𝐊𝐞𝐞𝐩 𝐦𝐞 𝐜𝐥𝐨𝐬𝐞 [✔︎]

[ EPÍLOGO ]

17. "Creo estar muerto"

Después de esa noche Harry no ha salido de su habitación, tampoco de su departamento en la que una vez llegó a compartirlo con su amor.

Una especie de nube gris persiguiéndolo a todas partes. El semblante serio y sin emociones era su nuevo yo después de la ausencia de Zayn.

Harry ahora se encontraba en su cama con los audífonos puestos, repitiendo una y otra vez los audios que Zayn le llegó a enviar a su número, a repetido al menos 60 veces en lo que va del día, el mensaje de su buzón de voz.

Se había memorizado cada palabra que decía:

¡Hey, este es Zayn! Solo le contesto a mi Harry así que no vuelvas a llamar.

Una pequeña risa salía de los labios de Harry, riendo como el ser patético que era por llorar riendo ¿Pero cómo no podía hacerlo? La única cosa que tenía de Zayn eran audios preguntándole si podía lavar su ropa en la regadera o si ya podían abrazarse a pesar de estar en la misma casa a centímetros de distancia en su cama. Extrañaba sus besos y eso lo hacía enojar.

Poniendo de nuevo el audio de Zayn diciendo te amo en todos los idiomas del mundo gracias al chip que tenía incrustado en alguna parte de su cerebro, miró el portarretrato que tenía en la mesilla de noche a lado de su cama.

Como si la nube hubiera cambiado de estación automáticamente, su rostro se iluminó como un pequeño sol, alcanzó el cuadro para verlo más de cerca, cómo un artículo valioso acaricio con sus dedos delicadamente cada línea de la foto.

Eran ellos dos, solo ellos dos. Sonriendo para la cámara de Harry, el rizado amaba esta foto como para describir el afecto que le tiene a esta simple hoja de papel fotográfica.

Zayn trato de sonreír como lo hizo el, obviamente forzándola y tratando de complacerlo, logrando captar el momento en el que sus sonrisas fueron genuinas, llenando el corazón de Harry.

Esa era su medicina ahora, su portarretrato y los audios de Zayn eran su medicina para superar esto.

Sin darse cuenta una vez más, el llanto volvió a hacerse cargo esa noche, volviendo a repetir todos los audios de nuevo, empapándose un poco más en la voz de Zayn.

¡No olvides que te amo! Y que también se me olvidó conseguir esa cosa con sabor a naranja, me aseguraré de llevarlo cuando llegue a casa.

Zayn nunca llegó a casa, y Harry lloro hasta que su corazón dejó de sangrar, una vez más.

- 👽 -

Después de esa noche, Harry se levantó al día siguiente con sequedad en su garganta y los ojos adoloridos por tanto llorar. Había fruncido el ceño confundido, ya que no recordaba haber llorado la noche anterior.

Se levantó de su cama, dirigiéndose al baño para hacer su rutina habitual y después fue a la cocina. Como un recuerdo borroso, mientras abría el refrigerador y vio la caja de jugo de sabor naranja, un dolor extraño atravesó su corazón, su mano se deslizó por su pecho, queriendo aliviar el dolor fantasma.

No había sentido un dolor así en su vida, cayó al suelo cuando sintió un dolor en su cabeza, debilitando sus piernas. No sabía la razón de su dolor, tampoco el porqué sus ojos se convirtieron en cascadas de lágrimas, y porque su garganta se obstruía, inevitablemente comenzando a sollozar.

Harry nunca había llorado tanto en su vida, el dolor, el pánico y la ansiedad lo estaban consumiendo ahí mismo, en el suelo de su cocina. Una pequeña brisa en su rostro como un soplido del aire inexistente de su departamento con ventanas cerradas.

Creyó haber escuchado un susurró antes de acostarse en el suelo, un susurro que su corazón recordaba pero su cerebro había olvidado.

"Mantenme cerca".

- EL FINAL.