Cap. 22

2K 295 182
                                    

El lunes todo fue extraño para Sunoo, Jake andaba cascarrabias con Jay y no le decía nada sobre porque pelearon, otra vez, Jay por otro lado lo veía, desviaba la mirada, lo volvía a ver, volvía a desviar la mirada a un lado distinto, volvía a verlo y luego escondía su rostro entre sus manos mientras jadeaba.

¿Qué carajos pasaba?

Lo único que lo calmaba de pensar en eso era en la actitud adorable de Sunghoon, el Alfa había llegado ese día disparando flores a todos lados, no literalmente, y se sentó a su lado no sin antes saludarlo con una brillante sonrisa.

— ¡Buenos días Sunoo! — sonrió contagiado por su ánimo y asintió en su dirección para corresponder su saludo. Ese día Sunghoon habló hasta por los codos.

Si, todo era extraño.

Para su sorpresa y la de todos en el salón Park participó más en clase, los profesores parecieron contentos con su desenvolvimiento activo y lo felicitaban a cada rato como si fuera un niño de cinco años que había hecho algo bien.

Sunoo tosió varias veces para evitar que un chillido escapar de sus labios, Sunghoon preocupado pensó que estaba enfermo.

Alguien ayúdeme, no puedo dejar de consumir este algodón de azúcar. — tanto su lobo como él no podían dejar de ver al chico de cabellos castaños quien cada vez que respondía correctamente a alguna pregunta de los profesores se giraba a verlo sonriente.

Él solo podía sonreírle de vuelta demasiado perdido en su potente olor endulzado por su emoción, sentirlo así lo dejaba en una nube tranquilo. No había estado equivocado en un principio, Sunoo le daba paz.

En el primer recreo salió con Jake colgado de su hombro y Sunghoon caminando a su lado con las manos escondidas en sus bolsillos caminando los tres en dirección a la cafetería en donde los esperaban Jay, Jihye y Jungwon.

Por suerte Chan, Yedam y Kai no iba a acompañarlos, Yedam porque ahora vivía para y por su nueva novia Yeon-soo, Chan y Kai porque estaban convenciendo a Soobin para hacer la fiesta de Halloween en su casa, siguiéndolo por toda la escuela.

Cuando se sentaron en la mesa saludó a todos con un asentimiento de cabeza y dejó que estos se concentraran en sus charlas, compartiendo rumores e ideas como siempre hacían. Pero ese día era diferente.

Todo era extraño.

Levantó la mirada confundido por el extraño silencio repentino y descubrió que tenía todas las miradas puestas sobre él, incluso la de Jake.

Frunció el ceño confundido. — ¿Qué ocurre?

Jihye bebió ruidosamente su latte. — No lo sé, yo solo te miro porque todos te miran.

— Yo estoy mirando al sonso de Sunghoon— Park miró mal a Jungwon pero este se levantó de hombros con desinterés. —. Tienes una cara de bobo hipnotizado.

— ¿Por qué me miras así? — preguntó el peli marrón mirando a Jake quien ladeó sus labios y entrecerró los ojos en su dirección.

Jake hablaba como tonto a veces. — Estoy pensando.

— ¿Y para pensar necesitas mirarme así?

— Estoy pensando en tí.

— ¿¡Me pueden decir que les ocurre a todos!? — iba a entrar en pánico, era bueno que se sintiera bien teniéndolos como amigos pero eso no significa que todavía no se ponga nervioso cuando muchas personas lo miran tan fijamente. — están actuando extraño.

Sunghoon se tensó, Jay apoyó su codo en la mesa y puso su cabeza sobre la palma de su mano sin dejar de observarlo, Jake por otro lado parecía perdido en un debate interno pero seguía mirándolo. Jihye y Jungwon solo estaban ahí grabando todo.

Soy Omega || SungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora