Memoria del Trance Olvidado

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A veces creo que fue un espejismo el día que yo besé tus labios, o los momentos en que mis manos sintieron tu suave piel, y ese espejismo que un día le tocó desaparecer, hoy vuelvo y lo tengo delante, un poco más viejo, más sosegado pero con más serenidad en mi ser, y no sé por qué fue que me fui, supuestamente me protegí pero quizá sólo huía de mí mismo y mi egoísmo, aún recuerdo el día aquel en que supimos que nos queremos, y hoy, más calmado y sereno, mis labios piden que haya otra vez, sin ilusiones ni sueños raros de un mañana que atemorice, sólo tu cara, la mía y esos labios que una vez hicieron que me erice.

Radiografía de un corazón bohemioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora