Capitulo III

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[...]

Dos días han pasado desde que llegué a este lugar. Yo estaba en el cuarto viendo televisión, mientras el estaba bañándose. Mis ganas de encontrar una salida se esfumaron por completo.

Ayer, desesperado, revisé cada rincón de la casa en busca de alguna forma de escapar, pero no encontré nada. Todo estaba cerrado. Y cuando me encontró, me soltó un grito que retumbó en mis oídos como nunca antes, haciéndome daño otra vez, como "castigo".

Flash Back

—Marc, donde te metiste ahora, sabes que no me gusta que estes caminando así de herido por la casa, te puedes hacer más daño— ¿se preocupaba por mi? obvio que no, a ese psicópata que le va importar que yo este herido o no, si el mismo fue quien provoco las heridas.

Un poco antes de que él me empezara a buscar había agarrado un cuchillo de la cocina y estaba forcejeando el candado de la puerta principal.

—¡¿MARC QUE MIERDA ESTAS HACIENDO?!— me agarro de la muñecas haciendo que soltara el cuchillo y me empezó a cachetear una y otra vez hasta que se paro y me empezó a patearme en el estomago.

—N-nathaniel... lo siento, lo siento mucho, solo para...— dije y paro pero después me agarro deferente del polo.

—¿Quieres que pare? ¿Quieres que pare? Dímelo bien— no lo escuche bien, el dolor en mi abdomen me estaba consumiendo.
—¿No vas a hablar eh? Puta entregada, seguro te quieres escapar para ir con ese estupido de Luka— se puso encima mío poniendo todo su peso sobre todo mi cuerpo, agarro el cuchillo con el que anteriormente yo estaba intentando escapar y me agarro el brazo.

—Mira que bonito tu brazo, todo blanquito, solo tiene algunos moretones departe mío, pero aparte de eso es muy suave ¿Qué tal si lo malogramos un poco?— en ese momento reaccione y me empecé a desesperar intentado forcejear con el, algo inútil por la diferencia de peso y agregando lo débil que ya estaba.
—Shh Marc, relájate si te mueves tanto podría hacer un mal corte— acerco el cuchillo a mi brazo y empezó a hacer cortes rectos con los cuales poco a poco la sangre empezó a manchar mi brazo.

No mi brazo por el dolor y ardor, pude ver su nombre "Nathaniel" escrito en mi brazo con las cortadas que me hizo. Empecé a sentirme un poco mareado, agotado, como con sueño y mi vista se empezó a nublar.

—¿Marc? ¡Marc, responde! ¡Despierta!— solo sentí como me desesperadamente me cargo y me llevo al baño del segundo piso y de ahí perdí la conciencia y desperté luego de un rato.

—¿Marc? ¡Marc, responde! ¡Despierta!— solo sentí como me desesperadamente me cargo y me llevo al baño del segundo piso y de ahí perdí la conciencia y desperté luego de un rato

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[...]

Estaba ya en la cama echado con dolor en todo mi cuerpo, como si me hubiera caído un roca encima. Sobre todo mi brazo me dolía mi brazo derecho, abrí mis ojos y vi a Nathaniel en el sofá con los ojos talvez un poco llorosos, ni bien escucho el mínimo movimiento fue a mirarme.

Play Date || Nathaniel x MarcDonde viven las historias. Descúbrelo ahora