La tinta ajena

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Cuenta la nueva historia que murió de amor un personaje, el cual nunca perteneció ni a su autor ni a su novela pues él, cual barco de vela, seguía el rumbo del viento y guiaba su alma con los sentimientos que aquel singular y bohemio ser iba forjando a través de su viaje, sin darse cuenta de su fortuna porque la brisa que le direccionaba no era otra alguna que el paso de la pluma de su creador, aquel que con amargo dulzor iba contando su vida entera, con ayuda de la metáfora y la comedia y pinceladas de mentira blanca. porque con ella su historia encanta, inconsciente de su locura, pues su escritura tampoco es suya, sino que pertenece a aquella dama que por los sueños del poeta deambula, y esclavo este de su figura y cegado por el talento de ella, no halla solución más que aquella que dedicarle todas sus letras, y de paso el corazón, escribiendo con devoción y confesando a través de su personaje no sólo su melancolía, sino ahora también el amor que despierta esa diosa que lo eclipsa pero qué el lucha por besar un día.

Radiografía de un corazón bohemioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora