Cartas de Tontos

Capítulo Siete.

—No soy adivino, si te está molestando algo solo dilo, Kawaki. -Volvía a hablar el de tez pálida luego del breve silencio. Estaba algo desconcertado por la actitud de su compañero. 

—Mitsuki tú... ¿Ya estás seguro sobre las identidades de los que te mandaron esas cartas? -Nuevamente retomaba ese tedioso tema. 

Mientras hablaba, Kawaki aprovechó un poco de acercar más su cabeza a la del peli-celeste, su corazón estaba a punto de salirse de su pecho por los nervios. Lo mismo le pasaba a quien los estaba espiando, aunque en vez de nervios era por los celos. 

"¡Maldita sea, Kawaki, mantente a una distancia prudente de él!" Pensó el rubio colapsado. 

—¿Por qué eres tan insistente con ese tema? -El tono pícaro había vuelto a su voz. —¿De casualidad querías ver si te lograba descubrir? 

—Exactamente, Mitsuki... -Vió una leve expresión de sorpresa. Le pareció tierno, tanto que tomó la mejilla del acorralado con su mano libre y se la empezó a acariciar con el pulgar. 

—No esperaba ese arrebato de sinceridad por tu parte, Kawaki. 

"¡Entonces yo tenía razón! ¡Maldición! Y que me creía loco por pensar así de mi propio hermano..." Los pensamientos de Boruto parecían reaccionar a como lo haría viendo la novela favorita de su madre... Y digamos que esta no era la mejor manera.

—Es que... ¿Sabes? Estaba jodidamente cansado de estar de anónimo... -Apretó suavemente la mejilla pálida. —¿Te acuerdas cuando habías llamado cobardes a los de las cartas? Me sentí realmente humillado ese día... -Suspiró. 

—¿Y por qué esperaste para revelar que eran tus cartas? -Interrogó realmente curioso. 

—Mira, si no me confesé antes, era porque... A Boruto también le gustas, ¿De acuerdo? -Kawaki supuso que la expresión del peli-celeste habría mostrado nuevamente sorpresa, pero seguía manteniendo su tranquila sonrisa. —Y me contó todo de sus sentimientos hacia ti... Hubiera sido horrible de mi parte hacer mi movimiento en esos momentos... 

"¡¿Por qué le revelas que me gusta?! Me arruinaste toda la situación que quería hacer para mi confesión maldita sea Kawaki, ¡Ojalá Mitsuki te mande a la mierda!" 

Kawaki dejó de dar caricias a la mejilla y se movió para los labios, estaba realmente tentado en ser el primer beso de Mitsuki, de robarle esa posibilidad a su hermano. Tan solo pensar en su cara de angustia al saber de eso, lo ponía emocionado y extasiado en terminar las palabrerías. 

—Si Boruto se te confesaba antes de hoy lo iba a aceptar y resignarme a hacerlo yo, pero el tonto esperó mucho tiempo, y... Decidí que mejor el que se resignaba fuese él. -Habló con un tono que molestó al rubio. 

El oji-celeste estaba enojándose más con cada palabra que salía de la boca de su hermano, decía tantas estupideces que le estaban haciendo olvidar que se encontraba escondido, si seguía así, iba a salir de donde estaba y encajarle un merecido golpe en su mejilla. 

—Parece como si estuvieras compitiendo con él... -Río levemente tras imaginar como era jalado por ambos hermanos, reclamando un poco de su atención. 

—¿Y qué si lo hago? Bien conoces que yo soy un maldito competitivo hasta la medula, siempre he sido así. -Se acercaba peligrosamente a los labios del peli-celeste. —Fui el primero que se te confesó en carta y en persona, seré tu primer beso y tu primer novio, tenlo por seguro... 

Solo dos de esas afirmaciones eran correctas, ¿En cuál se había equivocado Kawaki...? Daba igual, eso ahora mismo no le importaba en lo absoluto. 

Lo que ahora tomaba relevancia, era como el pelinegro había atacado finalmente los labios de Mitsuki, quien a su parecer eran increíbles. Por fin estaba cumpliendo una de sus tantas fantasías, y esperaba pronto cumplir las más retorcidas.