Butterfly | Kookv

LIII

Kim Soohyung tomó la decisión de encerrar a su hijo menor en una habitación vacía de la gran mansión. Lugar lleno de cucarachas y ratones. Siendo completamente bloqueada su puerta para que éste no pudiese salir hasta que los rayos del sol iluminaran nuevamente el cielo.

Gracias a ello, Jennie tuvo que emprender viaje en medio de la noche hacia el sector más pobre de la manada, siguiendo claramente el mapa que su hermano menor había dibujado para que ella llegase hasta aquella pequeña y humilde morada, tan rustica como acogedora.

Por primera vez, sintió envidia. Sintió envidia de la calidez que aquella casita transmitia y como parecía estar rodeada de una paz tan necesitada por su persona.

Algo nerviosa, se acercó a la puerta de aquel lugar, tocándola con insistencia hasta que el dueño se digno a abrirla.

Rodó los ojos cuando notó como el alfa cambiaba su expresión de felicidad por una de desagradado total.

— Veo que no es a mi a quien esperas con tanta euforia — asumió con recelo.

— Al menos lo sabe — contestó cortante.

— Para tu suerte, tampoco eres santo de mi devoción — aceptó finalmente —, pero pareces ser bastante querido por mi hermano.

— Si no lo soy, entonces ¿qué hace en mi casa?

— Al parecer Taehyung no te mencionó absolutamente nada — rodó los ojos.

— ¿De qué? — su rostro de desagrado se transformó en uno de preocupación profunda — ¿Le pasó algo?

— Gracias a la luna, nada grave le pasó — empezó diciendo, disfrutando un poco del pánico que invadió al menor —. Me pidió que le dijera a mi padre que se estaba escapando durante las noches.

— ¿Qué? — casi gritó.

— Por los lobos — renegó —, dejame terminar, nene. Taehyung tiene un plan, pero evidentemente ese plan implica no poder venir a verte durante las noches.

— ¿Qué plan?

— Ya estás de vacaciones de invierno, ¿no?

— ¿Y eso qué?

— Que me dejes terminar — renegó una vez más —. Taehyung tuvo la maravillosa idea de que yo engañara a papá diciendole que lo había descubierto escapando y que lo había reprendido, para después darle la idea de contratar un guarda espaldas, mismo que vendrías siendo tú.

El rostro de Jungkook pasó por muchas expresiones en cuestión de segundos, abundando la de total confusión.

— Serás su guarda espaldas, cuidarás de cada movimiento que haga y tendrás que informarselo a mi padre.

— Por la luna, Taehyung esta completamente demente — despeino sus negros cabellos, totalmente frustrado.

— Te daré los detalles mañana, hablarás conmigo en lugar de con él, pues se supone él te detesta con toda su alma — Jungkook la miró confundido —. Él te envió una nota, realmente no sé cómo aprendió a escribir, pero bueno — extendió el pedazo de papel y el menor rápidamente lo tomó —. Mañana te quiero a las ocho de la mañana en mi casa, ve presentable.

— De acuerdo — con curiosidad, le dió un rápido vistazo al papel entre sus manos.

— Nos vemos, Jeon Jungkook — se despidió la alfa —, espero tu y mi hermano sepan lo que hacen.

Sin decir palabras, observó como la chica se alejaba, abrazandose a si misma, quizá para cubrirse del frío intenso de aquella noche.

Jungkook se adentró en su casa cuando Jennie desapareció de su campo de visión, cerrando la puerta detrás de su espalda, abriendo la nota que estaba doblada a la mitad, dando con una caligrafía bastante primaria, pero mucho más mejorada que la última vez que había visto sus escritos en aquellos cuadernos viejos que le prestó hace meses.

Sonrió orgulloso, totalmente feliz de ver como su amado Taehyung había avanzado por su cuenta y había mejorado sin necesitar de él.

Leyó con paciencia aquella nota que iniciaba con un:

"Querido Jungkook.
Sé bien que el ver a Jennie en tu puerta esta noche va a ser completamente extraño para ti y que probablemente no vayas a creerle lo que te haya dicho, pero es verdad.
No te preocupes por lo que me haya pasado, estaré bien y aun más si estás a mi lado, por eso hice todo esto, porque realmente no quiero que mis últimos días en este endemoniado lugar sean infelices y la única forma de que así sea es teniendote a mi lado.
Entendí que es egoísta de mi parte pedirte dejar todo para estar conmigo un poco tiempo más, pero no puedo evitar querer estar a tu lado mientras lucho por mi limitada libertad.
Puedes negarte y lo entendería, es arriesgado y deberás fingir ser alguien que, sé, no eres, pero quisiera que aceptaras, porque aunque de mi boca no salga ni una sola palabra de amor, sabes que lo que siento por ti es tan intenso que incluso hago cosas que no haría por nadie más sólo para mantenerme a tu lado.
Si aceptas, sigue las indicaciones de Jennie y mantente cerca de mí, no importa cuanto pelee o cuan desesperante sea, sólo... no me dejes de querer, Jungkook, es lo único que te pido.
Será difícil, pero sé que podremos con ello y te prometo que intentaré hasta lo imposible por esperar hasta que te gradues y así escapar juntos...
Sé mío por siempre, bebé alfa.
Con amor, Kim Taehyung."

Confirmó que aquello era enviado directamente de su amado omega al apreciar la firma que él le había enseñado hacer y el leer como le llamaba, siendo un apodo tan íntimo y único entre ambos.

Sonrió inconscientemente, amando cada palabra de aquella nota, aceptando el riesgo de estar con él sin importar qué, aferrándose a la idea de aquella promesa vacía que aquel chico le había hecho.

Si había algo con lo que él soñaba desde que su relación imposible dió inicio, era hacerla posible; huir junto a él y rehacer su vida en un lugar donde nadie les conociera, donde la gran familia Kim fuese irrelevante y donde el rebelde Kim Taehyung pudiera ser libre.

Soñaba con aquello, viendolo como una fantasía suficientemente irreal para hacerle totalmente feliz, ilusionando a su lastimado lobo, mismo que sólo quería mantener a su luna a su lado, así como su parte humana.

Por eso, aquella noche buscó las ropas que utilizaba los domingos para ir a la iglesia, lustro sus zapatos de salir y desempolvo uno de los sombreros de su padre, dejando todo listo para verse como un alfa serio e imponente, para convertirse en alguien que definitivamente no era.

Él iba a estar a lado de Taehyung, no importaba si era lo último que hiciera.