yes Billy, yes [+18]

Goodnight Sweetheart

– Toma _____  – Lucas te da un pañuelo, lo tomas pero solo lo arrugas, estás muy enojada ¿por qué te permites aún molestar por él? 

– Chicos  – les dice Jonathan aún abrazandote, ellos entienden y te dan tu espacio –  ¿quieres agua, _____?   – te susurra, no dices nada, sigues llorando, te da un beso en la cabeza

– ya casi llegamos ¿no quieres que te lleve a tu casa?  – pregunta Argyle

– No  – te alejas de Jonathan y son el pañuelo de Lucas te limpias la cara y nariz  –  tenemos que hacer esto, no hay tiempo

– de igual forma  –  interrumpe Will  –  ya es un poco tarde ¿no creen?

– Pues sí  – responde Lucas, Jonathan asiente  – mejor mañana, después de clases, nos vemos en la tienda dónde trabaja... –  voltea a verte, traga saliva  –  ok olvidemos eso, mañana en el estacionamiento  ¿sí?

– chicos, no necesito que me alejen de Steve, ni viceversa, creo que por fin dejamos las cosas en claro  – ellos asienten –  ustedes solo dígan en dónde nos veremos y ahí estaré

Te dejan fuera de tu casa, Lucas y Will te dan un abrazo, le quieres regresar la gorra a Argyle pero este dice que te la quedes por un rato, sirve que la lavas, rieron. Caminas hacia tu casa y en la entrada está  Billy fumando, su pierna se mueve y ves su cara nuevamente herida, al escuchar como alguien se acerca voltea a verte, se para rápido, tira su cigarro, ves sus ojos llorosos.

– ¿Amor?  – tartamudeas –  ¿estás bien?  – le tomas su cara, al hacer esto empieza a lagrimear –  Ay mi niño ¿qué pasó? ¿Desde hace cuánto estás aquí?  – no dice nada, se esfuerza por no emitir ningún ruido, se esfuerza por no llorar –  Mi vida, puedes llorar, no pasa nada

– Los hombres no lloran  – dice entre dientes, como te duele verlo tan terco en ese aspecto, pero no porque te parezca idiota, si no porque te imaginas todo lo que sufrió por tener un padre con esos ideales tan imbéciles.

– Yo sé que no, amor   – le tomas de su brazo, está muy frío –  pero tú eres mejor que eso  – al escuchar eso, lo alivianas tanto que se suelta, te abraza y deja salir su sufrimiento –  ven amor, vamos a entrar ¿sí? Puedes quedarte a dormir, si se lo explico a mi madre entenderá  – te separas de él y caminas hacia la puerta para abrirla –  tal vez mi papá se molestará, pero luego se lo explicamos ¿sí?

– No están en casa 

– ¿qué dices?  – abres la puerta

– toma  – te entrega una nota dónde dice que salieron a cenar, tal vez se quedaban fuera toda la noche.

– Que surreal  – susurras, entran y vas hacia la cocina, él te sigue – quédate en la sala amor, ahorita te llevo un té

– no quiero  – te abraza por detrás mientras preparas el agua –  quiero sentirte lo más cerca que pueda   – habla como si de un niño pequeño se tratara

– está bien, cielo ¿hacemos sándwiches? – lo volteas a ver, aún está abrazandote, el asiente y le das un beso –  saca las cosas del refri ¿sí?  – te suelta y comienza a ayudar. Cortas el jitomate mientras él le pone crema al pan, sigue cortar la cebolla, lloras por la irritación, tu novio se ríe, por fin escuchas esa risa, salen de la cocina y se dirigen a tu cuarto  – ¿Quieres hablar de lo que pasó? – cierras la puerta de tu habitación

–Después de llevar a Maxine, Neil me sacó de la casa y me volvió a golpear, recalcando que es mi culpa todo lo que pasa, me dijo que no quería verme esta noche en casa  – comienza a llorar

– Hey, amor  – le tomas la mano, la besas

– Ya no lo aguanto, de verdad me tiene harto

– lo sé... – acaricias su mejilla