Faster than The Flame {Portgas D. Ace x Reader} (En pausa)

7.

-No, eso era lo que me gustaba.

Ace apoyó su rodilla en la cama acercándose a ella haciendo que retrocediese un poco al ver como se inclinaba sobre ella. Los ojos de él volvian a ser afilados y penetrantes y sus mejillas estaban algo sonrojadas.

-Entonces... Cuando acariciaba al gato... ¿Eras tú? -preguntó él nervioso.

Ella asintió tragando saliva sin poder mantenerle la mirada. Aquellos acercamientos la ponían extremadamente nerviosa, no tenía experiencia en esos temas, solamente sabía seducir y salir corriendo tras conseguir lo que quería pero jamás había pasado a mayores con nadie, pero Ace se mostraba dispuesto a ello constantemente dando la sensación de saber perfectamente lo que tenía que hacer con el cuerpo de una mujer. Él apoyó sus brazos a ambos lados de las piernas de (T/N) quedando a pocos centímetros de distancia.

-¿Te gustaba? -susurró él acercándose a sus labios.

-Mucho.

-¿Y anoche? -insistió él llevando una mano a la pierna de ella.

El pecho de ella subía y bajaba, respirando con dificultad al notar la respiración de Ace sobre sus labios. Ella puso su mano sobre la de él intentando pararle, retrocedió topándose contra la pared mientras que Ace gateaba sobre la cama acercándose peligrosamente.

-Contéstame. -exigió él con tono suave mientras alternaba mirándola a los ojos y a los labios.

-T-también. -murmuró ella.

Ace posó su otra mano entre el cuello y el hombro de ella rozandole los labios con los suyos, mezclando sus respiraciones.

-Pues espero que lo hayas disfrutado, porque se acabó. -susurró él sonriendo y apartandose de ella.

La miró de reojo viendo cómo se ponía roja como un tomate por la vergüenza y la rabia, y ella decidió atacarle dándole una patada. Le golpeó la parte trasera de la rodilla haciendo que él casi cayese al suelo pero pudo girarse e interceptar una segunda patada que ella le iba a propinar, tirando de su pierna y alzandola en el aire. A ella se le remangó el vestido dejando ver su ropa interior y empezó a patalear haciendo que él le agarrase ambas piernas con fuerza atrayendola hacia él, volviendo a inclinarse sobre ella.

-Deja de ponerte tonta conmigo. -amenazó él volviendo a arrodillarse en la cama entre las piernas de ella.

-¡Deja tú de ser imbécil! -gruñó ella avergonzada.

Él la tomó por las muñecas pegandola al colchón y evitando que se revolviese más aún.

-Es mejor que no me pruebes, porque te va a gustar. -se fanfarroneó él. -Así que guarda las uñas, gatita.

Tras una leve carcajada llena de arrogancia, Ace se levantó dejándola tumbada sobre la cama sin decir mucho más, dejándola con la palabra en la boca justo cuando sonó la puerta. Tras varios golpes, se abrió y Marco asomó su cabeza por ahí. Vio a Ace frente a (T/N) quien se encontraba tumbada en la cama con el vestido subido y cerró rápidamente la puerta.

-¡Lo siento! ¡No sabía que vosotros dos...

-¡NOSOTROS DOS, NADA! -gritaron al unísono desde dentro del camarote.

-Bueno, bueno... -rió Marco. -El viejo quiere que salgamos todos a cubierta esta noche, la tripulación está muy animada y se les ve con ganas de fiesta. -avisó. -(T/N) hoy tienes trabajo.

-¡Dadme un respiro, acabamos de volver! -refunfuñó ella levantándose de la cama y esquivando a Ace para dirigirse a la puerta. -Estoy agotada, Marco, por favor. -dijo haciendo un puchero.