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En el camino a casa, luego de que las clases en la universidad terminaran por ese día, mi mirada iba muy concentrada en las casas que se dejaban ver por la ventanilla del auto de mi mejor amigo en movimiento, cuando un cosquilleo en mi muslo derecho debido a la vibración de mi celular en el bolsillo me sacó de mis propios pensamientos.

Al ver en la pantalla el nombre del menor, con el que llevaba hablando por mensajes los últimos tres meses, una amplia sonrisa se dibujó en mis labios y un leve rosado reemplazó el pálido color de mis mejillas.

—Estás coladísimo por ese chiquillo— giré mi mirada hacia el asiento del conductor y mi mejor amigo tenía una mueca de burla dibujada en su rostro. Lo miré unos segundos y rodé los ojos, apartando la vista. —. No me blanquees los ojos. Sabes que tengo razón.

—Concéntrate en el camino y no opines sobre mi vida —regañé con un leve tono de diversión, escuchándolo soltar una gran carcajada.

—No me puedes simplemente impedir que opine sobre tu vida cuando sonríes tan bobamente enamorado a la pantalla de tu celular, Lee Minho —recosté mi espalda en el respaldo y solté un bufido. El hecho de tener a Chan husmeando en mis cosas no era lo que me incomodaba, ya que era tan usual como la necesidad que tiene el ser humano de comer; pero hablar del chico de mejillas abultadas que ocupaba gran parte de mis pensamientos del día me sacaba de lugar. No podía permitirme sentir algo por él. Es el mejor amigo de mi hermano. Y Bang Chan lo único que hacía era alimentar ese sentimiento con sus extrañas especulaciones. —. Te gusta el niño, ¿Qué problema hay con eso?

—Hyung, no le digas niño. Es sólo un año menor. Me haces sentir un asalta cunas o algo de eso —el mayor soltó una risa nasal y yo giré mi cabeza para volver a mirar hacia el exterior—. Es el mejor amigo de mi hermano, hyung. No me puedo permitir sentir algo por él. Jisung no me puede gustar.

—No le encuentro el error aún. Si tu hermano quiere que seas feliz, será feliz con quien sea que tú estés. Así sea su mejor amigo —decidí no responder y tomar mi mochila entre mis manos en lo que el rubio estacionaba frente a mi casa. Abrí la puerta y terminé de colocarme la mochila sobre el hombro. — ¡No hagan cosas indecentes en la videollamada de hoy! —gritó hacia mí antes de que le cerrara la puerta y rodara los ojos divertido.

Crucé el umbral de mi vivienda y a paso rápido me dirigí hacia mi habitación. Tiré mi bolso hacia un sillón individual en una de las esquinas de mi cuarto y me tumbé en la cama boca abajo. Ahogué un grito entre mis sábanas y suspiré sonoramente.

Había decidido tomar una siesta hasta que la hora de prender la PC llegara, cuando escuché un par de golpes en mi puerta.

— ¿Hyung?— levanté mi cabeza que se encontraba pegada a la almohada bajo mío y posé mi mirada sobre el rubio. — ¿Qué haces en casa tan temprano? Nunca vienes antes de dictar tus clases particulares en la tarde —un sudor en frío recorrió mi cuerpo y sonreí de forma incómoda. No había pensado en una excusa para cubrir eso.

—Oh, eso... —carraspeé para aclarar mi garganta y disimular un poco el nerviosismo que me atacaba de repente. —Lo que sucede es que los chicos me han suspendido— mentí rápidamente. La realidad era que alguien sí había cancelado la clase, pero ese "alguien" había sido yo, no mis alumnos.

— ¿Los cinco a la vez? —preguntó asombrado, ignorando por completo que lo que yo le decía podría ser una enorme mentira. —Pero estamos cerca de las admisiones en las universidades, ¿Por qué te cancelarían una clase?

—Hay unas actividades para el ciclo orientado en su secundaria y debían que asistir obligatoriamente... —volví a mentir— ¿No te alegra que esté en casa temprano o qué? —un pequeño regaño de mi parte con un tono de diversión disiparía su atención en mí y pasaría a un segundo plano, permitiéndome dejar de mentirle.

—N-no, hyung. No es eso —su mirada viajó a cualquier parte de la habitación, evitando la mía que lo analizaba atentamente —. Sucede que iba a salir y me sorprendió que hayas llegado.

— ¿Saldrás? ¿Con quién? —pregunté completamente interesado. Felix no suele salir de casa cuando nuestra madre no está, por lo que sus amigos y sólo se encuentran los fines de semana.

—C-con Channie hyung... —bajó la cabeza y comenzó a rascar su nuca. Esa fue mi señal para entrar a mi memoria y rebobinar los últimos minutos que pasaron. Al rememorar mis últimos pasos, logré darme cuenta que nunca vi el auto de Chan hyung salir de su estacionamiento frente a mi casa. El muy desgraciado me ofreció traerme porque venía a buscar a mi hermano, no porque haya querido ser buen amigo; y la charla motivacional no fue por mi situación, fue una indirecta para mí y sus intenciones.

— ¡¿Chan hyung?! —salté de la cama en la que me encontraba sentado y espié por la ventana de mi habitación que daba directo al frente de mi vivienda. Ahí estaba su auto. — ¡Lo voy a...! —al darme vuelta para enfrentar a Felix, él ya se había ido.

"Muchas personas en el mundo y tenía que ser mi mejor amigo, Lee" y ese pensamiento me congeló.

"A ti te gusta su mejor amigo, idiota." Volví a pensar.

Por el vidrio visualicé a mi hermano menor subirse al vehículo del mayor y abandonar el lugar hasta desaparecer de mi campo de visión. Rodé los ojos con total frustración y decepción hacia mi persona. Mi mejor amigo me usaba para acercarse a mi hermano y yo se lo entregaba en bandeja de oro junto con un moño.

Escuché el tono de mi celular que indicaba una notificación proveniente de la app de mensajería y lo tomé de forma desinteresada, pero me tensé al leer el mensaje.

Sunggie <3

"Minnie hyung, ¿Entras a la llamada?"

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BUENAS, BUENAS

He desaparecido, lo lamento. Pero no quería actualizar hasta escribir un par de capítulos más en borradores, pero he estado sin inspiración alguna. Así que les traigo un capitulo nuevo hoy.

Espero les guste. Honestamente  a mi me disgusta, pero ahí lo tienen <3 no quiero atrasarlo más.

Lxs amo mucho <3

-Moonie

I Can't Love Him || MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora