7. Fin de semana con mi chico

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MewGulf

Necesitaba aire, estaba muy alterado por haber discutido con él, así que decidí salir a la terraza de la habitación. Miraba hacia abajo, las luces que iluminaban la piscina le daban un aspecto de quietud a toda la estancia.

No podía creer como las cosas estaban saliendo de esta manera. Llevamos juntos cinco años. Cinco años que habían sido maravillosos. Pero ¿cómo habíamos llegado a este punto en nuestra relación? La idea de escaparnos un fin de semana juntos para desconectar y disfrutar el uno del otro, no estaba funcionando.

Lo conversamos mucho, antes de tomar la decisión, y la única regla que habíamos puesto era "nada de teléfonos" por lo que haberlo encontrado escondido en el baño, organizando reuniones, mandando emails y repasando informes; me molestó mucho. Estaba cabreado. Verlo allí, simulando que tomaba un baño, mientras yo tontamente esperaba para empezar una noche de pasión, había superado mis fuerzas. Ya temprano en la mañana, lo había sorprendido hablando a escondidas por teléfono desde la terraza, y decidí pasarlo por alto.

No me molestó el hecho de que estuviera trabajando... —cinco años juntos me han hecho conocerlo por completo, o al menos eso pensaba. Él se toma el trabajo muy en serio, contrariamente a lo que pensaba cuando nos conocimos, ahora prácticamente vive en la oficina. Claro, nunca antes habíamos desconectado tanto, no como los últimos días, en que casi no nos habíamos visto—. Sino que me hubiera mentido.

Él sabe lo importante que es para mí la sinceridad. Llevábamos tiempo planeando este fin de semana lejos de la ciudad, lejos de la rutina en la que nos habíamos sumergido y ya con la reservación lista, lo único que tuve que hacer fue cuadrar fechas en el trabajo, y él solo tenía que dejar todo en manos de su asistente y dedicarme su tiempo a mí, a nosotros, y a cumplir una única regla durante dos días ¡Dejar el maldito teléfono!

Nuestros empleos, nos habían absorbido casi en su totalidad, y terminamos descuidando la relación tan hermosa que tanto nos llevó construir y mantener. La última semana, parecíamos ser dos completos desconocidos que se veían a última hora del día y compartían la cama; como quien comparte un taxi por tener el mismo destino. ¿Sexo? Cero ¿caricias y mimos? ¿Qué eran? Ya no lo recuerdo. Y entonces... ¿Cuál era nuestro destino? Seguir así, sabíamos que no podíamos, ninguno de los dos lo queríamos.

Pero hoy me encuentro con esto. ¡Que rabia tengo! Me dejo caer en una de las sillas que decoran esta amplia terraza. En la misma que la noche anterior él descansaba debido al agotamiento del viaje y desde la cual me proponía actividades para realizar juntos este fin de semana. Y ahora soy yo el que lo miro desde aquí. Observo cómo su cuerpo descansa sobre la cama. Está desnudo, bueno, aun lleva puesto un pequeño slip blanco ¿Cómo puede...? Esta boca arriba, con la mano derecha enterrada en su pelo, que ha crecido mucho, sus ondas le dan un aspecto desenfadado, sobre todo cuando va de traje, pero ahí desparramado en esa cama, él luce tremendamente sexy.

Aunque su expresión, no es relajada, su cara esta tensa, seguro que por la preocupación de lo ocurrido. Solo con mirarlo mi cuerpo se altera, y mis sentidos reclaman su contacto. Pero debo luchar contra mí mismo. No puedo caer en mis deseos y necesidades. No puedo ser yo quien entre en esa cama y regale caricias como si nada hubiera ocurrido.

»Estaba dolido, pero mi deseo era más grande. Estaba a punto de caer en la tentación, cuando un destello reclamó mi atención. Giré la cabeza y enseguida me di cuenta de lo que había sucedido. Todas las luces de la piscina habían sido apagadas. La estancia solo quedaba iluminada por la hermosa luna, completamente llena, y su silueta reflejada en el agua.

¿Y si me baño con ella? —Pensé de pronto y aunque sabía que esta noche estaba prohibido usar la piscina para bañarse, quien sabe por qué, decidí no darme por enterado y hacerlo con mucho cuidado. Después de todo ¿Quién se iba a enterar? Todo estaba apagado y si no hacía ruido, podía disfrutar de ella. Necesitaba tranquilizarme y apagar el deseo que me estaba empezando a quemar por dentro. Quizá la noche y la luna bañándome con su luz, harían que me calmara y bueno, todo eso mejoraría dentro del agua, estaba seguro.

Sweet Pleasure - Multiship 🔥(+18) - HP7Donde viven las historias. Descúbrelo ahora