𝐊𝐞𝐞𝐩 𝐦𝐞 𝐜𝐥𝐨𝐬𝐞 [✔︎]

13. "Brillando a la luz de la luna" [!]

Antes de que Zayn viniera, Harry había tenido una relación romántica con otro chico. Su nombre era Lucas, un chico alto con cabello rojo y ojos azules que llegó a enamorarlo por unos meses antes de enterarse de que se mudaría a Florida, no fue un enamoramiento muy fuerte teniendo en cuenta que lo había olvidado unas semanas después, pero no olvida que con el tuvo su primera vez, no fue la gran cosa pero es un recuerdo que tiene almacenado siempre en su cerebro, después de eso su vida sexual fue cerrada con llave y se conformó con masturbarse de vez en cuando, cada que su cuerpo pedía hacerlo.

Después de la llegada de Zayn es cierto que el atractivo sexual se intensificó por mucho.

¿Cómo no se sentiría atraído de la belleza de Zayn?

Siempre dirá en voz alta que su esposo era demasiado para este mundo, no sabía si Afrodita lo había hechizado con tanta belleza o Zayn había sido hechizado con los dioses de su planeta, a tenido esa duda por un tiempo.

Así que estando en casa después de una semana de jornada laboral sin descanso con la ausencia de Zayn se puso a delirar un poco. Nunca había sido fan del alcohol pero ahora que tenían un mueble dedicado para eso no pudo evitar comprar vino barato del supermercado en donde trabaja para adornarlo un poco. Con una botella media vacía y la copa en una de sus manos mientras cambiaba de programa a un documental de comida italiana, Harry se puso a pensar un poco; la primera vez que dejaba que su mente pensara en Zayn en un ámbito sexual, o era el vino o era solo su deseo de ser tocado por ese hombre. Su mano bajo para dejar la copa en la mesa de ratón que Zayn había conseguido hace unos días, nunca cuestionó de donde lo sacó y tampoco tenía la intención de hacerlo ahora.

Cuando Zayn llegó a casa murmurando un "ya llegue, mi dulce corazón", Harry ya se hallaba encima de el besando sus mejillas, sus labios picando gracias a la barba sin rasurar de su amado alienígena.

"Te extrañe".

"Yo también lo hice. Traje los chocolates que te gustan", sonrío a la bolsa que traía en su mano, dejándola en al encimera de la cocina. "¿Qué hacías?"

"Beber".

"No me gusta cuando bebes", frunció el ceño claramente molesto. Harry ebrio era una cosa que no le gustaba a Zayn, había visto en un documental que el alcohol era dañino para la salud del ser humano. Se quejó al respecto al ver la vitrina nueva llena de eso, Harry solo dijo que para decoración, justificación que no lo convenció del todo.

"Lo sé, solo fue por hoy. No estoy muy ebrio, solo tome unas cuantas copas", río, tomando la mano de Zayn para entrelazarla con la suya.

La mirada miel de Zayn cayó a los labios de Harry una vez más, trazando con la yema de sus dedos la delgada cintura del menor. Beso sus labios, bajando sus besos a su mentón hasta descansar en su cuello, llenándolo de marcas púrpuras que a Zayn raramente le fascinaban hacer.

Harry gimió al sentir las manos de Zayn bajar hasta amasar su trasero. Dándole paso libre a que hiciera con el lo que quiera. Zayn subió su mirada otra vez, sus ojos nublados de lujuria, una nueva sensación en su cuerpo abordó la erección apretada en sus pantalones.

"¿Hazz?"

"Es normal, cariño...ahora vamos a nuestro dormitorio, por favor", Zayn asintió siguiendo aplastando sus labios con los de Harry, eran dulces con sabor a vino barato, no supo decifraflo enseguida pero su miembro estaba doliendo en sus pantalones que no podía pensar claramente.

Harry lo tomó de las manos, jalándolo hacia el hasta caer en su cama matrimonial, sus sabanas a juego y el olor a lavanda siendo su protección por unas horas. Zayn besó su rostro con dulzura, nunca había hecho nada como esto antes, y experimentarlo por primera vez era realmente mágico para el. Sus besos cayeron hasta la mandíbula de Harry, quiso besarlo por todos lados, besar su corazón también, probablemente besar su alma si Harry lo dejará, pero está seguro de que lo hará, porque es Harry y lo ama.

Zayn termina su sesión de besos en los brazos de Harry, ayudándolo a quitarse su estorboso pantalón de chandal y la horrible playera que traía puesta de flores neones, dejándolo solo con su ropa interior puesta y no pudo evitar jadear por la belleza delante de él.

Harry era precioso.

Zayn se emocionó un poco, y Harry rio por la torpedead de el moreno.

"Una foto dura más, cariño", Zayn negó con la cabeza.

"No, dura más aquí", señaló su cerebro. "Prefiero mantenerlo siempre en mi recuerdo que en un trozo de papel".

Harry se sonrojo notoriamente, desabrochando  el cinturón de Zayn y tirándolo en alguna parte de la habitación, deslizando sus pantalones vaqueros hasta tirarlos junto a esa chaqueta de cuero negra y su camisa gris, dejándolo igual que el, solo en ropa interior.

"Eres increíblemente hermoso, Zayn".

"Tu superas el "increíblemente", eres demasiado para este universo, Harry", Zayn bajo su cabeza hasta toparse con la de Harry. Su aliento chocando y transpirando el mismo aire. Sus ojos brillando gracias a luz de la luna y a la lámpara a su lado. Harry creyó ver destellos rojos en los ojos de Zayn, a contrario de Zayn quien creía ver el brillo más brillante, si seguía siendo exagerado creía cegarse ante la mirada esmeralda de Harry.

Sus labios volvieron a encontrar su camino, Harry no tuvo la oportunidad de protestar al sentir las manos del moreno en sus caderas, bajando su ropa interior junto a la suya hasta que ambos cuerpos se tocaron y un escalofrío recorrió en sus cuerpos, era tan intimo y lleno de amor que realmente no les asustó estar desnudos a la luz de la luna. Harry no se preocupó por las cicatrices en sus muslos cuando Zayn paso sus manos por ellas, y Zayn tampoco se preocupó si era bueno para Harry, lo sabía, sabía que era bueno para el cuando lo miro mirarlo con ojos de amor.

Harry gimió ante la primera estocada, gimió el nombre de Zayn una y otra vez hasta que su garganta no pudo evitar gemir incontrolablemente por la dureza del cuerpo de Zayn impactando en el suyo, sabía que Zayn era fuerte pero no tanto, no es que le importara, realmente le gustaba la rudeza de Zayn, esperaba que Zayn fuera así siempre en el sexo, no se quejaba.

La respiración de Harry se estabilizó unos minutos después de que Zayn lo abrazara con esos brazos largos y fuertes que tenía, el calor corporal de sus cuerpos no fue impedimento para irrumpir su sueño. Un pequeño beso sintió en su frente después de sentir la mano de Zayn acariciar el interior de sus muslos, pasando la yema de sus dedos por las cicatrices que tanto llegó amar el moreno, mientras su otra mano jugaba con sus rizos, riendo cuando rebotaban en la palma de su mano.

Sus cuerpos sudorosos brillando a la luz de la luna y a ninguno de los dos pareció importarle.