{26} Ataque a la ciudad

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Desde las entrañas del bosque, sir luna y yo observamos con horror una gran columna de humo negro que salía de la ciudad.

Salía de un fuego violento que solamente podía significar una cosa... una batalla había explotado dentro de la ciudad.

Sin ninguna palabra entre nosotros entramos en acción.

Con todas nuestras fuerzas corrimos lo más rápido posible, no pare ni reduje la velocidad en ningún momento, en situaciones como esas el cuerpo de los humanos trabaja sin descanso.

En el camino encontramos varios grupos de aventureros y exterminadoras que al igual que nosotros agarraron sus armas y corrían con todas sus fuerzas.

Hicimos lo máximo que pudimos, sin embargo llegamos muy tarde...

La batalla dentro de la ciudad ya estaba en las últimas.

Los gritos, llorosos y muerte se camuflaban en el violento fuego de la guerra entre humanos y monstruos.

Los guardias en la puerta estaban siendo asediados por grandes cantidades de monstruos, tanto por afuera como por dentro de la ciudad.

Esto significaba un ataque en pizas externo e interno, los guardias solamente podían resguardarse entre los muros de la ciudad siendo incapaces de la salir para ayudar a las personas.

Los guardias lograron resistir adecuadamente como debe de ser y cuando nos incorporamos tanto nosotros como otros grupos de aventureros y exterminadores pudimos derrotar a los pocos monstruos que quedaban en ese punto... por desgracia.

Muchos guardias yacían muertos... incluso paco... no habíamos ayudado realmente... llegamos muy tarde.

Los guardias no nos dieron las gracias, sabían que esto no había terminado.

Abrieron las puertas rápidamente y logramos entrar por la parte norte de la ciudad.

Era el sector adinerado, supuestamente el más protegido, sin embargo los muertos en las calles no daban esa imagen.

Los monstruos fueron inteligentes, de alguna manera se infiltraron adentro de la ciudad y atacaron simultáneamente con monstruos del exterior, se aseguraron de impedir a los guardias salir de las murallas y se encargaron fácilmente de la gente que más confiaba en ellos, los ricos y burgueses, amigos del señor de la ciudad que confiaban en la seguridad de su señor.

Los monstruos conocían bien esta ciudad y esos pequeños detalles, no solo eso, acorralaron a las familias con personas con [ocupación] poderosa para impedir que lograran algo, incendiaron los edificios cercanos a la mansión del señor para inmovilizar su ejército personal, encerraron a los [sacerdotes] y [templarios] en la iglesia mientras oraban para que no sanaran a nadie y destruyeron los puentes que pasaban sobre el rio que dividían a la ciudad.

Era una batalla extremadamente compleja y calculara para que simples monstruos la hicieran.

Pero lo que más me sorprendía era ver y asesinar a esos monstruos, solamente para darme cuenta que eran goblins...

Los mismos goblins que eran tratados poco más que un chiste para novatos, los mismos goblins que yo asesinaba tan felizmente en el bosque ahora estaban ahí, asesinando a mi raza, a mi gente.

El presagio que presencié en el nido goblin se hizo realidad... ahora mismo solamente era una cucharada de las verdaderas garras de los goblins inteligente, usando armas complejas, trampas entre las calles, técnicas de asedio... sus números eran tan abrumadores como su fuerza y apenas había pasado poco mas de una semana desde que los descubrí...

Y aunque todos estaban sorprendidos o atemorizados por sus estrategias, fuerza, inteligencia y herramientas, todos los humanos ahí presentes nos llenamos de una ira igualitaria, sobre todo yo, que en mi cabeza tenía una idea de porque sucedió todo esto.

El exiliado del grupo !SE ARREPIENTE DE TODO¡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora