{9} descanso

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*DIN DON DAN*

El sonido de las grandes campanas de la ciudad resonaba por las calles, anunciando el inicio de un nuevo día, donde las amas de casa prepararían el desayuno, los trabajadores se romperían los huesos por dinero y las sabandijas poco a poco volvían a sus escondites.

Pero mi rutina diaria siempre empezaba mucho antes, incluso antes de que la luz saliera comenzaba a revisar nuestro inventario y reponer nuestros recursos en las tiendas especializadas, comprobaba el estado de las armas, armaduras y herramientas de exploración y las reparaba o afilaba si era necesario. Algunas veces me reunía con Esther para solicitar trabajo y buscar las mejores misiones, con esta información creaba un plan de ruta para completar todos los trabajos posibles en un solo día, también buscaba noticias de ultimo momento, como el clima, sucesos o eventos importantes en la región para evitar accidentes en medio del exterminio. Por último suministraba mi poco ínfimo mágico en los accesorios de mi equipo para mejorar su rendimiento. Y Con todo listo escuchaba las campanas para despertar a rentou, Urhan y Charlotte.

Sin embargo el exilio trajo algo bueno y esta era la primera vez en mucho tiempo en la que el sonido de las campanas me despertaba como al resto de las personas.

Era... tranquilo...

Mis músculos ya no se sentían rígidos, mis huesos no dolían y mi cabeza no pesaba, había pasado tanto tiempo que olvide lo que era dormir tranquilo...

"miau"

Aunque claro había algo más en la mezcla...

"¿podrías quitar tu culo de mi cara?"

"miau"

"ahhhh"

El maldito gato se había dormido encima mío toda la noche, incluso si fui tan amable para darle una almohada en el suelo por alguna razón prefirió mi rostro y obviamente cuando me di cuenta lo obligué a quitarse de encima.

"miau"

"maldición estoy lleno de pelos..."

Por mucho que me gustara la idea de dormir todo el día, tenia miedo de convertirme en una gran bola de pelos, además tenía unas cuantas ideas para perder el tiempo antes del contraataque.

Después de limpiar todo el pelo de mi ropa, traté de salir mi habitación de la pequeña posada donde me empecé a hospedar, una algo menos ostentosa o lujosa como la última donde me alojaba con mis ex compañeros, le daría 2/5 tomates.

Realmente podía haber elegido algo mejor después de todo Esther me pagaría por adelantado cualquier gasto aquí o en cualquier otra posada en su sector, pero había algo especial en estas paredes mohosas y en estos pisos demacrados, era amor.

Un amor y cariño que no se ve en lo comercial, podía sentirlo porque los dueños eran una pareja vieja que nunca tuvo hijos y han dado todo su corazón en esta posada, talvez no sea mucho pero era trabajo honesto y me recordaba a mi hogar natal.

Aunque mientras más crecíamos como exterminadores nuestro estatus necesitaba mucho mas que una posada que se cae a pedazos por lo que no había vuelto a ese lugar... ¡pero ya no soy era ese exterminador!, podía disfrutar de este lugar tanto como quería.

Mientras disfrutaba de al aire fresco de la nostalgia y salí de mi hogareña habitación, encontré a alguien en medio de mi camino.

"s-señor, b-bu-buenos días hehee"

Una cara conocida o más bien dicho, un representante de la posada me dio los buenos días enfrente de mi habitación.

Mas precisamente era el mismo que me había extorsionado y aplastado por mis deudas en mi antigua posada, era extraño verlo en un lugar tan "patético".

El exiliado del grupo !SE ARREPIENTE DE TODO¡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora