Chicos chicos, always guys

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– ¿___? Te extrañé demasiado  — te abraza con tanta dulzura —  te ves...

– ¿diferente?  — te separas del abrazo —  también tú, amigo, creciste demasiado, para ser dos años menor que yo estás muy alto

– Deja eso ¿quieres saber quién realmente cambió? — voltea en busca del susodicho —  ¡Ce! Ven acá, adivina quién te traje

– ¿Once?  — preguntas sorprensivamente —  mira ese pelo tan largo, que preciosa te ves

– ¡¡_____!!  — te abraza —  ¿desde cuándo estás aquí?

– llegué ayer en la mañana, solo quería descansar ¿sabes?

- ¡si gustas hacemos una fiesta! – ce es de esas nenas que se le brillan los ojos cuando se siente feliz con las personas a su alrededor – así como hicimos una fiesta de despedida, solo que tal vez ahora sí venga Steve ¿ya hablaste con él?

- ¿hablar con él? Le dio una golpiza  — llega Robin a tomar asiento para la clase

– Robin literalmente nadie te está preguntando — dices molesta, de por sí Robin jamás te dio buena espina, todo el día con Steve en esa heladería

– ¿Lo golpeaste? ¿Por qué? — Ce se aleja un poco de ti, con miedo

– Mierda, entonces los consejos de Dustin no funcionaron  — dice Will preocupado

– ni siquiera lo dejó hablar Will, no te apures — voltea Robin a calmarlo

– ¡Bueno ya! Igual, ustedes ni van en este salón ¿qué hacen aquí? 

– estamos esperando a la maestra de Física, queremos decirle que Mike no estará en clase por problemas familiares — te dice Will con angustia

– ¿Proble... qué pasó? ¿Nancy? ¿Nancy está bien?

– no sabemos, pero se escuchaba bastante preocupado, tal vez en la noche vamos a visitarlos, es cuestión de que nos llamen

– si saben de algo me avisan, les diría que los acompaño pero tengo una cena con Billy, sus papás y Max en la noche

– No entiendo ¿por qué Max te invitaría a cenar? — la inocencia de esos niños me mata

– Billy, Billy me invitó a cenar – respondes contenta – Él y yo somos pareja

Notas la decepción en sus rostros, eso no te alegra para nada

-Hey, es mi novio y quieran o no me gusta, él es diferente, que sí, tiene sus ataques, pero entiendo el por qué, no es su culpa y no tienen que preocuparse por mí, niños

– solo, no quiero que nos aleje de tí, ____ – dice Will triste –

– no corazones, no – los abrazas fuertísimo – jamás, son mis niños, ahora sí, ya llegó la maestra, díganle y ya váyanse.

- Y tú  — ves a los niños irse —  Robin, la verdad es que no sé cuál es tu fijación con Steve o conmigo, pero él y yo ya no estamos, ni estaremos juntos de nuevo, no te preocupes por mí, ya puedes quedartelo, solo, ten cuidado, puede ser una gran decepción.

– _____, tranqui, no quiero tus sobras, pero puedes regresar cuándo quieras por ellas  – ni siquiera trata de ser grosera, te lo decía en serio y con una sonrisa muy amigable

– ¿pero qué sucede contigo?

Hora del receso, vas a la cafetería y en el camino te cruzas con Eddie, comienzan a charlar, al parecer todo bien con su cuerpo, solo tenía que descansar un poco, alzas la vista y ahí esta Billy, esperandote, le lanza una mirada cazadora a Eddie y te mira con celos, entiendes lo que llegaría a pasar si no te alejas de Munson en ese instante, por lo que solo le dices que ojalá se recupere y que luego hablas con él, él entiende, sin siquiera mirar a tu novio siente esa mirada matadora, solo se aleja de ti y se junta con su club.

– Hola amor  – tratas de disimular

– Entra.

Te abre la puerta, escoge su mesa y se sienten.

– y... ¿cómo te fue? ¿Qué tal con esos chicos eh? – dices divertida

Billy solo toma su carne y la comienza a masticar

– mhmm ¿Billy?

– ¿qué hacía Munson hablándote?

– ¿me estaba hablando?

– No digas tonterías ____.

- Bueno, solamen...

- Me vale mierda _____  — azota la mesa — creo, creo que me entendí bien al decirte que no quería verte con chicos así

– Billy, pero qué mierda.

– Eres mía ____, de nadie más ¿me explico? Te veo con ese loquito de nuevo y te juro que reviento, soy mayor que tú, entiendo muy bien que es lo que buscan ese tipo de chicos

– Espera un segundo

– ¡NO! ¡Espera un segundo tú! — Agarra tu muñeca con fuerza — estoy para protegerte, es mi única función en esta jodida escuela ¿qué no lo ves?

– Está bien, Billy.

– Ahora come.

Pasas todo el receso en silencio, tu apetito estaba bajo, literalmente tú humor desapareció.

– ¿no dirás nada? — lo miras unos segundos, después vuelves a ver tu comida — ¿no dirás nada ____?

– ¿qué quieres qué te diga? Ni siquiera te interesa lo que diga.

– ¿ah no? – vuelve a subir su tono de voz

– Por lo menos ahora te viene valiendo tres mil hectáreas de reata. – subes aún más tu tono de voz

– Querida, eres mi novia y quieras o no, él es un idiota, lo quiero lejos de ti – estabiliza su volúmen

– Está bien, le diré que el amor de mi vida es un controlador posesivo, y que si se me acerca lo atacarás, como haces con todos.

– ¡Por un carajo ____! Esta mierda es en serio ¿esta bien? Conozco el tipo de personas que hay en el mundo y es mejor que te alejes de algunas de ellas — alejas la vista pero el te toma del mentón para que lo veas a los ojos – Hazme caso, mantente alejada de él – te suelta, te paras de la mesa y te diriges al baño.

Billy al ver que sales del comedor se para y patea la mesa, la mayoría de los estudiantes lo ven, pero deciden ignorar, solo que empiezan los murmuros sobre ustedes dos.

Terminan las clases, le dices a Max que le diga a Eddie que por un tiempo vas a estar alejada de él, solo hasta que las cosas se calmen y Billy te deje explicar lo que sucede. Ella acepta, a cambio, tú le dirías a Billy que ella pasaría rápido a la biblioteca pero que estaría en casa lo más rápido posible, sabes que es mentira, Max y Lucas se han visto durante todo el año que estuvieron ausentes, pero si le dice a Billy es más claro que explota.

Llegas al Camaro de tu novio, él esta parado delante de su auto, coqueteando con las chicas que pasan, le explicas lo de Max y rápidamente te sientas al frente, no te respondió, ni te volteó a ver hasta en la mitad del trayecto.

-¿Irás todo el jodido camino en silencio ahora? – aspira por su nariz, volteas a verlo bruscamente, tiene los ojos lloros, notó que lo volteaste a ver, por lo que tomo un ángulo en el que podía seguir manejando pero sin que le vieras el rostro, creo que ahora entiendes porqué deja su cabello tan largo de los lados, cada que le preguntabas por qué, jamás te respondía, solo te miraba de una forma tan dulce y dejabas que pasara solo por eso. – ¿no contestarás?

– Billy sabes bien que me disgusta a medidas enormes que me hables de esa manera, mucho menos me agrada que me grites  — respondes firme, que claro, esta llorando pero no por eso vas a dejar pasar todo lo sucedido.

– ¿ahora yo tengo la culpa? – responde enojado, pero escuchas bien y, sí, ahí está su voz entre cortada por el llanto, el llanto interno con el que siempre carga.

– siempre lo es, Billy.

– Bueno, sabes qué, es mejor que cambiemos los planes un poco, te dejo en tu casa de niña buena, te relajas un poco y después paso a buscarte para la cena de hoy ¿de acuerdo?   – dice alterado, al punto de reventar en lágrimas –  de todos modos, estamos más cerca de tu casa que de la mía

– Bien, me parece excelente.

yes Billy, yes [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora