epílogo

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Hoy se cumplían los dos meses de la propuesta de Jaeyun; sin embargo, no podían verse, Sunghoon le había avisado que tenía un parcial y luego una lectura de tres horas.

Eso le entristeció al castaño ya que, había preparado una gran sorpresa. Le diría que sí, pero a su estilo, una cena hecha por él, e iban a comer con los palillos chinos en forma de sables de luz que tanto deseaban estrenar juntos. Jaeyun supuso que les tocaría aplazar todo eso hasta cuando Sunghoon estuviera disponible, después de todo estudia medicina y su tiempo libre es muy limitado. Él deberá acostumbrarse a eso.

El chico sacó su tarjeta del apartamento al salir del elevador y empezó a caminar por el pasillo. Al llegar a su puerta, su corazón dio un salto. Había una pequeña caja roja, era un paquete.

—¡Pero si yo mismo cambié la dirección! —se agachó a alcanzar la caja y se rió—. Esto es inútil.

Abrió la puerta y entró a su apartamento, se deshizo de su bolsa y suéter y cruzó a la cocina para tomar un cutter. Al destapar la caja completamente, una caja mucho más pequeña se hallaba dentro, era negra.

—¿Qué clase de paquete compró Sunghoon esta vez? —bufó y se imagino miles de cosas que podrían estar allí dentro. Y la mitad de las cosas que pensó no eran tan apropiadas.

De la caja, sacó una tarjeta y la leyó:


Te espero en la azotea a las 6.


—No me puedes estar jodiendo, Park Sunghoon —Jaeyun chasqueó sus dientes y dio muchos saltos en su puesto.

« ¿Quién más me esperaría en la azotea? ¡Es obvio que es Sunghoon! »

Jaeyun se apresuró en arreglarse y cambiarse, no podía presentarse con la ropa que había sudado en toda la universidad. Una vez listo, con su corazón en la garganta, pero preparado para la respuesta, subió a la azotea por las escaleras, quedaba en el onceavo piso y el ascensor no conducía a esta.

Finalmente estaba a un solo paso de abrir la puerta y encontrarse en la azotea. Estaba muy nervioso y había esperado ese día con ansias. El hecho de que Sunghoon haya esperado dos meses porque él se lo pidió, significaba mucho. Significaba que Sunghoon era el indicado, el que había debido buscar desde siempre.

—¿Hola?

El teñido observó que todo el lugar estaba oscuro y solo se escuchaba el viento de la tarde. El sol se estaba escondiendo apenas.

—¿Estás aquí, Sunghoon?

Volvió a hablar con más seguridad y miró cada esquina.

De repente, unos pequeños faroles alumbraron el cielo, estos colgaban de unos hilos, y abajo, en el suelo, habían estrellas esparcidas hechas con papel brillante.

En eso, Sunghoon entró con una caja en mano, sorprendiendo a Jaeyun quien estaba distraído con la decoración y el ambiente acogedor.

—¿Cómo te fue un tu "parcial"?

Jaeyun rodó sus ojos y corrió en dirección al pelinegro.

—Me fue muy bien —alargó y tomó las manos del chico—. Me preparé tanto para este día, ya que era muy importante. El parcial.

Jaeyun soltó una carcajada y cubrió su boca.

—Esto es para ti —Sunghoon susurró y le entregó la caja—. Sé que te va a gustar.

Jaeyun, como un niño curioso, abrió la caja y se encontró con un fino brazalete reposando en un cojín. Lo tomó con sus dos dedos y lo elevó, tenía una llave tallada en el dije.

—El mío lleva un candado —el pelinegro alzó su mano al rostro de Jaeyun, enseñándole su brazalete personalizado—. Ninguno de los dos puede quitárselo, ¿sí?

—Sí quiero.

—¿Eh?

—Sí quiero ser tu novio, Sunghoon.

Jaeyun confesó y rodeó el cuello de su compañero con sus brazos. Los labios de Sunghoon estaban cálidos y permitieron que la lengua de Jaeyun rozara la suya, juntándolas en un beso inolvidable. El corazón de Jaeyun latía cada vez más rápido, a medida que las manos de Sunghoon subían a su cuello y lo atraían a él, ahora eran solo una persona.

Al ser unidos en un beso, nadie podía separarlos. Sunghoon soltó un suave gemido al sentir el tacto de Jaeyun en su abdomen, el teñido había metido su mano entre el suéter para tocar finalmente el torso de su novio.

Se separaron por falta de aire y se miraron fijamente.

—¿Entonces ya somos novios?

—Sí, Sunghoon. Ya somos novios.









♡⋆。˚ ⋆
hemos llegado al final y me ha encantado cada parte de cada capítulo, en especial por los comentarios. ¿por qué son tan graciosos?
me despido dejando como nota: manifestando una relación como sunghoon y jake en love delivery. a lo mejor deba prestar más atención a mis vecinos y a los paquetes que me llegan.
stan enhypen

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