Capitulo 4

134 15 3
                                    

KIRAZ:

Me desperté bastante pensativa, nuestra situación no era fácil, habíamos engañado a Melisa, y aunque estuviera locamente enamorada de Can no podía hacerle esto a ella.
De todos modos, Melisa se había comportado mal conmigo, si lo volvía a hacer se encontraría con una Kiraz totalmente distinta.

— Buenos días Can. - le dije pasando mi mano por su pelo.
— Buenos días Kiraz, ¿cómo has dormido?
— He dormido genial, ¿y tú?
— Yo también.
— Creo que deberíamos irnos a casa ya...
— Como quieras. Podemos dar un paseo por la playa, solo si quieres...
— ¡Tamam! Demos un paseo, así hablo contigo sobre ayer...
— ¿Qué quieres decir?
— No quiero que Melisa sufra. Lo que hemos hecho ha estado mal Can. Habla con ella cuanto antes.
— Tranquila, yo me encargo de decírselo, merak etme...

Al llegar a casa...

— ¡Buenos días a todos! - dije contenta.
— Buenos días kızım, ¿cómo fue la noche? - me preguntó mi padre.
— Serkan... - le dijo mi madre a mi padre intentando hacerle callar.
— ¡Muy bien annecim! Can y yo estuvimos en la playa.
— ¿Qué playa? - me preguntó mi padre.
— Baba por favor... ¿Melisa donde está?
— ¡Ah! Te está esperando en tu habitación cariño... - dijo mi madre.
— Okey, ya mismo voy a hablar con ella.

— ¡Serkan! - dijo mi madre
— ¿Ne Serkan, ne?

Me dirigí a la habitación bastante segura y tranquila.

— ¡Kirazcim! Aquí estás, tengo que hablar contigo...Es importante.
— Dime Melisa, te escucho.
— No quiero que pienses que la he tomado contigo, pero no te lo voy a decir más. Aléjate de Can. Ayer os ví en la playa, os estábais besando.
— Melisa...
— ¡Yeter! Kiraz aléjate de mi novio. No te lo voy a repetir.
— ¿Acaso sabes que es lo que él quiere?
— Estar conmigo.
— No lo creo Melisa, pero pregúntale de todos modos, yo nunca quise hacerte daño, pero surgió...
— No te vas ni a disculpar. Maleducada.
— No me disculpo por cosas que no me arrepiento de haber hecho. Eso no significa que no haya estado mal. Pero no voy a disculparme por ser feliz.

Melisa me dió una cachetada.

— Cállate Kiraz. No soporto escucharte.
— Yo sí te vi como una amiga y te apoyé siempre, incluso le dije a Can que tenía que hablar contigo antes de hacer nada.
— Veo que no le pudiste controlar...
— No nos controlamos, es verdad Melisa. Pero bueno, suerte solo fue un beso... - dije en tono de burla.
— Estúpida.
— Fuera de mi habitación.
— Te vas a arrepentir Kiraz.
— Conmigo no te puedes meter Melisa.
— Ya veremos...

Can entró a mi habitación.

— Kiraz, Melisa no está.
— Melisa ya está aquí Can, con nosotros.
Lo sabe todo. Se ve que nos siguió.
— Melisa, debemos hablar en privado.
— Es lo menos que puedes hacer Can.
___________________________________________

CAN:

Estaba listo, iba a "romper" con Melisa.

— Melisa. Ya estoy con Kiraz así que hemos terminado.
— Ya lo sé Can, pero yo me he enamorado de tí. Te dije que fingir una relación no iba a ser bueno para mí. Sabías que me gustabas.
— Y tú sabías que en el momento en el que Kiraz me confesara sus sentimientos tú ya no tenías nada que hacer aquí.
— No me parece justo, pensaba que me amabas.
— Melisa, amo a Kiraz.
— ¿Qué crees que va a pasar cuándo se lo diga? Cuando le diga que esto era una farsa que organizaste tú. Kiraz odia las mentiras.
— Melisa, ya no tienes nada que hacer conmigo, nuestro trato ha terminado.
— ¡Can yo te amo! ¡Tienes que amarme a mí, lo he dado todo por tí!
— Melisa tranquilízate.
— ¡Kiraz!
— Melisa...
— ¡Kiraz! ¡Ven un momento!

Pero justo cuando Kiraz llegó, Melisa me besó. Lo hizo para fastidiar a Kiraz.

— ¿Can? - dijo Kiraz. Ya notaba sus lágrimas cayendo.

Y lo hizo, Kiraz salió corriendo, cogió el coche de Serkan y se fue, no se dónde pero se fue...
___________________________________________
            FINAL DEL 4TO CAPITULO
      

Después de tantos heladosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora