Para un omega, tener sueños de libertad y de superarse era simplemente eso, un sueño, un anhelo, algo que se puede dibujar en el aire, pero nunca se puede alcanzar o tocar. Un omega no puede elegir, un omega no tiene el derecho de incluso pensar en...
Sus semanas pasaron de ser días felices en compañía de su amado alfa a días tristes y aburridos siendo cortejado de la manera más simple y convencional por un alfa que lo único que causaba en su ser era repudio.
No hizo las cosas faciles para Sehun, pues una parte suya aún esperaba que este se arrepintiera y dejase la propuesta a un lado como muchos otros.
Varias veces se arrepentía de sus acciones precipitadas y de pensar que a la amable y dulce Jisoo le gustaría que arriesgase todo por vengarla, pero a ese remordimiento y pensamientos de arrepentirse se le unían el recuerdo de la cabeza de Jisoo rodando por la plaza, la depresión que vivio al casarse con alfa que no quería y las muchas humillaciones que soportó por el simple hecho de ser una omega. No podía dejar las cosas así, no podía ser feliz sí sabía que un tipo tan despiadado como Oh Sehun estaba vivo y tranquilo, luego de ocasionar algo como aquello.
Por eso es que continuaba con su plan.
Sehun le cortejaba y aunque se hacía el difícil la mayor parte del tiempo, trataba de verse siempre atractivo para que el alfa se aferrase a su belleza y no a su actitud. Algo que había conseguido con facilidad, notando como el desagradable hombre se lo comía con la mirada y no disimulaba siquiera.
Lo tenía en la palma de su mano y aunque aquello era bueno para su plan no podía evitar sentir asco de sí mismo, aun más cuando notaba a Jungkook entristecido por sus acciones, suficientemente enamorado de su terquedad para siquiera reclamarle.
Se sentía egoísta, totalmente egoísta, por no permitirle a su amado bebé alfa ser libre, liberarse de él y de el dolor que conllevaba amarlo.
Por eso, una noche mientras le abrazaba para permitirle dormir tranquilo, decidió poner sus cartas sobre la mesa y decirle a Jungkook su sentir y quizás también permitirle a éste decir lo que él mismo sentía.
— Jungkook...
— ¿Mm?
— ¿Tú...? ¿Tú quieres estar conmigo de verdad?
— Claro que quiero, hyung — sintió como acariciaba sus cabellos con esa suavidad calidad que sólo él portaba.
— Aun si... yo no puedo estar contigo.
— Sí — continuó acariciando, tan tranquilo y lleno de paz —. Desde un principio supe que no podíamos estar juntos, y aun así me enamoré de usted, hyung.
— Amarme... ¿amarme te duele?
Jungkook se mantuvo en silencio por un tiempo, mientras Taehyung sentía su ansiedad crecer debido al tiempo que le estaba tomando al alfa darle una respuesta a su cuestionamiento. Imaginando lo peor y sintiéndose desagradable por obligar a Jeon a sufrir por su amor, ignorando su propio sufrir.
Antes de continuar atormentandose a sí mismo, el menor decidió responder finalmente a su pregunta.
— Mentiría si le dijera que no, hyung — con su voz suave, destrozó el corazón del omega enamorado —, pero tampoco es que me importe mucho.
— Jungkook...
— Hace tiempo discutimos porque dije que prefería sentir todo lo que sentía por usted por alguien más, por alguien con quien sí pudiera estar sin la angustía de ser descubiertos y castigados.
Taehyung se aferró a su ropa, tratando de contener el llanto que amenazaba delatar su dolor frente al alfa. Él no quería verse débil, mucho menos demostrarle a Jungkook como se sentía y que este continuara a su lado por lastima, por no hacerlo sufrir. Odiaba esas emociones que obligaban a algunas personas a hacer cosas en contra de su moral y pensamientos.
— Pero, después de todo lo que hemos pasado, realmente ya no me importa si es posible o no, tampoco quiero sentir esto por alguien más — confesó finalmente —. Quizás y suene muy masoquista de mi parte, pero agradezco tanto a la Luna haberlo encontrado y que... usted me amé tanto como yo lo hago, hyung.
— ¿Cómo sabes tú que yo te amo? Nunca lo he dicho — totalmente confundido, elevó su cabeza, apoyando su mentón en el pecho de su alfa, mirando directamente esos ojos oscuros, brillando como un cielo estrellado.
— No es necesario oírlo, yo puedo sentirlo — le sonrió con dulzura —. Es raro, pero siempre he sentido que usted es una persona de acciones y no de palabras.
— ¿Ah sí?
— Sí. Sus acciones delatan sus sentimientos, aun si sus palabras no pueden expresarlos, hyung — se alzó de hombros —. En estos momentos, es muy sencillo para mí saber que es lo que siente.
— Entonces dime — quiso retarlo. Se apoyó con sus brazos, elevando su cuerpo, sentandose de piernas cruzadas sobre el colchón —, ¿qué siento ahora mismo?
— Mm — Jungkook rio, entendiendo el juego del mayor —. Creo que ahora esta preocupado, le preocupa que me lastimen por estar a su lado.
Fue sorprendente para el omega oír aquello, no esperaba que Jungkook supiera su temor o que siquiera esperase que él se sintiera así. Nadie esperaba nada de él, mucho menos ese sentimiento de temor. Nadie esperaba que se preocupara por alguien que no sea él, tachandolo de egoísta, él mismo haciéndolo, autocriticando sus actitudes.
— ¿No crees...? ¿No crees que es egoísta de mi parte tenerte aquí aun sabiendo que no me quedaré a tu lado, arriesgando tu vida? — preguntó con evidente tristeza y decepción. Decepción de sí mismo por sus acciones hacia el alfa que tanto le ha amado.
— Honestamente — empezó el alfa —, no siento eso, tampoco me esta obligando y yo siempre he aceptado todo por estar a su lado. No estoy egañado y sé que es probable que no estemos juntos por más tiempo, pero...
Taehyung no lo soportó más y se lanzó sobre su amado para abrazarlo con fuerza. Era extraño como las palabras de Jungkook endulzaban su alma y lo hacían sentir feliz, pleno y tranquilo, pintando su mundo gris de colores, encendiendo la llamada de la esperanza en su pecho apagado y oscuro. Reavivando las mariposas en su barriga, dandole más vida que nunca.
Amaba la forma en la que Jungkook lo hacía sentir.
— Tengo miedo — susurró. Únicamente se sentía cómodo con él, demostrando su verdadero ser frente a su amante —. Tengo miedo de que vayas a odiar en quien me voy convertir después de casarme con Sehun.
Jungkook rió, entre triste y enternecido, amando la confianza que el omega le brindaba, odiando pensar que se casaría con otro.
Los instintos alfa si existían, claro que lo hacía, su lado animal totalmente era parte de ellos, pero lo habían exagerado de tal forma, que se veía normal que los alfas fuesen "dominados" por este y actuasen como animales. Realmente, no era así y sólo estaba presente en el sentir, no en las acciones.
— Hay una sola cosa de la que estoy seguro y siempre voy a estarlo, hyung — susurró en su oído, acariciando su espalda, soltando feromonas para tranquilizar a su luna preocupada —. Yo voy a amar cada una de sus facetas, no importa cuanto tiempo pase, usted siempre será el omega que yo amo.
— Ahora no sé como decirlo, Jungkook — confesó el mayor —, pero te prometo que te lo diré. Te diré eso que tanto mereces escuchar, eso que siento por ti.
— No hay prisa, lo sé bien de todos modos — le sonrió brillante y tierno, tan hermoso que sólo causo un alteo intenso en aquellas inquitas mariposa que no abandonaban su barriga.
《Te amo》
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
