Y de repente se detuvo. De un segundo a otro pasamos de la intensidad en su máxima expresión a un abismo helado. Enseguida abrí los ojos, en un intento por ver si todo lo ocurrido había sido simplemente una fantasía, una sucia y retorcida fantasía mía, pero no. Allí lo ví, agarrándose el cabello entre sus puños, con una mirada llena de dolor y frustración.
Me obligué a recuperar la respiración y tratar de ver cómo manejar aquella situación frente a mí. Cerré la puerta sólo por el simple hecho de intentar darnos privacidad.—Luther...— me fui acercando lentamente como si se tratara de bomba a punto de estallar.— ven, siéntate aquí —. Lo dirigí a mi cama y él obedeció aún en trance y me sente junto a él—. Háblame, por favor.
Internamente quería abofetearlo.
— ¿Por qué tengo que sentir esto por ti? — expresó más para si mismo que para mí. Vi como una lágrima caía por sus enrojecidas mejillas. La verdad no sabía que responderle—. ¿Por qué no puedo sentir esto — golpeó su pecho— por una chica? No es normal...
Pude sentir su sollozo. Pude sentir su sufrimiento y miedo. Pero... ¿Miedo a qué o ... Quién?
— Amor es amor...— y a instante en que pronuncié aquello sentí que la había cagado — pero no quiero decir que tú me ames, solo que no es malo amar... En general, ya sabes. No importa si es una chica o un chico, mientras seas feliz y dejes a otros ser felices no hay nada de malo. Lo "normal" es impuesto y no tiene que definirte—. Escupí todo rápido con nerviosismo y lo escuché reír.
— Eso me gusta de tí, cuando eres torpe, eres tan libre de serlo...— suspiró profundamente secando los rastros de lágrimas.
—¿A quién le tienes tanto miedo?
—¿Tanto se nota? — sonrió amargamente.
— Puedo percibir que a algo le temes, al principio pensé que a la sociedad, pero no creo que seas tan superficial, ¿O me equivoco?— Es... Es mi padre... Digamos que él es el estereotipo de hombre perfecto — y ahí estaba, el cliché del padre macho alfa— y yo como único hijo debo seguirle los pasos.— No es así, es tu vida y puedes hacer lo que se te venga en gana con ella ¿Qué es lo peor que puede ocurrir si le dices que eres gay, bi o pansexual? Ni que fuera a matarte— y entonces su mirada se clavó en mi como si le hubiese dado al clavo— ¡¿LO HARÍA?¡!— Exclamé sin creerlo.
— “Antes de tener un hijo maricón lo prefiero en un cajón bajo tierra”— citó como si de una grabación se tratara, no quiero imaginar las veces que lo habrá escuchado.— ¿Entonces qué quieres hacer?— me inquietaba la posible, pero más razonable respuesta. No podía mirarlo, sentía algo de culpa por la intensidad de mi reacción cuando él, internamente, se debatía seriamente sobre esto que apenas iniciaba.
Yo siempre fui el mayor de sus problemas. No quería verme como el centro del universo, pero por un lado sentía como si lo hubiera corrompido, y mi lado razonable sabía que solo lo había ayudado a conocerse un poco más, aunque eso mismo lo metiera más en problemas. Era una situación muy compleja para nuestra corta edad, y como vaya a continuar esto ahora es decisión suya.—No quiero parar— sentí su suave agarre en mi mano derecha, queriendo llamar mi atención—. Nunca sentí algo como esto por nadie y no sé realmente como... Cómo manejarlo, cómo tratarte— levantó mi rostro buscando mi mirada, sentía sus dedos fríos y temblorosos y aún así era un toque cálido y delicado—. Sé que hasta ahora lo hice muy mal— reímos consientes de que tenía razón —. Pero quiero averiguar si lo que siento es real y quiero averiguarlo contigo, ¿Está bien?— Su mirada me rogaba, me suplicaba que lo aceptara.
—Por favor...—su pulgar acarició mi mejilla intentando relajarme y yo me derretí completamente, ¿Soy así de fácil?— todo esto es nuevo para mí, no sé bien que hacer exactamente, solo confío en que me enseñarás bien ¿Verdad?
—Pero...—aclaré mi garganta recuperando la compostura— nada de esto se enseña, Luther. Esto se siente y de algún modo te dejas llevar —. Sentía el peso de su mirada en mis labios, sentía el magnetismo atrayendome y atrayendolo.
—Ahora mismo siento muchas cosas, Alex... ¿Sería correcto dar rienda suelta y empezar con la primera lección?
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Que Todos Vean
Teen FictionSiempre estuve bajo la mira, era el blanco... Solo que nunca imaginé ser el único al que él miraba.