Cap. 35

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El cachorro que Chan trajo lo nombraron como Maeumi. Porque Yedam dijo que el perrito había llegado en medio del caos, pero no le iban a poner así, por lo que Soobin propuso Maeumi.

— ¿Maeumi no es nombre de mujer?

— Deja de ponerle género a todo — exclamó Soobin con el rostro oculto entre sus dos manos. —. El pito de Yeonjun se llama Juliana pero te aseguro que es bien varonil.

Todos lo observaron con horror. Soobin frunció el ceño hasta que Jay habló. — ¿Y tú cómo sabes eso? — Soobin iba a responder pero Jay puso una mano frente a él. —. No me digas, no quiero saber.

— ¿Entonces para que preguntas?

Sunghoon bufó. — Él hace eso siempre, pregunta pero al final no quiere escuchar la respuesta.

— Me trauman ustedes dos, enserio.

Jungwon llegó hasta ellos sentándose rápidamente mientras tomaba al cachorro y lo ponía sobre su regazo, acariciando su cabeza.

Entonces sus padres llegaron y lograron localizarlo rápidamente. — ¡Jungwon! ¿Dónde estabas? — preguntó el señor Jihoon.

El Yang menor alzó su cabeza y los observó confundido. — ¿A qué se refieren con que donde estaba? estuve aquí todo el tiempo.

Sus padres y hermana boquearon. Jihye habló. — ¡N-no es cierto! ¡no te vi aquí!

— ¡Que ibas a ver si estabas ofreciéndome tu- ¡tu cosa!

La Alfa enrojeció antes de huir dentro de la casa mientras Kai mantenía su ceño fruncido y sus mejillas enrojecidas por la vergüenza.

— Entiendo que ustedes estaban muy ocupados por el desastre, pero solo me desaparecí un minuto antes de volver.

Su madre dió un paso esta vez. — ¿A dónde fuiste?

— Acompañé a Heeseung a la salida.

— ¿Se fue?

— Si, hace rato, luego vine cuando empezaron el karaoke, ¿cómo no me vieron?

Los padres del menor se observaron entre ellos con el ceño fruncido e incógnitas sobre sus cabezas, divididos entre si creer o no lo que su hijo menor les decía. Por una parte sonaba creíble, habían estado muy concentrado entrando en pánico por la cantidad de jóvenes hormonales que se besaban en su patio, ellos más que nadie sabían que un beso en una fiesta conllevaba rápidamente a más acciones poco decentes. Por otro lado su hijo era bueno en las mentiras, tenía un historial.

Ya no sabían que hacer.

Eligieron hacer lo más fácil, creer.

— Bien, voy a ir cortando el pastel, tengo hambre. — ambos adultos fueron hasta la gran mesa de bocaditos para hacer lo dicho, dejando a los chicos en su ronda.

Jungwon rápidamente giró a ver a Kim y Park, casi al mismo tiempo que Jake y Jay.

— ¿Cómo que se besaron?

Sunoo abrió los ojos por ser acusado de tal forma, más que todo por Shim. — ¡Oye tu besaste a Jay primero!

— ¡Y- y- no fue un beso! solo estábamos... mu-muy cerca.

Todos los observaron escépticos.

— De Jake esperaba algo así — confesó Jungwon, Jake asintió pero luego lo miró con el ceño fruncido, un tanto ofendido, pero en su defensa siempre había querido hacer eso, y realmente no lo pensó mucho. —, pero ustedes... no los creí tan valientes.

— ¡Que no fue un beso! — gritaron ambos.

— ¡Y si fuera a darle uno me aseguraría que fuera más romántico!

Soy Omega || SungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora