Capitulo IV

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[...]

Después de que Nathaniel comenzara a volver a la escuela sin mí, habían pasado 2 días, donde no me ha hecho nada. Con nada me refiero a que todo ha estado sorprendentemente tranquilo, no se si es porque ya no me he rehusado a comer o por otra cosa.

Yo me encontraba echado en la cama mientras él estaba en la mesa del costado con su computadora, se notaba preocupado, además de que revisaba su celular cada 5 minutos. Su celular empezó a timbrar y se levantó de golpe.

—Termino esta llamada y te traigo tu cena— aclaro para después irse de la habitación.

Llamada de Nathaniel

—Hasta que me contestas, llevo todo el puto día esperando tu llamada para que me expliques porque no me llego la cantidad de este mes. ¿Tu sabes cuanto la necesito?— hubo un silencio, donde supongo que la persona le estaba respondiendo

—¡No me jodas la puta vida papá!

Era su padre, aunque Nathaniel no se diera cuenta, yo he estado observando y lleva días esperando la llamada de su padre, se nota que tiene problemas con él.

—¿Qué tuviste gastos extra este mes? Me vas a dejar sin comer. Te vas, me dejas solo en Francia ¿Y ni siquiera me das dinero para sobrevivir?— volvió a ver otro silencio de parte de Nathaniel

—Tu sabes que no te creo ni una mierda que tuviste otros gastos importantes, más importantes que tu propio hijo. ¿Sabes? Me haces perder el tiempo, solo avísame cuando me mandes el dinero.

Fin de la llamada

Ni bien Nathaniel colgó se escucharon unos platos moviéndose en la cocina, para después escucharlo subir las escaleras. Cuando entro al cuarto se sentó al costado mío en una esquina de la cama con el plato de comida en sus manos.

—¿Qué me ves? Toma ya come— dijo acercándome el plato con una notable cara de enojo.

—¿Tu padre fue el que llamó?— cuestioné ignorando lo que me estaba dando.

—¿Vas a comer o no?— su manos... temblaban, mucho.

—¿Por qué tiemblas tanto?— trate de agarrar su mano pero la alejo rápidamente.

—No te atrevas a tocarme— dijo irritado.

—¿Así es como quieres seguir viviendo? Deja de enojarte tanto por lo de tu padre, perdónalo y olvídate de él— era lo mejor para él después de todo lo que entiendo.

Yo sabía desde antes que no vivía con sus padres pero nunca me dio una explicación por todo eso, y ahora después de pasar todos estos días con él, lo entiendo más.

—Has pensado que mi maldita vida, es así por su culpa— dijo aún más enojado.

—Eso depende de ti Nathaniel, no de nadie más— me volteo los ojos enfadado y tiro todo el plato de comida al suelo, haciendo que se ensucie.

Mire el plato y después lo volví a mirar a él, sin previo aviso, su mano fue hacia mi cuello bruscamente apretando con firmeza pero sin llegar a ahogarme por completo.

—Imbécil, no creas que porque estos días no te he estado prestando mucha atención tienes derecho de hablarme así— decía sin soltarme el cuello —Sigues siendo mi puta mascota.

—Al parecer... nunca vas a cambiar— balbucee por la dificultad que tenia de respirar.

Por el enojo de mis palabras me levanto de la cama con sus manos en mi cuello poniendo mi cara contra la pared.

—¡MATAME DE UNA VEZ INFELIZ!— me volteo contra la pared poniéndonos cara a cara.

Sin dejar de sostenerme se fue a la mesa del costado y sacó una navaja.

—¿Tienes tantas ganas de morir?— me puso la navaja en el cuello —Será un placer cumplir tu deseo— me quede callado —No pienses que por llorar.

—Hazlo Nathaniel—le interrumpí —Mátame, no tengo nada que perder. Ya ni siquiera me queda dignidad— dije lamentándome —Siento que ya no valgo nada en esta vida... no—me retracte —Nunca he valido nada, yo no soy nadie, no merezco ser feliz, mejor acaba con esto.

—¿Marc?— dijo angustiado.

—Ya no puedo soportarlo más, juro que ya no puedo más... Y si no vas a matarme ahora, yo mismo lo haré— empezamos a forcejear por la navaja hasta que yo logre arranchárselo.

—Marc... ¡Marc! Perdóname por favor, Marc perdóname...— lloró, Nathaniel lloró — Me rindo Marc te lo juro, pero deja esa navaja te lo suplico.

—Soy humano Nathaniel... Tengo sentimientos— empecé a llorar yo también, ya no solo de dolor, de ira y desesperación.

—¿Podemos empezar otra vez? Solo tú y yo, te necesito...— lo mire, confundido.

—¿Para que me necesitas? ¿Para poder desahogarte y jugar conmigo? Como la mascota que soy— replique resaltando "mascota".

El solo se acerco a mi sollozando, intentando agarrarme la cara, pero antes de que pudiera lo aparté.

—¡QUITAME ESTAS COSAS!— dije levantando mi mano con las esposas.

—Tranquilo Marc, lo haré, pero tienes que prometerme algo...— hizo una pausa —No te irás nunca de aquí, prométeme que no vas a abandonarme Marc.

Se acercó a mí otra vez, lentamente y me agarró la cabeza y me besó suavemente, con amor, como nunca lo había hecho.

—Quédate conmigo...— él agregó, nos quedamos un rato, mirándonos, cuando reaccioné.

—No lo haré— agarre la navaja que tenía en las manos y se lo clavé en la pierna, cuando se cayó por el dolor desamarre las esposas con la misma navaja para ponerle las esposas a él y salir corriendo de esa casa a pesar de estar herido.

Corrí, como nunca antes lo había hecho, no se ni siquiera de donde saqué las fuerzas ya que todo mi cuerpo estaba completamente débil, tenía miedo de que él me siguiera y me atrapara, por eso no paré hasta que llegué a mi casa.

Corrí, como nunca antes lo había hecho, no se ni siquiera de donde saqué las fuerzas ya que todo mi cuerpo estaba completamente débil, tenía miedo de que él me siguiera y me atrapara, por eso no paré hasta que llegué a mi casa

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Les dije que iba a cambiar todo el final, el anterior fue un asco, todavía quedan 1 o 2 capítulos así que espero que sigan leyendo.

Play Date || Nathaniel x MarcDonde viven las historias. Descúbrelo ahora