 𝒅𝒆 𝑺𝒆𝒖𝒍, 𝒄𝒓𝒖𝒛𝒂𝒏 𝒔𝒖𝒔 𝒄𝒂𝒎𝒊𝒏𝒐𝒔 𝒔𝒊𝒏 𝒔𝒂𝒃𝒆𝒓 𝒆𝒏 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒆𝒔𝒐 𝒄𝒂𝒎𝒃𝒊𝒂𝒓𝒊𝒂 𝒔𝒖𝒔 𝒅𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒐𝒔. 𝑼𝒏𝒐 𝒄𝒐𝒏 𝒉𝒆𝒓𝒊𝒅𝒂𝒔 𝒅𝒆𝒍 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒅...