Capítulo 6

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Cale estaba ciertamente cansado del cuerpo débil que tenía, pero era demasiado holgazán para fortalecerlo.

Además hacerse fuerte era lo mismo que decir ‘problemas vengan a mi’ y cale no quería llamar la atención de ningún modo.

Aunque parece que está vez si la había armado y en grande.

No solo su padre le dio un sermón de aproximadamente dos horas, sobre autocuidado y el como debía alimentarse adecuadamente para no desmayarse, sino que también tuvo que aguantar la limonada que llegó sin parar por parte de Ron y cuando no había limonada, siempre había algo relacionado con los limones.

Desayuno con limones.

Almuerzo con limones.

Merienda con limones.

Cena con limones.

Medicinas y ¡té de limón!.

¡Todo eran limones!, sintió que su boca se secaba en lugar de refrescarse.

Creyó que el castigo de los limones era suficiente, efectivamente se equivocó.

Si antes lo tenían vigilado ahora sería incluso peor, pensó que su padre le asignaría unos 4 caballeros fuera de su habitación, una vez más su padre llegó a sorprenderlo con la cifra duplicada.

‘¿Quien puede vivir con todo un escuadrón detrás suyo?’

Ni la realeza era seguido por un escuadrón para su protección.

Cale se quejaba en su mente, ya que si lo hacía en voz alta y lo escucharán tendría que recibir otro sermón, no tenía ganas de escuchar ninguna palabra más.

Fue una semana completa en la que Cale estuvo en cama y siendo custodiado todo el tiempo por su ‘seguridad’, a estas alturas cualquiera que lo viera creería que es más un prisionero.

No es que se le negara salir dentro del enorme castillo, no, tenía la libertad de ir y venir, pero solo si tenía a todo el escuadrón completo tras de él y eso era algo molesto.

Cale nunca imagino que su escape sería interrumpido por esos estúpidos matones y ahora aparte de tener un séquito tras suyo, también tenía que reunirse con un sospechoso de ser parte de la banda de esos matones.

No tenía ganas ni de ir, lastima que solo pudo acceder de otro modo tendría una nueva conversación con su padre.

Era raro que lo hicieran ir hacia el presunto culpable, en lugar de que el sospechoso viniera hacia él, esto fue gracias a la recomendación del sanador que indico que debía caminar más.

Cale fue guiado por su mayordomo a la habitación de huéspedes, donde se encontraba su padre y el aparente sospechoso en una conversación ya solicitada por parte del joven.

Ron tocó la puerta para ingresar y una vez escucho la aceptación entraron.

Por alguna razón Cale se sentía nervioso, recordaba el incidente y también que alguien lo había ayudado, pero no pudo ver el rostro con claridad, así que era mejor confirmarlo con sus propios ojos.

Claro que no espero ver un rostro con rastros coreanos en el.

Un joven pelinegro, con ojos negros y extremadamente apuesto.

‘¡Que no sea él!, No puedo tener tanta mala suerte ¿Verdad?’

Repitió muchas veces Cale dentro de su cabeza tratando de que su expresión neutral no cambiará.

“Cale este joven asegura haberte ayudado, pero necesito tu declaración ¿Recuerdas haber sido ayudado por él?”

Comenzó a hablar su padre.

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