Angel and Demon || Caché

Capítulo 14

N/A: ↪Aclaración (que me olvide de hacer en el cap anterior): Poché no lo sabe, pero las marcas hechas específicamente para calmar el celo son bastante normales, aunque para hacerlas se llega a un acuerdo antes del celo y se tiene el consentimiento de la persona.

Dejare esta misma nota en el capítulo 13 cuando vuelva a actualizar.

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D.

No se encuentra del todo consciente, pero hay un molesto ardor en su cuello y se remueve incomoda en la cama. Aunque amaría seguir durmiendo ya no tiene sueño, hay un ligero peso alrededor de su cintura y después de abrir sus ojos comprueba que se trata del alfa, se deshace del abrazo de la mayor y quita la ropa de cama de su cuerpo para levantarse.

No se había percatado al principio, pero la habitación está totalmente a oscuras y cuando quiere mirar la hora en el despertador de Majo no ve los números brillando, es un poco extraño, pero no le da importancia y deja ir un bostezo cuando estira su cuerpo, puede oír unos leves ronquidos desde la cama y sonríe perezosamente al intentar ver al ángel, aunque lo único que consigue es distinguir el brillo azul del halo.

Hace algunas semanas habría sido extraño despertar siendo abrazada por Poché, pero ahora solo le resulta reconfortante y es curioso sentirse así cuando no han pasado demasiado tiempo juntas de esa forma., por alguna razón estar cerca de ella se siente bien... Y aunque tal vez si sabe por qué no necesita decirlo en voz alta.

Sus sentimientos no son menos reales por no haberse confesado aún.

Honestamente es confuso, no por Majo y no por ella -porque está segura de lo que siente-, ¿Pero está bien quererla de ese modo cuando le enseñaron a odiarla? A verla como un enemigo al que debe vencer sin importar nada y por el que nunca debía sentir algo más que no sea odio o rencor.

Tal vez incorrecto sería una mejor palabra y aún está aprendiendo a lidiar con todo eso.

Las cosas entre ambas habían avanzado tan naturalmente que no se sentía extraño quererla de esa forma, por alguna razón también está segura de que habrían llegado al mismo punto sin importar como o donde iniciaran, pero sigue siendo difícil aceptarlo.

Camina a ciegas hasta el baño y se encierra antes de buscar el interruptor, sus ojos tardan en acostumbrarse a la luz y duelen los primeros segundos después de haberla encendido, se queja en voz baja antes de seguir con su rutina de aseo personal. Apenas está terminando de cepillar sus dientes cuando la molesta sensación de antes vuelve y tira el cuello de la camiseta hacia un lado para intentar descubrir el porqué.

Su mente queda en blanco al ver la marca.

Cuando vuelve en si lo primero que piensa es que es falso, ¿por qué maldita razón tendría una marca? Pero no tarda en entender que es real cuando duele al intentar tocarla y lo segundo que piensa es que no tiene sentido.

Es obvio que es una marca de mordida -de un alfa- y la única persona que pudo haberla hecho es María José.

Sigue observando su reflejo en silencio mientras intenta recordar el momento exacto en que fue marcada, pero todo lo que obtiene son manchas borrosas de las cosas que hizo en los últimos días y la vergüenza sube hasta su rostro en forma de rubor cuando piensa en la forma descarada en que había intentado seducir al ángel.

No esperaba ser marcada, no en su primer celo y -especialmente- no por Majo.

No tiene idea de que debería hacer, tal vez tendría que estar molesta o algo similar, pero puede entender las razones de la peli-azul para haber tomado esa decisión y no la odia, no cuando puede recordar vagamente sus disculpas antes de marcarla., Sabe la clase de persona que es y tomar provecho de alguien fuera de sus sentidos no es algo que ella haría.